La Liga, 17 de agosto de 2019
Losada (90+1)
Benzema (12)
Kroos (61)
Vázquez (80)
El Real Madrid arrancó la La Liga 2019-2020 con victoria. Un partido en el que Zinedine Zidane apostó por un once más que reconocible para sus aficionados, sin ninguno de los nuevos fichajes de este mercado de verano. En la alineación inicial también estaba Gareth Bale después de un verano lleno dudas sobre su continuidad en la plantilla. Precisamente fue el galés quien dio origen al primer gol del Madrid en una jugada por la izquierda que terminó Benzema.
A pesar de jugar con uno menos desde los primeros minutos del segundo tiempo por expulsión de Modric, el Madrid hizo dos goles más en el segundo acto. El primero, con un gran disparo desde fuera del área de Tony Kroos y el segundo, instantes después, por medio de Lucas Vázquez, primer cambio de Zidane en el partido. El Celta encontró el gol en los últimos minutos por medio de Losada.
Es algo anecdótico porque se trata tan solo de la primera jornada, pero el Madrid se coloca líder de la liga española un año después -la última vez fue en la segunda jornada de la pasada temporada con Julen Lopetegui- y por encima del Barcelona (perdió en su visita al Athletic de Bilbao), algo que no pasaba desde la última jornada de la 2016-2017, cuando los de Zidane conquistaron su último título doméstico.



7 / 4
DISPAROS / A PUERTA
15 / 10
57 %
Posesión
43 %
567 / 495
Pases / Completados
425 / 369
17 / 5 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
11 / 2 / 1
Previo a este primer partido en La Liga, el Celta venía de realizar dos partidos amistosos en los cuales no obtuvo buenos resultados. Ante el Real Madrid apostó por sus nuevos refuerzos, destacando la figura de Denis Suárez, jugador con la habilidad de movilizar el ataque y con buena lectura de juego. Los locales salieron con una formación 4-4-2, que en su estructura defensiva se convertía en un 5-3-2 (abajo). En los primeros minutos se mostró muy concentrado, con un bloque bajo y replegado, tratando de neutralizar los ataques del Real Madrid y controlar el ritmo del partido.
Muy ordenados en defensa:
El Real Madrid, también con dudas después de la pretemporada, salió con una formación 4-3-3 que en fase defensiva se estructuraba sobre un 4-4-2 (abajo). Desde los primeros minutos, con las líneas bien adelantadas, buscó presionar la salida del Celta, cerrando su salida por carril central, obligándolo a jugar a través de pases a la segunda línea. En defensa se mostró más ordenado y con un repliegue rápido y coordinando líneas.
Bale y Benzema fueron figuras importantes para el ataque de Zidane manteniéndose siempre en amplitud y profundidad, y con una buena coordinación en los desmarques.
Con una estrategia muy clara por parte de Zidane, fue Modric el encargado de construir el juego, movilizar el ataque y asociarse con Bale y Benzema. A partir de la zona de construcción el cambio de ritmo era evidente. Triangulaciones, paredes y la movimientos para generar el “tercer hombre” buscaban desequilibrar la defensa del Celta.
Diagonales para hacer gol:
Benzema se encargaba de superar a Costas y Araujo, buscando ingresar por a la espalda de éstos y aprovechar la ventaja espacial. Así llego el primer gol del encuentro: Bale supo aprovechar la ventaja obtenida y en un pase rasante al punto penal llegó el atacante francés para poner el 0-1.
Después de los primeros veinte minutos del primer tiempo y con el marcador en contra, el Celta adelantó sus líneas y empezó a presionar en un bloque medio la salida de balón del Madrid, en especial por la banda derecha. Eso provocó errores en la salida de balón del equipo blanco. Sus ataques, mientras, eran en juego de combinaciones con Aspas, Denis Suárez y Fernández, identificando las ventajas espaciales. Sus transiciones defensa-ataque empezaron a ser muy rápidas, en especial por carriles laterales, siempre buscando el centro al primer o segundo palo.
El partido se mantuvo de ida y vuelta con ataques y contragolpes, con varias opciones de gol para el Celta que tuvo en los últimos minutos del primer tiempo mayor posesión del balón.
Distintos objetivos para el segundo tiempo:
En el tiempo adicional para finalizar el primer tiempo el Celta logró marcar, pero el gol fue anulado por el VAR por fuera de juego. Los dos equipos acabaron la primera mitad con deberes. El Celta de Fran Escribá tendría que buscar la manera de que su línea de delanteros fuese más efectiva a la hora de concretar. Por su parte, Zidane tendría que buscar equilibrar su línea defensiva en el carril derecho, sector por el que había tenido varias complicaciones durante el primer tiempo.
Celta más ofensivo:
En el segundo tiempo, ambos equipos salieron a jugarse el todo por el todo con las líneas adelantadas buscando empatar y ampliar el marcador, respectivamente. Los locales llegaron en varias ocasiones a portería, con remates desde fuera del área a través de Aspas. El Celta buscó poblar más el ataque y, en varias ocasiones, llegar en superioridad numérica, pero la defensa del Real Madrid se mostró más ordenada y compacta, con Marcelo manteniendo vigilancias defensivas y los demás compañeros de la línea de retaguardia realizando el trabajo de cierre de espacios y coberturas.
Después de la expulsión de Modric, el Real Madrid pasó a un 4-4-1 con Benzema como delantero en punta. El gol de Tony Kroos fue un respiro para el Madrid, ya que con un jugador menos y los continuos ataques del Celta se le podía complicar el encuentro.
El Celta empezó a ser más ofensivo aún manteniendo su estructura y su ataque por carriles laterales. La mejor arma de los locales fue buscar el centro y trabajar a las espaldas de los centrales del Madrid, y que eso les permita ingresar con el control del balón y definir. Este trabajo lo realizaron Denis Suárez y Fernández.
A falta de veinte minutos, ingresó Lucas Vázquez por Vinicius, un cambio de posición por posición y, a pesar de estar con uno menos Zidane, buscó ser más ofensivo. El partido volvió a ser un ida y vuelta en la recta final, con mayor control del balón el Celta, pero con el ataque del Madrid más efectivo a través de Marcelo y Bale, bastante colaborador tanto en defensa como en ataque.
La defensa del Celta tuvo bastante trabajo al identificar las marcas, obligado a estar muy concentrado en las vigilancias defensivas para no permitir los ingresos en juego asociativo del Madrid.
Más triangulaciones en el Madrid:
Con la entrada de Isco por Bale, el Madrid empezó a generar más opciones de gol en un juego asociativo entre Marcelo, Kroos e Isco. Los tres empezaron a provocar mayor desorden en la defensa del Celta y se observaron más desequilibrios defensivos, lo cual generó más espacios para aprovechar en ataque.
Partiendo de un juego asociado y de triangulaciones, se dio el tercer gol del Madrid por parte de Lucas Vázquez en un remate cruzado dentro del área. El Celta marcó al final del partido por medio de Losada, un premio que merecía después de tantas llegadas al área durante el partido. El partido finalizó 1-3 a favor del Madrid con un juego muy parejo por parte de los dos equipos, pero la diferencia estuvo en que el Madrid supo aprovechar las opciones de gol.
"Tuvimos ocasiones para haber empatado, pero la expulsión para el partido, ellos se encuentran con el gol. El 0-2 nos hizo mucho daño, si no lo hubiesen marcado, habríamos retomado el control del partido", analizó Fran Escribá sobre la derrota de su equipo. El entrenador del Celta también señaló la diferencia de efectivos entre ambos equipos, destacando la profundidad de plantilla que tiene Zidane. "Su once y sus cambios te demuestran que estás ante un equipo que al final estará arriba".
Zidane se mostró “muy contento después de la pretemporada que hemos tenido. Complicada a nivel de resultados y muy buena a nivel de trabajo. Empezar La Liga de esta manera es muy bueno". El técnico del Madrid destacó el trabajo en línea de fondo. “Bale y Vinícius fueron muy importantes. Luego cambiamos por Isco y Lucas y también lo hicieron muy bien. Fue muy importante este trabajo defensivo porque ya sabemos que con el balón podemos hacer más daño". Zidane también aprovechó la rueda de prensa para despejar dudas sobre el futuro de Bale en el Madrid: “Se va a quedar”.