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Análisis táctico: Juventus 3 Atlético de Madrid 0

Análisis táctico: Juventus 3 Atlético de Madrid 0
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
marzo 13 2019

Champions League, 12 de marzo de 2019

Juventus 3Atlético de Madrid 0

Ronaldo (27) (49) (86 p)

La Juventus y Cristiano Ronaldo no encontraron oposición alguna en su rival para levantar la eliminatoria de octavos de final. Desde el primer minuto, el juego volcánico de los italianos pasó por encima del Atlético, liderado en el apartado ofensivo por Bernardeschi, el "violinista", y Cristiano Ronaldo, el "ogro" rojiblanco en Europa.

Es la quinta eliminatoria (4 con el Real Madrid) donde el portugués deja fuera al Atlético: 2 finales (2013-2014 y 2015-2016), los cuartos de final de 2014-2015, las semifinales de 2016-2017 y los octavos de esta edición. Aún más dolorosa si cabe, ya que la final se juega en el Metropolitano, feudo rojiblanco.

Con los tres goles, Cristiano, además, sigue agrandando sus estadísticas la Champions League. Ha igulado el récord de "hat-trick" de Messi (8) y suma un total de 62 tantos en eliminatorias. El siguiente de la lista, precisamente, es Messi, con 40.

Alineaciones iniciales
Juventus
Atlético de Madrid
Estadísticas
Juventus Atlético de Madrid

11 / 4

DISPAROS / A PUERTA

5 / 1

67 %

Posesión

33 %

616 / 521

Pases / Completados

367 / 294

12 / 1 / 0

Faltas / Amarilla / Roja

17 / 3 / 0

Análisis: Juventus

En ataque:

La Juventus comenzó con un 3-4-3, con Emre Can situado en el lado derecho de la línea defensiva y ambos laterales, Joao Cancelo y Spinazzola, incrustados en el medio del campo.

El equipo italiano buscó jugar siempre cerca del bloque defensivo del Atlético de Madrid, con centros constantes al segundo palo. Así llegó el gol de Chiellini nada más comenzar el partido, aunque fue anulado por falta previa sobre Oblak instantes antes.

La idea no cambió, ni siquiera cuando se abría la opción de jugar por dentro. Incluso el medio del campo de la Juventus retrasaba la acción para que a Cristiano Ronaldo y Mandzukic les diera tiempo a situarse entre los laterales y los centrales rojiblancos.

Sí cambió el esquema de ataque, pasando del 3-4-3 a un 3-5-2. Eso retrasó aún más al Atlético. Al mismo tiempo, Ronaldo y Mandzukic empezaron a jugar permanentemente dentro del carril central, abandonando el portugués la zona izquierda por donde había comenzado.

Por detrás de ellos, Emre Can era un defensa más, mientras Pjanic y Matuidi eran apoyados en el medio del campo por Bernardeschi para crear un 3 contra 2 en la zona central. El Atlético hizo cada vez más estrecha su defensa con los cambios de juego que proponía la Juve para buscar los centros desde diferentes ángulos.

Estos cambios de juego obligaron a los laterales rojiblancos a salir de su posición, creando huecos a su espalda. Al mismo tiempo, los centrocampistas italianos avanzaron por los canales internos para abrir una vía de pase.

Ronaldo y Mandzukic, muy móviles durante todo el primer tiempo, buscaron el emparejamiento directo contra los laterales del Atlético para ganar luego el juego aéreo. Así llegó el primer gol. Un centro de Bernardeschi encontró en el segundo palo a Ronaldo, quien superó en el salto a su marcador, Juanfran.

Un breve periodo de tiempo de posesión del Atlético de Madrid frenó a la Juventus hasta la segunda mitad, donde un segundo cabezazo de Ronaldo empató la eliminatoria. El delantero portugués volvió a situarse entre el lateral y el central para marcar un gol que fue confirmado con la tecnología de línea de gol.

La profundidad de los laterales de la Juve en la segunda mitad fue clave. Volvió a cambiar su dibujo. Un 4-3-3 llevando a los defensores rojiblancos a salir de su zona para buscar la pelota. Ahí los italianos utilizaron otras de sus armas: los centros a la espalda de la defensa del Atlético, donde Ronaldo y Madzukic eran los encargados de ganar las batallas aéreas.

La Juve terminó el partido con más atacantes por dentro: Dybala y Kean. La presencia de Dybala desde la derecha permitió que Ronaldo y Kean sobrecargaran el segundo palo, además de tener también la opción de penetración del argentino. Al final, fue la carrera de Bernardeschi desde la izquierda la que decidió el partido. El italiano fue derribado dentro del área por Correa. Ronaldo engañó a Oblak para hacer el tercer gol y clasificar a la Juventus para cuartos de final.

En defensa:

Como la Juventus pasó muy pronto al 3-5-2 en ataque, su estructura defensiva no cambió para los pocos momentos de ataque del Atlético. Emre Can fue un defensor más.

Ambos laterales permanecieron muy arriba, especialmente con un Atlético que mantenía una estructura defensiva muy estrecha. Con Bernardeschi moviéndose hacia el centro, la Juventus ganó la batalla numérica en el medio del campo. El Atlético intentó solucionarlo llevando a uno de sus interiores hacia dentro, pero el lento ataque rojiblanco no hizo nunca daño al sólido bloque defensivo de la Juventus.

En el segundo acto, Chiellini y Bonucci controlaron perfectamente cualquier despeje del Atlético o balón suelto en su zona. No tenían los de Simeone oportunidad alguna para montar un contragolpe, como tampoco en las acciones a balón parado, el único momento del partido donde se igualaban las fuerzas. La defensa de la Juventus mantuvo un alto nivel en estas acciones para completar un partido perfecto.

Análisis: Atlético de Madrid

En ataque:

El Atlético de Madrid buscó pases directos hacia Morata sobre una estructura de ataque 4-4-2. Una idea que funcionó en muy pocas ocasiones, y cuando se conseguía solo permitía dar opción a una segunda jugada.

Momento en el que la posición de Griezmann, alejado del ataque, ayudó a mantener el balón. A partir de ahí, el Atlético buscó a sus interiores para proporcionar centros y pases a la espalda de la defensa italiana. Todo con una estructura ofensiva muy estrecha, casi sin juego por bandas.

A medida que avanzaba la primera mitad, el juego de ataque del Atlético fue extremadamente limitado. Siguió renunciando al juego por bandas, aunque por dentro tampoco encontrara opciones debido a la superioridad numérica italiana en el medio del campo. Solo con el primer gol en contra, el Atlético buscó diferentes movimientos de ataque y un juego menos directo.

Lemar fue el primero en proporcionar más flexibilidad de ataque, moviéndose hacia adentro. Por el mismo lado, Juanfran se movió más arriba en ataque, arrastrando a Bernardeschi con él.

Este patrón se repitió en el lado derecho, dando amplitud al juego rojiblanco por ambos lados. Aunque todavía era demasiado lento y tedioso el juego de ataque, sí ayudó a llegar a los metros finales.

Koke era el encargado de realizar ese trabajo por su zona derecha, con el lateral Santiago Arias subiendo su línea. Este cambio coincidió con la formación en defensa  de la Juventus a un 3-5-2. Los movimientos de arrastre de los laterales del Atlético consiguieron detener el juego de ataque de los italianos por banda.

A pesar de entrar en una fase de posesión al final de la primera mitad, el Atlético no tuvo creatividad, ni calidad individual para penetrar en la última línea. Tampoco a través de Morata, incapaz de ganar ninguna batalla en el juego aéreo ante sus rivales. El intento de Griezmann de irse a la derecha ayudó al Atlético a jugar en campo contrario, pero nuevamente faltó habilidad en el último tercio para crear cualquier oportunidad de gol.

En defensa:

El equipo español mantuvo el 4-4-2 en defensa. Primero con un bloque medio, que luego tornó a un bloque bajo ante el dominio del juego por parte de la Juve.

Inicialmente, los locales atacaron con el 3-4-3, un dibujo sobre el que la defensa del Atlético se sentía cómodo, dejando que el ataque italiano transcurriera por bandas. La Juve solo tenía por entonces un delantero centro para atacar los constantes centros al área, con la línea defensiva del Atlético muy activa a la hora de vigilar a los atacantes más peligrosos del rival.

Sin embargo, el 3-5-2 de la Juventus anuló esta estrategia defensiva. Con una sobrecarga constante contra el centro del campo rojiblancos, la Juventus empezó a atacar también por esa zona. Ronaldo y Mandzukic pasaron entonces a ocupar el espacio entre los centrales y laterales rivales.

Esto a menudo significaba que los interiores del Atlético se vieran obligados a salir a la presión y los laterales también ante el riesgo de dejar a sus rivales sin marca.

Un mecanismo que abrió más centros por dentro, con carreras verticales de los centrocampista de la Juve a la espalda de los interiores rojiblancos. Era solo cuestión de tiempo antes de que la Juventus rompiera el muro, con este patrón exacto: Ronaldo, en el segundo palo, venció a Juanfran en el aire.

El bloque defensivo del Atlético se mantuvo firme hasta la segunda mitad, acompañado también por un breve periodo de tiempo con posesión.

Sin embargo, esto no duró mucho, ya que el 2-0 llegó muy pronto. La estructura defensiva tan estrecha activó de nuevo el juego por bandas de la Juventus, facilitando que los laterales volvieran a cargar el área rival de centros. Con el Atlético cada vez más atrás, en un intento de bloquear esos centros, dar apoyo a los centrocampistas era casi misión imposible.

El plan del Atlético para llevar la eliminatoria a la prórroga y tal vez a los penaltis se terminó de derrumbar cuando Ángel Correa empujó a Bernardeschi dentro del área. Ronaldo no falló para completar su “hat-trick".