La Liga, 28 de septiembre de 2019
Tercer partido de Liga en siete días para los dos equipos. El Atlético de Madrid llegó al derbi con la baja de Álvaro Morata, lo que condicionó la la idea de juego de Simeone de cara a este partido. No obstante, los rojiblancos le han dado una vuelta de tuerca al modelo de juego y son capaces de sentirse cómodos llevando la iniciativa de los partidos. Si bien el equipo parece haber perdido algo de solidez defensiva respecto a otros años, es capaz de realizar ataques en combinación y generar más ocasiones de peligro en el área rival.
Por su parte, el conjunto entrenado por Zidane parece haber vivido un punto de inflexión tras la derrota en el Parque de los Príncipes ante el PSG, y se ha mostrado como un equipo más sólido defensivamente desde entonces. Apenas concede ocasiones y lleva tres partidos sin encajar gol. El entrenador francés ha encontrado el equilibrio con unos conceptos defensivos más claros y unas líneas más juntas en repliegue, factores fundamentales para mantener la portería a cero.
Todo eso nos llevó a uno de los derbis más igualados de los últimos años, donde ambos equipos llegaron a sentirse cómodos con el empate. El Real Madrid se mantiene como líder con 15 puntos, mientras que el Atlético, con un punto menos, es tercero en la clasificación.



6 / 1
DISPAROS / A PUERTA
14 / 3
47 %
Posesión
53 %
492 / 430
Pases / Completados
590 / 519
14 / 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
14 / 2 / 0
Atacar con los laterales:
El Atlético de Madrid partió de inicio con un 4-4-2 en rombo con Vitolo de mediapunta (abajo) detrás de Joao Félix y Diego Costa, y dejando los carriles exteriores para unos laterales muy profundos.
El plan de juego del Atlético de Madrid en fase ofensiva consistió en acumular jugadores en los carriles centrales, generando superioridades y obligando a la defensa rival a defender con poca amplitud. Los rojiblancos combinaron por dentro para acabar saliendo por fuera con los laterales Lodi y, sobre todo, Trippier (abajo), que se mantuvieron muy profundos durante todo el partido y finalizaron las jugadas ofensivas con centros laterales por delante de los delanteros buscando poner en apuros a la defensa blanca y encontrar rematador en carrera.
Asimismo, los rojiblancos alternaron salidas de balón combinativas y juego directo para, tras ganar la segunda jugada, ejecutar el plan establecido en campo rival consiguiendo así prácticamente todas las situaciones de peligro generadas.
Cambios de orientación a Bale:
El Real Madrid dispuso un 4-3-3 con Casemiro de mediocentro acompañado por Kroos y Fede Valverde de interiores (arriba). El equipo dirigido por Zidane no intentó recibir dentro del bloque defensivo rival superando líneas de presión hasta la salida de Modric en la segunda parte, y era Kroos quien se deslizaba constantemente a la zona izquierda en fase de inicio para recibir con espacios y buscar cambios de orientación a Bale (abajo), que estuvo muy controlado en esas acciones y apenas pudo generar ventaja ante la defensa del Atlético.
En fase defensiva, y después de no conseguir robo en su primer pressing alto, los locales realizaron repliegue intensivo a campo propio en 4-4-2 (abajo), eliminando el rombo y buscando anular al Real Madrid cerrando los pasillos interiores con dos líneas de 4 jugadores muy juntas. Exceptuando el interior de banda contraria, que realizaba una exagerada vigilancia defensiva sobre el extremo del Real Madrid, consciente del daño que podía causar un cambio de orientación de sus mediocentros.
Thomas, factor desestabilizador:
El Madrid se desarrolló en fase defensiva en 4-1-4-1 (abajo); donde se pudo ver un equipo que defendía en más metros que el Atlético de Madrid. Sin presión alta -excepto en algún momento puntual del partido- y un repliegue a posiciones de partida, dejando más espacios por dentro, donde el rombo del Atlético de Madrid, sobre todo un gran Thomas, pudo encontrar líneas de pase con cierta asiduidad y generar superioridades numéricas. En la segunda parte, el equipo blanco consiguió controlar mejor el centro del campo y así evitar que existieran tantas combinaciones interiores por parte de los medioscentros rojiblancos.
En el apartado de las transiciones, el Atlético de Madrid, si bien aprovechó alguna transición rápida al principio del partido donde pudo hacer gol con Joao Félix, optó por realizar pases de seguridad evitando un posible, pero inexistente presión tras pérdida del Real Madrid, y lanzando a los laterales profundos para comenzar de nuevo la fase ofensiva.
El Real Madrid, por su parte, intentó salir al contraataque cada vez que pudo, sabiendo que los laterales del Atlético de Madrid no iban a ser capaces de llegar a defender ese tipo de acciones, dada la altura que ocupaban permanentemente en el campo. Consciente el Atlético de Madrid de este riesgo, ejecutó una buena presión tras pérdida en transición defensiva (arriba), robando balones en campo contrario o parando el contraataque con faltas que permitiesen al equipo replegar sin prisa.
Esa sensación de tener dos equipos completamente anulados solo cambió con la entrada de Modric, que sí que encontró los espacios y fue capaz de recibir dentro de las líneas defensivas rivales (arriba). El internacional croata dotó al equipo de una velocidad extra y situaciones para poder crear algo de peligro y para que, en algún momento, el partido pudiese romperse. Algo que finalmente no llegó a ocurrir, firmando tablas ambos equipos.
“A los dos equipos nos faltó ese punto que te hace ganar un partido. En nuestro caso, falta de trabajo, de tiempo y de mejores elecciones ofensivas para sacar adelante un trabajo importante como el que se hizo hoy”, analizó Diego Pablo Simeone en rueda de prensa tras el derbi. El entrenador del Atlético también explicó la sustitución de Joao Félix en el segundo tiempo: "El cambio fue en un momento en el que necesitábamos más energía, pero tenemos que llevarle de la mejor manera para que nos dé cada día todo lo bueno que tiene”.
Zidane acabó contento con la versión de su equipo, especialmente en el apartado defensivo: "Hemos sidos solidarios otra vez. Es verdad que nos faltó algo ofensivamente, pero tengo que felicitar a mis jugadores". El entrenador del Real Madrid también destacó volver a dejar su portería a cero. "Un dato muy importante. Si seguimos haciendo estos partidos defensivamente, trabajando juntos y solidarios, algo importante vamos a hacer. Es el tercer partido y hay que seguir en esta línea".