Análisis táctico: Manchester City 6 Watford 0

Wembley coronó una temporada mágica del Manchester City con el triunfo en la final FA Cup ante el Watford. Un título que acompaña a la Premier League, Copa de la Liga y Community Shield. Dominio incontestable el de los Citizens en Inglaterra, donde solo el Liverpool, en la Premier League, ha estado cerca de ellos.

El City fue contundente en la final ante el Watford, despertando a los Hornets de su sueño con una abultada derrota con goles de Sterling (2), Gabriel Jesus (2), Kevin de Bruyne y David Silva, que abrió el marcador antes de la media hora para empezar a desnivelar la balanza.

Pep Guardiola, por su parte, sigue ampliando su colección de títulos. Ya van 27 en total: 6 con el Manchester City, 14 con el FC Barcelona y 7 con el Bayern de Múnich. En Europa solamente los 49 trofeos conquistados por Alex Ferguson, los 32 de Mircea Lucescu y los 30 de Valeri Lobanovski se mantienen por encima de los acumulados por Guardiola.

Alineaciones iniciales

Manchester City

Watford

 



Dos estilos diferentes:

El City saltó a Wembley con una formación 4-3-3 en ataque, con Gundogan en la base del medio campo. Los laterales Zinchenko y Walker apoyaron al centrocampista del City, permitiendo que Bernardo Silva y David Silva se posicionaran más arriba, creando así una línea ofensiva de 5 jugadores (abajo). Mahrez y Sterling, mientras, proporcionaron amplitud en posiciones muy avanzadas con Gabriel Jesus como referencia arriba.



El Watford de Javi Gracia, por su parte, formó con la líneas muy atrás sin posesión (abajo), en una estructura 4-5-1 con Deulofeu y Pereyra en los flancos. A Capoue se le encomendó la tarea de proteger a la defensa, y Deeney se encargó de presionar al pivote del City, Gundogan. Hughes y Doucoure tuvieron la difícil tarea de vigilar a Bernardo y David Silva. Los Hornets evolucionaron a un 4-3-3 cuando tenían la posesión, aunque con poca presencia en esta apartado, alcanzado solo un 30% en 90 minutos.



La opción era del contragolpe, donde el equipo de Javi Gracia buscó sacar el máximo rendimiento a sus acciones ofensivas. Pereyra y Deulofeu rompieron rápidamente por bandas y Doucoure, en particular, mostró buena energía para poder llevar el balón a campo del City. Sin embargo, los de Pep Guardiola se defendieron muy bien cuando no tenían el balón.

No retrocedieron sus líneas, presionando alto y buscando forzar el error en su rival en la transición. Bernardo Silva, con gran actividad defensiva, buscó presionar a Cathcart cuando recibió la pelota, incluso cerrando al jugador del Watford antes de recibir. Como resultado de este trabajo, la precisión del Watford en el pase, y de Cathcart en particular, no fue del todo acertada.

Primera media hora igualada:

Javi Gracia decidió defender en una estructura muy estrecha, cediendo espacio pro las bandas. Esto resultó en que Zinchenko y Walker tomaron posiciones más amplias de lo normal, dejando situaciones un 1 contra 1 de los extremos del City contra los laterales del Watford, con mayor frecuencia en la zona Holebas contra Mahrez. El futbolista del City encontró el éxito tanto dentro como fuera, siendo imprevisible y difícil de contener por su rival.

En fase ofensiva, los Hornets intentaron explotar el espacio que se producía entre los centrales del City cuando los de Guardiola iban al ataque. Perdieron una oportunidad de oro para tomar la iniciativa en el marcador cuando Doucoure encontró a Deulofeu en el espacio por fuera de Laporte (abajo). El ex jugador del Barcelona habilitó después a Pereyra para dejarle solo ante Ederson, pero el portero del City ganó la acción. A partir de ese momento el juego se desniveló a favor de los Citizens.



El City no perdonó:

A la superioridad técnica del City, se unió la determinación y las ganas de Sterling y David Silva para llegar por dentro y jugar alrededor del área del Watford, lo que hizo que City tomara la delantera en el marcador y en el juego. El City se adelantó de nuevo antes del descanso cuando Jesus superó a Kiko Femenia por el costado derecho de la defensa de Watford. Esto dejó a los Hornets con la dura tarea de intentar remontar dos goles en contra en la segunda mitad. Para intentarlo, Javi Gracia empujó sus líneas más arriba en el campo, con Doucoure y Hughes uniéndose al ataque, y Capoue controlando el juego en posesión como un solo pivote (abajo).



Sin embargo, el cambio de Kevin De Bruyne por Mahrez varió rápidamente el patrón de juego. Sterling, Jesus y De Bruyne tardaron solo seis minutos en combinarse para explotar la línea defensiva del Watford y dar tranquilidad con el tercer gol, obra del internacional belga.

Apoteosis final:

Los avances de De Bruyne, la calma y un juego de asociación preciso dieron de nuevo el mando a los Citizens, ante un rival que arriesgaba y jugaba en amplitud. Un segundo gol de Jesús y otro de Sterling en los últimos diez minutos sellaron una victoria de récord. La final de la FA Cup rara vez ha visto tal derrota. Y el fútbol inglés tampoco un dominio tan claro.



La última victoria por este margen de goles en una final de la FA Cup ocurrió en 1903. Para lograrlo, el City de Guardiola es el primer equipo inglés en ganar la Premier League, la FA Cup y la Copa de la Liga en la misma temporada.

Pep Guardiola se mostró muy satisfecho de la temporada que han hecho sus jugadores, cerrada con el triunfo ante el Watford: "Fue una final increíble para nosotros y hemos terminado un año increíble. A todas las personas del club, una gran felicitación, especialmente a los jugadores porque son la razón por la que hemos ganado estos títulos". Eso sí, el entrenador del City tiene claro que "siempre puedes mejorar. No tiene sentido quedarse quieto".



Javi Gracia planteó la final con una estructura de juego clara. Y estuvo cerca de salir bien al principio, pero el Watford no acertó en el área rival. "Tal vez anotar esa oportunidad temprana nos hubiera ayudado. Necesitas aprovechar cualquier ocasión, pero, después de eso, son realmente buenos, encontraron los espacios", analizó el técnico del Watford, quien, a pesar de la derrota, mira con optimismo al futuro. "A veces hay que perder para ganar en el futuro".