Copa América, Cuartos de Final, 27 de junio 2019
Doce años después, Brasil vuelve a unas semifinales de la Copa América. Eso sí, un triunfo no exento de un gran sufrimiento en un encuentro ante Paraguay que se terminó definiendo en la tanda de penaltis.
La selección dirigida por Tite no encontró durante los minutos de juego reglamentario la posibilidad de superar el esquema defensivo levantado por el equipo de Eduardo Berizzo, capaz de resistir también con un hombre menos durante gran parte del partido tras la expulsión de Balbuena en el segundo tiempo.
Eso llevó el encuentro a decidirse al cara y cruz de los penaltis, donde Alisson, parando el lanzamiento desde los once metros de Gustavo Gómez, y Gabriel Jesus, marcando su disparo, fueron los protagonistas del triunfo de la 'canarinha'.
Brasil, salvado este primer obstáculo, se centra ya en su próximo rival en semifinales, que saldrá del duelo Argentina-Venezuela.
26 / 8
DISPAROS / A PUERTA
5 / 1
70 %
Posesión
30 %
565 / 497
Pases / Completados
237 / 159
22 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
19 /3 / 1
La selección de Brasil salió con una formación 4-2-3-1, que en su estructura ofensiva se convertía en un 4-4-2. La propuesta era muy clara desde los primeros minutos del encuentro: construcción de juego desde atrás, densificar zona de construcción y llegar en superioridad numérica al arco rival.
Los encargados de movilizar el ataque fueron Arthur y Coutinho. También Dani Alves, incorporándose al ataque permanentemente por el carril derecho.
La selección de Paraguay formó en un 4-2-3-1 que en defensa se convertía en un 4-4-1-1. El planteamiento defensivo era muy claro por parte de Berizzo, basado en marca personales sobre Arthur y Alves, labor que cumplieron Ortiz y Almirón.
En fase ofensiva, la selección paraguaya ejerció un juego directo muy poco asociativo, buscando transiciones rápidas tras recuperación.
El orden de Paraguay:
Asimismo, la selección de Paraguay apostó por un bloque medio compacto, con acoso intenso al poseedor del balón para obligar a Brasil a retroceder el balón y buscar después los contragolpes, aprovechando el desequilibrio de Brasil, que le permitieran ingresar a zona de finalización en rápidos contragolpes.
Para esto, Paraguay se encargó de mantener permanentemente las vigilancias defensivas, coberturas y basculaciones en defensa zonal para mantener el equilibrio del equipo.
Aunque Brasil dominaba el partido con una destacada posesión - 65% contra un 35% de Paraguay- le costó encontrar los espacios para concretar sus acciones ofensivas. Se sucedían las ocasiones de gol, pero sin lograr abrir el marcador del encuentro.
A pesar de esta dinámica, la estrategia de Paraguay no varió en el primer tiempo. A partir de mitad de cancha propia el objetivo era que Brasil no construyera su juego con facilidad, ejerciendo una presión alta con la intención de provocar el error en salida o que la defensa de Brasil buscara el desplazamiento en largo.
En el segundo tiempo, ambos equipos seguían teniendo muy claras sus opciones: Paraguay debía mantener mucha concentración y coordinación en su juego y Brasil fabricarse los espacios para llegar al área rival y poder concretar sus opciones de gol.
La expulsión de Balbuena:
La selección de Brasil realizó su primera modificación al inicio del segundo tiempo con la entrada de Alex Sandro por Filipe Luis. Paraguay, por su parte, no quiso desaprovechar sus opciones de contraataque y fue muy insistente en la anticipación y recuperación del balón en zona de construcción.
Al minuto 53, en una transición rápida de defensa-ataque por parte de la selección de Brasil, Firmino encaró a la portería rival, pero fue interceptado por el defensor de Paraguay Balbuena. La rectificación del VAR corrigió la señalización del penalti para señalar falta fuera del área. Pero esa acción sí se cobró la expulsión del defensa paraguayo. Una situación que llevó a Berizzo a realizar una modificación táctica para completar su línea de 4 en defensa. Ingresó Valdez y salió Arzamendia quedando en un 4-4-1.
A pesar de tener un hombre menos, la selección de Paraguay siguió siendo muy firme en mantener una marca muy ordenada sobre la selección de Brasil. No obstante, sí se se notó un cambio en la idea de juego de Paraguay, obligada a replegar sus líneas y marcar en un bloque bajo, tratando de no cometer faltas ni errores.
Brasil continúo insistiendo, ahora con Alves por carril lateral y con Arthur movilizando el ataque, ofreciendo apoyos diagonales, desmarques de ruptura y manteniendo una flexibilidad decisional que le permitiera encontrar los espacios para filtrar pases y anotar.
En el minuto 70 entró Willian por Allan. Era clara la propuesta de Tite, de llegar con mucha más superioridad numérica y tener un jugador que fuera desequilibrante mediante cambios de ritmo, cambios de dirección y con posibilidad de desborde en el 1 contra 1 para desestabilizar la defensa de Paraguay.
Eso llevó a Brasil a tener más opciones de gol, frenadas por la gran actuación del portero de la selección de Paraguay, Roberto Fernández, uno de los grandes protagonistas del partido.
En un partido muy marcado por una defensa inquebrantable del combinado paraguayo y un ataque permanente de la selección de Brasil, el partido se mantuvo 0 a 0 durante el tiempo reglamentario. Solo se agitó en la recta final del tiempo de descuento, en un ida y vuelta por parte de ambas selecciones.
Deciden los penaltis:
Paraguay tuvo su última oportunidad a un minuto de finalizar el encuentro con un trabajo muy sacrificado por parte de González, que a pesar de no tener superioridad numérica en ataque y siempre encontrarse en situaciones en inferioridad de 3 contra 2, causaba situaciones de peligro para la selección de Brasil.
El encuentro tampoco se resolvió en el tiempo extra, llegando a la tanda de penaltis. Un escenario donde Brasil se llevó el pase a semifinales con un resultado global de 4-3.
El seleccionador de Brasil destacó el espíritu de sus jugadores para sacar adelante la eliminatoria ante Paraguay, pero también se mostró muy crítico con el estado del terreno de juego, que condicionó el partido. "Si no se finaliza, hay que dar dos o tres toques para generar las opciones de cara al gol. Aquí tocaba esperar la pelota que llegaba rebotando. Los futbolistas son exigidos por mí, pero debe haber buenas condiciones en la cancha para eso". De cara a un posible enfrentamiento en semifinales ante Argentina, Tite señaló que "tiene una calidad técnica importante pero tiene que ajustar sus piezas y con Messi es incuestionable".
"Los penaltis podrían habernos premiado con un triunfo heroico, pero eso no contamina la gran actuación que tuvieron mis jugadores" , valoró el seleccionador de Paraguay después de la eliminación en Copa América. Con cuatro meses al frente de la "Albirroja", Berizzo reconoció que "falta más trabajo, conocimiento y entrenamientos", pero al mismo tiempo destacó "la predisposición de todo el mundo a hacer las cosas bien".