Raúl Jiménez
Wolves, 2018-Presente
El Perfil:
Surgido de las categorías inferiores del Club América, Raúl Jiménez debutó con el primer equipo en octubre de 2011, cuando contaba con 20 años, siendo utilizado esporádicamente a partir de ese momento. Antes de consolidarse definitivamente en el primer equipo, consiguió el oro olímpico en Londres 2012 con la Selección de México, apareciendo en varias oportunidades como suplente, incluyendo la final contra Brasil. Después, se convirtió en una figura clave en el sistema 3-5-2 del América, haciendo pareja principalmente con Christian Benítez en la delantera y alcanzando las semifinales del Torneo Apertura en 2013/14. Pronto llegaría su primer trofeo, con la conquista del Torneo Clausura esa misma campaña, terminando como segundo mejor goleador del equipo en ese mismo período.
Posteriormente, comenzó la campaña 2014/15 con 4 goles en 4 partidos, antes de pasar en agosto al Atlético de Madrid, entonces campeón de La Liga. A pesar de firmar por seis años, su paso por España fue breve, apenas marcando un gol durante la campaña 2014/15 en casi 30 presentaciones en las cuatro competencias y con Antoine Griezmann y Mario Mandzukic, jugadores fichados en esa misma época, ofreciendo mejores dividendos a corto plazo. Su siguiente paso fue el Benfica, donde ganó dos títulos de liga, pero siguió sin tener un puesto regular en el once titular.
Esa oportunidad le vendría al ser cedido a préstamo por una temporada al Wolverhampton, equipo que acababa de ascender a la Premier League para la campaña 2018/19. Bajo la batuta del entrenador Nuno Espírito Santo, Jiménez ha encontrado su mejor desarrollo ofensivo, convirtiéndose en uno de los grandes delanteros de la Premier League. "Estuve en Portugal trabajando y lo enfrenté un par de veces. Él es un talento, vi a un jugador que trabaja muy duro y fuimos por él. Vimos muchas cosas, hicimos un análisis profundo y luego tomamos la decisión. Afortunadamente, fue buena", señaló el técnico luso sobre su jugador.
táctico:
Con los Wolves construyendo principalmente su juego por bandas, los movimientos de Jiménez para recibir en último tercio de campo son extremadamente importantes. Durante estos ataques en amplitud en los metros finales, Jiménez busca atacar la espalda de su marcador, dependiendo de dónde pueda encontrar el espacio.
Una vez superado su marcador, puede finalizar con un remate al primer toque dentro del área o alejarse de la portería para buscar los envíos que llegan atrás desde banda (abajo). Su amplio repertorio técnico en el remate le facilita materializar muchos de esos centro por abajo, destacándose de muchos otros delanteros, bastante más limitados en su rango de disparos.
También le ayuda a marcar con frecuencia en esas situaciones la sincronización de sus movimientos. Espera a que su compañero penetre en el área -después de superar a su rival en el 1 contra 1 - antes de hacer su movimiento. Hasta entonces, se mantiene más bien estático .
Sumado a su capacidad de finalización, Jiménez añade su potencia en el juego aéreo, realizando los movimientos adecuados para encontrar los espacios oportunos. No necesita realizar una carrera muy larga para atacar esos balones por arriba, ya que tiene una potente capacidad de salto para ganar –incluso sin impulso- el primer contacto.
De este modo, es un complemento útil en los centros y también en las acciones a balón parado, donde puede moverse dentro del área para engañar a sus rivales o buscar el segundo palo arrastrando la marca de los defensores y generar así el espacio para la llegada de un compañero.
Su altura (1,92 metros) y potencia le permiten ser un jugador más versátil en los diferentes planteamientos a la hora de atacar el área. Puede actuar batallando directamente contra los defensores centrales cerca de la portería contraria, donde se producen la mayoría de los remates de los delanteros centrales. Pero debido a su potencia, Jiménez también puede temporizar su carrera, alejándose del arco para luego atacar los centros desde una posición más atrasada (abajo).
En las transiciones, Jiménez ofrece una sorprendente velocidad y una habilidad individual para superar a sus rivales en el 1 contra 1. Lo hace con toques muy rápidos, moviendo el balón de un pie al otro. Se trata de una acción individual clave en sus actuaciones ofensivas.
Cuando se mueve por el perfil izquierdo, la irrupción de Adama Traoré, y su increíble velocidad en las acciones ofensivas, convierte a Jiménez en un jugador muy importante para generar espacios intermedios.
Pero cuando rompe por el centro - o incluso ligeramente hacia la derecha - seguirá buscando utilizar a Traoré, y a veces al lateral, con la intención de apoyar y finalizar el ataque. Las acciones de Jiménez por dentro permiten al internacional español llegar más arriba, mientras que si actúa por el lado izquierdo facilita que sea el extremo del Wolves quien entre para buscar hacer el gol (abajo).
Rol en los Wolves:
Nuno Espírito Santo se ha ido alejando poco a poco del 3-5-2 para pasar a un 3-4-3 más asimétrico. Esta nueva formación proporciona un atacante más por dentro alrededor de Jiménez, lo que significa que no tiene que ir tan atrás para recibir y enlazar con sus compañeros.
También lo ayuda a alejarse de los defensores centrales rivales cuando se encuentra en el último tercio de campo, ya que una línea ofensiva de 3 jugadores proporciona más opciones en ataque (abajo), que jugar con dos delanteros en el 3-5-2.
El hecho de que muchos de sus goles provengan de dentro del área de penalti, y a menudo desde el área pequeña, demuestra que permanece en posiciones centrales avanzadas durante períodos más prolongados. Complementado por la velocidad de Adama Traoré y Nélson Semedo (nuevo fichaje esta temporada), los Wolves son cada vez más potentes en el último tercio de campo. Traoré, en particular, responde a los movimientos de Jiménez operando en amplitud si el delantero permanece por dentro o deslizándose hacia adentro si ataca desde el perfil izquierdo (arriba).
Los enlaces que ofrecen los extremos y los carrileros de los Wolves contribuyen a mejorar las espacios que Jiménez puede atacar. En la izquierda, Daniel Podence permanece generalmente dentro del pasillo interior, más cerca de Jiménez y brindando desmarques centrales por delante del mexicano. En esa situación, Jonny Castro Otto se desdobla para proporcionar amplitud en ataque después de avanzar desde la posición de lateral izquierdo.
Traoré prioriza avanzar por fuera del lateral rival, atacar en situaciones de uno contra uno en velocidad e irrumpir a la espalda con carreras en diagonal desde una posición inicial más amplia, a menudo habilitado por la asociación con Jiménez. La posibilidades que ofrecen Semedo y Traoré, tanto atacando por dentro como permaneciendo abiertos, sumado a las carreras interiores de Podence desde la izquierda, ofrecen a los Wolves esa asimetría en ataque.
Redacción: Héctor García