En aquel entonces yo trabajaba en una entidad bancaria, y todo el mundo me decía: “¿Qué haces?, ¿cómo vas a dejar un trabajo seguro por algo que no lo es?”.
Pero mi mujer y yo teníamos claro que esa era mi pasión, que había que arriesgar, y en aquel momento solicité una excedencia voluntaria sin que me guardasen el puesto. Es un riesgo que, visto en perspectiva, pudo suponer el quedarme en la calle con una hipoteca y sin ingresos. Pero viendo cómo ha ido todo al final, contentos de haber tomado esa decisión.
Cuando llegas al Barcelona entras en un universo totalmente diferente. Hasta ese momento yo me había desarrollado en el fútbol modesto de Cataluña.
La idea en el Barça B era intentar reproducir la estructura que tenía el primer equipo, por entonces con Pep Guardiola como primer entrenador y Carles Planchart a cargo del departamento de análisis.
“Cuando llegas al Barcelona entras en un universo totalmente diferente”
En el segundo equipo éramos dos analistas. Isidre Ramón Madir y yo. La división del trabajo era clara. A mí me tocaba realizar los análisis de los rivales e Isidre hacía el análisis del propio equipo. Cosa que cambió durante la temporada, pasando yo a hacer los de nuestro equipo e Isidre el de los rivales.
En ese trabajo recibí, por primera vez, y casi como conejillo de indias, el programa Sportscode, que a día hoy es uno de los más utilizados en los equipos, pero en ese momento era algo totalmente nuevo. El primer equipo trabajaba con otro.
De alguna manera me lo dieron y me dijeron: “Experimenta”.
Tuve que aprender leyendo el manual. No me quedó más remedio, y empezamos a trabajar. Al final, esa nueva herramienta acabó resultando algo realmente útil para mi labor. Pasé de analizar un partido en ocho horas a dos, lo que me daba una agilidad para poder analizar muchos más partidos y mucha más información.