Champions League, 10 de abril de 2019
Shaw (p.p.) (12)
El Barcelona no guardaba un gran recuerdo de sus tres últimos partidos a domicilio en los cuartos de final de la Champions League. 2-0 en contra ante el Atlético de Madrid en la temporada 2015/2016, 3-0 contra la Juventus en la 2016/2017 y el fatídico 3-0 ante la Roma del año pasado. Por eso el equipo español salió despierto desde el principio, con la intención de encarrilar la eliminatoria lo más rápido posible.
Encontró el gol cerca del cuarto de hora, en un remate de cabeza de Luis Suárez que Shaw desvio a su propia portería. A partir de ese momento, el Barcelona decidió gestionar la ventaja a través del dominio de la posesión, controlando también las arremetidas ofensivas del United.
Objetivo conseguido para el Barcelona, que espera finiquitar la eliminatoria en casa ante el United la próxima semana y acabar así con la maldición de los cuartos que viene sufriendo desde hace tres años. Los ingleses, por su parte, están obligados a intentar otra remontada como la que protagonizaron en París en el partido de vuelta de octavos de final para seguir vivos en la competición.
10 / 0
DISPAROS / A PUERTA
5 / 3
41 %
Posesión
59 %
435 / 368
Pases / Completados
835 / 763
15 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
12 / 2 / 0
Ole Gunna Solskjaer se decidió en ataque por el 3-1-4-2 , con Fred como enlace entre el medio del campo y la defensa, mientras que Young y Dalot adelantaron su posición para unirse a Pogba y McTominay en el medio del campo.
-Juego directo sin éxito:
El United jugó con Rashford y Lukaku arriba, con el objetivo de encontrarlos en la mayoría de las ocasiones a través de juego directo. Una fórmula que no funcionó, ya que ambos delanteros se encontraron muy aislados y bien vigilados por la línea defensiva del Barcelona. Un aspecto que tuvo consecuencias en la posesión (solo un 33%) y en ataque (ningún disparo a portería con peligro).
Las principales vía de entrada en campo rival del United era a través de los extremos Young y Dalot (abajo), buscados por sus compañeros con rápidos cambios de juego para tratar de explotar los espacios a la espalda de los laterales del Barcelona.
Desafortunadamente para el United, los laterales azulgranas mostraron una gran aptitud defensiva, bloqueando esos centros cruzados y permitiendo solo el juego por dentro, donde la línea defensiva del Barcelona se mostró muy agresiva para recuperar la pelota.
-Triángulo defensivo para bloquear el ataque del Barcelona:
En defensa, el United operó en una estructura 5-3-2 con Young y Dalot cayendo a la línea defensiva para juntarse a Lindelof, Smalling y Shaw. Con un bloque defensivo bajo, el United se mostró muy compacto, controlando los movimientos continuos de las unidades del Barcelona. El objetivo era llevar al Barcelona a atacar por bandas, donde los volantes (McTominay y Pogba) bloqueaban la entrada de los laterales azulgranas.
Si la pelota se movía a bandas, con Coutinho o con Semedo en una posición alta, Young y Dalot se involucrarían en esa función, armando el United un triángulo defensivo (abajo) formado por los componentes de cada banda: lateral, volante y el central. Sin embargo, en ese balance defensivo Shaw tenía problemas ante los movimientos de Luis Suárez, quien a menudo operaba en su lado débil, complicándole al inglés su función defensiva sobre el delantero uruguayo.
Con el 0-1 en contra, el United fue más agresivo en la presión, actuando desde la salida de balón rival. La distribución era Pogba sobre Busquets; Rashford y Lukaku con Piqué y Lenglet y Young y Shaw se moverían hacia arriba para bloquear a sus respectivos oponentes, pero cuando la pelota era capaz de llegar al otro lado bajo presión, el Barcelona activaba a su extremo.
El análisis de Ole Gunna Solskjaer:
El entrenador del Manchester United, a pesar de la derrota, destacó el trabajo de sus jugadores. "El equipo ha trabajado con entusiasmo y actitud y ese es el camino". Solskjaer ya piensa en el partido de vuelta, donde cree que el United debe tener más oportunidades de gol "y ser muy efectivos cuando las tengamos".
[interaction id="5cb4a123b712a35ab1b01830"]
El Barcelona no cambió su clásico 4-3-3. En fase de posesión, Semedo adelantaba su posición al medio del campo para ganar amplitud por ese lado, lo que permitía a Messi irse al centro.
-Messi, una preocupación constante para el United:
El movimiento del argentino (abajo) fue un problema constante para la línea defensiva del United, sobre todo Shaw obligado a carreras en diagonal desde su perfil, lo que muchas veces complicaba la tarea defensiva. Durante las fases de construcción, Busquets solía caer entre Piqué y Lenglet para crear una línea de salida de balón de tres jugadores.
La posición del centrocampista del Barcelona fue complicada de manejar para el United, arrastrando hacia el balón a un delantero y un centrocampista. Una presión estéril, ya que Busquets se movía al lado débil para recibir el pase y romper esa línea de presión.
Superada esa línea, es cuando entraba en acción Messi, recibiendo el balón delante del mediocampo del Manchester United. A su vez, Rakitic y Arthur adelantaban su posición para operar en zonas más amplias, donde encontraban espacios para asociarse con el jugador argentino.
-Distintos dibujos defensivos:
En el segundo tiempo, cuando el Barcelona dio entrada a Vidal y Sergi Roberto, el dibujo de ataque pasó a ser un 3-1-4-2, con Busquets o Rakitic uniéndose a la línea defensiva y las nuevas incorporaciones actuando como volantes por banda. Esto dejó espacios en bandas, ya que los jugadores del United tuvieron que enfocar su vigilancia sobre ellos, permitiendo que Messi o Suárez recibieran por dentro.
En defensa, el Barcelona mostró un dibujo distinto en función de las circunstancias del partido: 4-3-3, 4-5-1 y 4-4-2. En la estructura 4-3-3 utilizó una presión alta con la línea de ataque sobre la defensa rival. A medida que la pelota se movía hacia la parte central externa, Arthur se encargaba de Fred, Rakitic con Pogba, Semedo cerraría a Dalot y Coutinho se movería hacia adentro para bloquear a McTominay e intentar retener a su vez la posible actuación de Lindelof.
-Gran papel de Alba, Piqué y Lenglet:
En otras fases del juego, el Barcelona se movería a un bloque central 4-5-1/4-4-2. La diferencia entre los dos era si Messi jugaba un poco más arriba con Luis Suárez o caía al medio del campo. En la fase de bloque medio, la presión sobre los centrales del United era mejor. Coutinho, mientras, se encargaba de la vigilancia sobre de Young y Rakitic presionaría a Dalot. El brasileño ocasionalmente mostró una falta de disciplina posicional moviéndose al centro para tapar a Fred. Momento que el United utilizaba para cambiar la orientación del juego hacia Young. Una acción salvada por Jordi Alba, en alerta siempre. Al igual que Lenglet y Piqué en el juego aéreo contra los atacantes del United.
El análisis de Ernesto Valverde:
"Ha sido un partido duro e intenso, con momentos en los que hemos tenido que sufrir, pero para ganar fuera en la Champions League tienes que sufrir", explicó el entrenador del Barcelona en rueda de prensa. De cara al partido de vuelta, Valverde no quiere ninguna confianza: "Sabemos cómo se las gasta el United fuera de casa".