Partido de ida octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, 13 de febrero de 2019
Son (47)
Vertonghen (83)
Llorente (86)
El Tottenham dio un gran paso en su intento de alcanzar los cuartos de final de la Champions League por apenas la segunda vez en su historia, gracias a una contundente actuación en un segundo tiempo en el que marcaron los tres goles que decretaron su triunfo en el partido de ida disputado en Wembley. En la primera parte el portero de los Spurs, Hugo Lloris, tuvo que intervenir en varias veces ante los ataques germanos. Sin embargo, el Borussia Dortmund decayó en la parte ofensiva en la segunda mitad cuando los locales tomaron el control del partido. Son Heung-min conectó una excelente volea a centro de Jan Vertonghen para adelantar al conjunto de Pochettino. Luego el propio Vertonghen se encargó de aumentar la ventaja con otra volea y finalmente el suplente Fernando Llorente puso cifras definitivas al encuentro conectando un centro de Christian Eriksen. Buen trabajo del conjunto londinense que viajará a Dortmund en tres semanas como claro favorito para seguir en la competición.



16 / 6
DISPAROS / A PUERTA
7 / 6
56 %
Posesión
44 %
618/548
Pases / Completados
541/483
12 / 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
5 / 1 / 0
Análisis: Tottenham
Mauricio Pochettino colocó al Tottenham en una formación de 3-4-1-2, con Serge Aurier, Moussa Sissoko, Harry Winks y Jan Vertonghen en el mediocampo. Christian Eriksen empezó como enganche, detrás de dos delanteros, Lucas Moura y Son Heung-min.
Los locales demostraron una estrategia clara con la posesión: tratar de aprovechar las bandas y colocar centros al área. Los tres goles se produjeron a través de esta vía.
Uno de los movimientos más repetidos fue dejar a Eriksen en una posición más atrasada para recibir el balón de los centrales, haciendo así más estrecha la estructura del Dortmund. Mientras un jugador del equipo alemán se movía para presionar al danés, este jugaba en pases diagonales para los laterales Aurier y Vertonghen. Si Eriksen no podía distribuir el balón , Winks, Toby Alderweireld o Juan Foyth aparecían como alternativas para esa función, especialmente los dos últimos, con más tiempo para pensar debido a que los visitantes optaron por no ir a su marca.
Eriksen también usó su posición y sus movimientos para intentar crear espacios en los zonas intermedias y en las bandas. Eso incluyó arrastrar a Axel Witsel hacia Lucas Moura, jugador que tenía la marca de Dan-Axel Zagadou (los dos jugadores de los Spurs intercambiaron sus posiciones para causar confusión entre los de jugadores del Dortmund). De este modo, el brasileño ganaba tiempo para poder jugar con mayor libertad.
El mediocampista danés también se situaba por delante de Achraf Hakimi cuando el Dortmund decidió presionar a través de su trío atacante: Christian Pulisic, Mario Gotze y Jadon Sancho. Con Achraf ya incapaz de subir para presionar a Vertonghen, el lateral del Tottenham pudo recibir y progresar por banda para después buscar el centro al área. Así llegó el primer gol de Son nada más comenzar la segunda mitad.
Por último, los locales dejaron caer a Moura o a Son cerca del balón, lo que ofrecía una posibilidad de rotar las posiciones con Sissoko o Eriksen, quienes podían retrasar su línea para crear más oportunidades de pase.
Sin posesión, el Tottenham se desarrolló a través de dos estructuras diferenciadas. Una presión alta agresiva y orientada hacia el hombre (parecida a su dibujo con balón) y un 5-3-2 más retrasado y organizado, que utilizó para proteger su ventaja en la segunda parte. La presión alta tuvo un punto de partida muy agresivo en la salida de balón del Dortmund, con Son, Moura y Eriksen colocados en el borde del área. Eso dificultó la realización de pases cortos en el Dortmund.
Cuando los alemanes intentaban salir jugando, el Tottenham se organizó de la siguiente manera en la presión: Moura con Omer Toprak, Son con Zagadou (el surcoreano también presionaba a Burki cuando el portero tenía el balón en sus pies), Eriksen con Witsel, Sissoko con Thomas Delaney, Winks con Mahmoud Dahoud, Vertonghen con Hakimi y Aurier sobre Abdou Diallo. Cuando el balón iba a una banda, el lateral contrario desplazaba su marca para asegurarse de que no se diera la situación en defensa de 3 contra 3.
Es cierto que esto dejaba al lateral del Dortmund sin marca, sin embargo, solo podría conectarse con el juego a través de un cambio de banda en el que los Spurs tenían tiempo suficiente para contrarrestarlo.
Si uno de los hombres de banda del Dortmund, Sancho o Pulisic, caían hacia el balón, Alderweireld o Foyth los seguían e intentaban impedir que se giraran. La presión dio sus frutos: el primer gol se produjo como consecuencia de ser agresivos en este tipo de acciones sobre la defensa del Dortmund.
El otro movimiento defensivo era fácil de organizar. Eriksen dejaba a Witsel y se desplazaba para generar un bloque más sólido junto a Winks y Sissoko. El Tottenham buscaba tener muchos hombres cerca del balón en fase defensiva para dificultar lo máximo posible el juego de pases cortos del Dortmund.
Análisis: Borussia
En fase de posesión, Lucien Favre colocó al Borussia Dortmund en una formación de 4-3-3, con Axel Witsel, Thomas Delaney y Mahmoud Dahoud como centrocampistas, y Jadon Sancho, Mario Gotze y Christian Pulisic en ataque.
Al principio del partido, los visitantes tuvieron problemas ante la gran presión del Tottenham. Sobre todo, Witsel, siempre bajo la vigilancia de Eriksen en la conducción de balón. El conjunto alemán encontró una solución al retrasar a un segundo centrocampista -Dahoud o Delaney- a la línea defensiva. Sissoko y Winks no siguieron esa marca con lo que se abrió un gran espacio entre líneas, aprovechado por Mario Gotze. Esto permitió al Dortmund sacar el balón desde atrás. Un mecanismo táctico que no tuvo que hacer con tanta frecuencia en la segunda parte debido a que los Spurs permanecieron atrás para proteger su ventaja.
El Dortmund tendía a operar más por la derecha, y generalmente buscaba crear situaciones en las que Sancho pudiera recibir y jugársela en un duelo individual ante Alderweireld. Con Sancho y Pulisic manteniéndose más retrasados (aunque Pulisic a menudo también actuaba por dentro), Gotze pudo operar más bien como “falso 9” y recibir entre líneas.
Los defensas del Tottenham no estaban dispuestos a ir hacia él en fases de presión porque los laterales ya estaban demasiado adelantados y cada centrocampista ya vigilaba a su pareja opuesta. De este modo, si Davinson Sánchez salía con Gotze, se hubiera abierto un gran espacio entre Juan Foyth y Toby Alderweireld a favor de Sancho y Pulisic.
En la segunda parte, el Dortmund tuvo mucha posesión en defensa y mediocampo, pero tuvo dificultades para crear juego claro en el último tercio del campo, donde chocó contra la estructura organizada de los Spurs. Los alemanes salieron de Wembley con 3 goles en contra y sin marcar, algo que complica aún más el partido de vuelta.
Sin posesión, los visitantes operaron en un 4-1-4-1, con Gotze a la cabeza, Pulisic y Sancho metiéndose con Dahoud y Delaney en el mediocampo, y Witsel jugando entre el mediocampo y la línea defensiva. Por lo general, permitieron que los Spurs sacaran el balón. Gotze presionó ligeramente a Sánchez y Pulisic presionó esporádicamente a Foyth, mientras que Sancho tendió a mantener su posición en lugar de presionar a Alderweireld. Cuando Pulisic subió para presionar a Foyth, el lateral izquierdo Abdou Diallo saltó su línea para cubrir la posición de Pulisic y cerrar al lateral derecho del Tottenham Serge Aurier.
El Borussia de Dortmund tenía tendencia a dejar espacio en la retaguardia, y a veces sus mediocampistas se veían arrastrados a asumir papeles que no les pertenecían. Witsel tendría que cerrar a Sissoko o Winks, lo que dejaba a Eriksen, Son o Moura libres entre líneas.
Los centrales Zagadou y Toprak solían seguir a Moura y Son cuando se movían, pero esto tenía consecuencias: espacios entre líneas. Lo contrarrestaron siguiendo a su hombre sólo cuando Witsel estaba en posición de poder hacer una cobertura. Sin embargo, los visitantes no supieron hacer frente a la amenaza del Tottenham en el juego por bandas y ahora se enfrentan a una dura tarea en casa, en el Signal Iduna Park: remontar un 3-0 en contra.