Champions League, 1 de mayo de 2019
Suárez (26)
Messi (75) (82)
Lionel Messi lo volvió a hacer. Esta vez ante un Liverpool que arrinconó al Barcelona en su área en muchos momentos del partido. Pero el argentino, como sentenció Jurgen Klopp después del partido, es "imparable" cuando juega a este nivel. Lideró a su equipo en los peores momentos y marcó dos goles, el segundo de libre directo. Un tanto que pasará a la historia no solo por su bella factura. También es su gol número 600 en partidos oficiales.
El otro protagonista del Barcelona fue Luis Suárez, que abrió el marcador en la primera parte en una gran acción ofensiva dentro del área. El celeste, además, acababa así con una racha sin marcar en la Champions League de 13 meses. En definitiva, noche perfecta para los azulgranas, muy cerca de la final de la Champions League en Madrid.
Al Liverpool le toca apelar a la heroica en Anfield para intentar levantar una eliminatoria que se ha puesto muy cuesta arriba después de no haber podido hacer gol en el Camp Nou.
11 / 5
DISPAROS / A PUERTA
14 / 5
48 %
Posesión
52 %
553 / 480
Pases / Completados
584 / 496
11 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
16 / 1 / 0
El Barcelona se instaló en ataque en un 4-3-3, buscando el juego asociativo desde la línea defensiva. Sergio Busquets, como es habitual, se colocó entre Piqué y Lenglet, mientras que Rakitic y Arturo Vidal se ubicaron entre los huecos centrales en la primera línea de presión de un Liverpool que hizo más estrecha su defensa ante el ataque del Barcelona.
-La baza ofensiva de Jordi Alba:
Esto llevó a que el juego del Barcelona en el mediocampo fuera a través de sus laterales, aprovechando los espacios por bandas. Los locales fueron pacientes en su desarrollo, arrastrando la línea defensiva del Liverpool fuera de sitio. El movimiento de Coutinho hacia el centro del campo a menudo sacó de su zona a Joe Gómez, con Jordi Alba aprovechando ese momento para correr por detrás o buscando el balón en un desplazamiento en largo.
El primer gol del Barcelona llegó por el perfil de Jordi Alba, dando la asistencia a Luis Suárez después de un movimiento impecable por dentro del uruguayo. Luis Suárez se movió hacia el lado débil de Joel Matip, y lejos de la marca de Van Dijk, para atacar la pelota y hacer el primer tanto.
A pesar de la ventaja en el marcador, el Liverpool dominó la posesión a través de sus combinaciones en zonas amplias. Otro problema creciente para el Barcelona se produjo cuando el Liverpool fue a presionar más arriba, atrapando a los laterales del Barcelona en su propio campo.
-Ter Stegen, bloqueado:
La presión del Liverpool también taponó la opción Ter Stegen en la salida de balón del Barcelona (arriba). Asimismo, el equipo inglés también cerró la zona central, obligando a los de Valverde a desarrollar su salida de balón por las bandas. Sin embargo, Jordi Alba y Coutinho, por el lado izquierdo del ataque del Barcelona, se encontraban con una presión asfixiante sobre ellos.
El Liverpool también dominó el juego aéreo, especialmente en los momentos en que el conjunto catalán buscaba desesperadamente a Messi o Suárez en juego directo. Esto continuó en las primeros minutos de la segunda mitad, con un Liverpool con más posesión y más penetraciones en el último tercio de campo. Ante este problema, Messi cayó muy atrás para ayudar a organizar la jugada y crear una opción de pase adicional en fase de posesión. Pero ni siquiera él pudo conectar con las carreras de Coutinho y Suárez.
La habilidad de Busquets sí ayudó al Barcelona a jugar ante el dominio del Liverpool, ya que el movimiento de Messi hacia el canal interior derecho durante la construcción de juego permitió las a carreras de superposición de Semedo (entró en la segunda mitad) desde la parte posterior derecha.
Esto también le facilitó a Suárez jugar en el lado débil de ambos centrales del Liverpool, emergiendo gradualmente la figura de Messi emergió. El argentino finalmente marcó dos goles más, ya que su posición más profunda atrajo a los defensores del Liverpool a la pelota, creando espacio para las carreras de Roberto y Suárez.
-Mecaninos en fase defensiva:
El Barcelona formó en 4-4-2, generalmente en un bloque intermedio ante un Liverpool dominador de la posesión. La distancia entre la línea defensiva y los delanteros centrales se mantuvo relativamente compacta mientras el Liverpool probó el juego directo con sus delanteros.
La velocidad de Mané y Mo Salah fue un problema constante siempre que buscaban la diagonal, con Ter Stegen en alerta ante los pases en zonas interiores. Penetrar por el lado izquierdo fue la opción más efectiva del Liverpool para llegar al área rival. A Andy Robertson a menudo se le permitían espacios por esa zona, con Mané y Wijnaldum moviéndose para liberar al escocés.
Las frecuentes entregas cerca del área midieron la resistencia del Barcelona, ya que el equipo inglés no pudo conectar con las carreras internas de Mo Salah desde la derecha o los movimientos de James Milner desde la segunda línea. El Liverpool luego pasó a dominar desde su lado derecho, con el sustituto Jordan Henderson quien proporcionó más amplitud para mover a Salah y Mané a posiciones centrales peligrosas.
-Los cambios de Valverde:
En el segundo tiempo, los visitantes volvieron a buscar su lado izquierdo al mismo tiempo que Mané entraba en los espacios centrales y creaba espacio para que Robertson se moviera por detrás. Afortunadamente para el Barcelona, su defensa lidió con cualquier jugada de cruce subsiguiente, ya que la ausencia de Mané del área redujo la calidad del juego de Liverpool en esa zona.
Ernesto Valverde pronto utilizó a Semedo a la derecha, con Roberto en el centro del campo y Vidal a la izquierda. Desde aquí, a menudo formaban un bloque defensivo mucho más bajo, congestionando cualquier espacio central para las asociaciones del Liverpool.
"Hemos sabido sufrir", valoró el entrenador del Barcelona tras la victoria ante el Liverpool. Valverde, al margen de señalar la actuación de Leo Messi, también tiene claro que ve al Liverpool “con capacidad" para poder remontar en la vuelta. "El año pasado le hizo 3-0 al City y nosotros fuimos en cuartos de final con tres goles y nos remontaron (en Roma). La eliminatoria está abierta, no hay razón para confiarnos”.
Video-resumen del partido (vía www.fcbarcelona.es)
El Liverpool utilizó un 4-3-3 en ataque, con la novedad de Wijnaldum como el delantero centro en lugar de Roberto Firmino. Para que Andy Robertson pudiera atacar los espacios a la espalda de de Vidal, Keita cubrió los avances del escocés, creando situaciones de 2 contra 2 en el centro del campo central. Mané luego se movió hacia adentro para crear otra opción de pase por delante de sus mediocampistas centrales, lo que añadió aún más espacio para Robertson.
-Wijnaldum, factor sorpresa:
En esa sucesión de movimientos, Wijnaldum se situó fuera del centro para compensar los movimientos de apoyo de Mané. Pero el improvisado delantero holandés en realidad buscaba ir hacia la pelota en los momentos en que el Liverpool construyó a través de Van Dijk y Keita desde el lado izquierdo.
Wijnaldum pronto encontró espacios dentro del canal interior, con el objetivo de atraer a Sergi Roberto y así dar espacios una vez más a Robertson. Sin embargo, este mecanismo que estaba resultando efectivo se tuvo que modificar con la lesión de Keita antes de la media hora. Esto llevo a Milner al lado izquierdo del centro del campo con Jordan Henderson (sustituto de Keita) colocándose a la derecha, provocando que el Liverpool perdiera su enfoque de ataque por la banda izquierda a través de su lateral (abajo).
Robertson pasó a ocupar una posición más defensiva, cargando el juego a partir de entonces por la derecha con Henderson. Esto le facilitó a Salah ocupar posiciones centrales más permanentes alrededor de la defensa central de Barcelona. Situación que facilitó las diagonales que tantos problemas creó a la defensa del Barcelona. Bajo esta acción de juego, el delantero del Liverpool tuvo una oportunidad de marcar en una acción en la que no pudo completar un buen remate.
-Robertson recupera su papel ofensivo:
La presión del equipo inglés continuó hasta bien entrada la segunda mitad, especialmente ante Jordi Alba, recuperando el balón en muchas ocasiones. Asimismo, Robertson volvió a activarse en el segundo período con los movimientos de Matip (abajo), quien frecuentemente salía de la defensa para atraer al mediocampo del Barcelona. Esto ayudó a crear más espacio entre líneas, con Mané cayendo después en zonas más despejadas. De este modo, el lateral escocés volvía a tener espacios por su perfil.
Eso llevó al Liverpool a tener más presencia en el área rival. Milner tuvo una clara ocasión de gol después de una asistencia de Salah, pero Liverpool no pudo concretar en gol. En la recta final, el Liverpool luchó por romper el bloque bajo defensivo del Barcelona, que guardaba su ventaja después de los goles de Messi. Lo consiguió en una ocasión, pero el remate de Firmino, primero, y luego de Salah no encontraron el gol.
-Estructura defensiva:
El Liverpool se mantuvo en defensa en un 4-3-3, con la línea de ataque muy agresiva en la presión en la salida de balón del rival. Con la línea defensiva del Liverpool tan horizontalmente compacta, su unidad central del centro del campo tuvo que reflejar esto, ya que de lo contrario permitirían pases verticales a la línea de ataque, provocando a su vez espacios por bandas.
Para frenar el juego de ataque de los azulgranas, Milner se movió a la derecha para ayudar a cubrir los avances de Jordi Alba. Asimismo, los visitantes tenían a Fabinho y Keita para cubrir a Rakitic y Vidal. Esto se tradujo en más posesión para el equipo inglés, con más peligro en la fase final. Sin embargo, justo cuando el Liverpool adelantó su bloque medio, el Barcelona tomó la delantera en el marcador.
La estrategia del Liverpool para complicar el juego del Barcelona continuó a pesar del 1-0 en contra. Esto se trasladó bien en el segundo período, donde las recuperaciones en banda del Liverpool no solo impidieron el juego del Barcelona, sino que también ayudaron a recuperar el papel protagonista de Robertson y Henderson.
La posición más atrás de Messi ayudó al Barcelona a tener más posesión en el centro del campo, mientras que Sergi Roberto, Luis Suárez, Alba y Vidal corrieron para atacar la espalda de la línea defensiva del Liverpool. Al final, el equipo inglés no pudo hacer nada para frenar la magia del argentino.
El entrenador del Liverpool hizo balance de la derrota de su equipo, lamentándose de no haber marcado en el Camp Nou. "Si pierdes fuera no es problema siempre que marques, y ahí radica ahora nuestro problema. Me lo he pasado muy bien en este partido, pero hemos perdido. Llevo mucho tiempo en este negocio y acepto esta derrota". Jurgen Klopp, por supuesto, también destacó la actuación de Messi como determinante.