Champions League 2019/2020 Grupo A, 1 de octubre
Sergio Ramos (55)
Casemiro (85)
Dennis Bonaventure (9, 39)
El Santiago Bernabéu ha dejado de ser un estadio seguro para el Real Madrid en Champions League. Con el empate ante el Brujas, los blancos acumulan tres partidos seguidos sin ganar en casa (0-3 del CSKA de Moscú y 1-4 del Ajax en la edición pasada).
También dejó de ser segura la defensa del Madrid. Después de mantener su portería a cero en los últimos tres partidos de Liga, el Brujas solo necesitó ocho minutos para hacer gol por medio de Dennis Bonaventure, que hizo de su error en el control un engaño perfecto ante Courtois. Poco antes del descanso, una pérdida de balón de Modric en el medio del campo precipitó el contragolpe visitante, finalizado de nuevo por Dennis en otra extraña acción.
El Madrid reaccionó en el segundo tiempo, encontrando el empate en dos jugadas muy parecidas dentro del área, con Sergio Ramos y Casemiro marcando de cabeza. A pesar de los intentos hasta el final, el equipo de Zidane no pudo culminar la remontada, pero sí al menos salvar una situación que se tornaba trágica para seguir adelante en la competencia.



25 / 6
DISPAROS / A PUERTA
7 / 4
73 %
Posesión
27 %
766 / 688
Pases / Completados
280 / 204
6 / 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
15 / 2 / 1
Zidane colocó sobre el césped el 4-3-3 (abajo) que acostumbra en fase ofensiva con dos cambios respecto al derbi contra el Atlético de Madrid. Modric ocupó el lugar de Fede Valverde y Lucas Vázquez se colocó de extremo derecho, buscando quizá jugar con un extremo a pierna natural con la intención de conseguir amplitud y centros laterales en detrimento de Gareth Bale, que se quedó fuera de la convocatoria.
Jugar por los carriles exteriores:
Esta vez el equipo blanco arrancó el encuentro combinando con velocidad en el juego, superando los intervalos que cedía la primera línea de presión rival. Modric fue el principal receptor de esos pases filtrados, donde rápidamente aparecía Benzema en su auxilio abandonando la posición de ‘9’ para generar superioridades en el centro del campo ante la densidad defensiva del Brujas (abajo), para luego sacar el balón a los carriles exteriores. Una vez ahí, Hazard y Lucas Vázquez fueron ayudados por los desdoblamientos de los laterales, aprovechando esas superioridades generadas en varias zonas del campo.
A pesar de la relativa facilidad que el equipo blanco tenía para encontrar situaciones ventajosas en fase de finalización, las mejores ocasiones llegaron en acciones a balón parado. Especialmente en los saques de esquina, donde el equipo visitante decidió defender en zona con 8 jugadores de campo dentro del área y dos en zona de salida para posibles rechaces y armar contraataques.
El Real Madrid decidió acumular jugadores en algunas de esas zonas concretas primando el primer palo (abajo), donde entraban desde atrás para atacar el balón en carrera y ganar así los duelos aéreos que se presentaban rondando el área pequeña.
Casemiro, pieza clave:
Defensivamente el Real Madrid adelantó líneas y trató de evitar superioridades rivales en salida de balón, intentando que no salieran combinando por abajo. Consiguió así que su rival recurriera al juego directo frontal para ganar las disputas aéreas y recuperar el balón, convirtiendo en factor fundamental las segundas jugadas de sus centrocampistas, donde Casemiro, gracias a su capacidad de colocación y lectura, pudiese hacerse con todos esos balones sin dueño. Si la presión alta era infructuosa o no se podía realizar por el devenir del juego, el equipo de Zidane se situaba en bloque medio con un 4-1-4-1, siendo Casemiro el jugador que actuaba entre líneas (abajo).
El Brujas no mostró sus cartas ofensivas hasta que el rival les cedió la primera oportunidad de desplegarse por completo, en una salida de balón desde los centrales dibujando un 3-5-2 lanzando a Sobol de carrilero izquierdo y Mata como tercer central en el perfil derecho en fase de inicio.
Robar y correr:
En esa primera circulación consiguieron acumular efectivos del rival en banda derecha para acabar girando rápidamente a banda contraria, donde Deli -al venir Sobol arrastrando a Carvajal en un movimiento recurrente y claramente trabajado (abajo) - jugó retrasado para el movimiento a banda de Vanaken.
Desde su posición de interior y cogiendo a la defensa madridista desprotegida, el centrocampista belga dio continuidad a la jugada para que los delanteros Tau y Dennis se asociaran consiguiendo el gol. El plan salió perfecto a la primera ocasión.
No fue lo único que le salió bien al Brujas, ya que defensivamente con su 4-4-2 (abajo) con la línea de medios escalonada para evitar ser superada fácilmente, realizaron una fuerte presión en zona media después de que el equipo de Zidane superara la primera línea de oposición.
En ese momento se activaban los mecanismos para robar el balón con gran densidad defensiva y salir al contraataque. Así fue como llegó el segundo gol, con un error de Modric en fase de inicio en la recepción entre los dos delanteros, lo que permitió que la presión de estos acabara con el balón otra vez en los pies de Dennis para hacer el segundo tanto.
Acertado en las acciones a balón parado:
En el segundo tiempo y con el 0-2 en el marcador, Zizou y Clement movieron fichas. Zidane con la entrada de Marcelo como lateral más profundo que Nacho, y Clement lo corrigió bajando a Diatta para montar definitivamente un 5-3-2 en defensa (abajo).
El Real Madrid subió el ritmo y la velocidad en el juego, y en dos centros al área consiguió empatar el marcador. Sergio Ramos hizo el primero en un pase de Benzema (abajo) y Casemiro, ya con el equipo visitante muy cansado y con un hombre menos por la expulsión de su capitán Vormer, logró el segundo a falta de cinco minutos para el final.
Un empate que, no obstante, se queda corto para las aspiraciones de un Real Madrid que se pudo ir con un punto menos y a 4 puntos de distancia del segundo clasificado del grupo. El Club Brujas acabó celebrando el empate y seguirá invicto un partido más en esta temporada.
“El rival te puede meter en dificultades, y sabíamos que los tres jugadores de arriba eran muy rápidos. Esto es lo de siempre, tenemos que estar concentrados desde el minuto uno”, señaló Zidane, quien añadió que “nos han metido dos goles de risa”. A pesar de lamentar el primer tiempo de su equipo, el entrenador del Madrid destacó el trabajo en el segundo tiempo. “Hemos reaccionado bien, todavía tenemos muchas oportunidades y dependemos de nosotros, que es lo más importante”.
“Ha sido una noche histórica, independientemente de que nos hemos llevado un punto en lugar de tres”, afirmó el entrenador del Brujas, muy contento con la actuación de su equipo. “Vinimos con un plan aquí, un plan ambicioso, que no era solo el de defender, sino crear espacios para poder contraatacar, y mis jugadores lo han hecho perfectamente”, añadió Philippe Clement, quien, no obstante, cree que su equipo podía haber ganado el partido.