Clasificatorios Eurocopa 2020, 5 de septiembre de 2019
Andone (59)
Sergio Ramos (29, Pen)
Alcácer (47)
España sumó su quinta victoria seguida en el grupo F de los clasificatorios para la Eurocopa de 2020, en el primer partido oficial de Robert Moreno como seleccionador de España. En una buena primera mitad, con claro dominio de la posesión, Sergio Ramos abrió marcador en el minuto 27 con un gol de penalti.
Paco Alcácer hizo el segundo gol (suma 10 con España en 16 partidos), en lo que se preveía como una cómoda victoria en Bucarest. Sin embargo, la selección rumana se liberó en la última media hora, y más después del tanto de Andone para acortar distancias. España se vio obligada a defender su ventaja en la recta final con 10 jugadores después de la expulsión de Diego Llorente. Kepa salvó los tres puntos con una gran intervención en el tiempo de descuento.
El triunfo deja a España líder del grupo con 15 puntos, muy por delante de su perseguidor, Suecia, con 10 puntos. Rumanía, por su parte, se queda en la cuarta plaza con 7 puntos, después de perder su segunda partido en los clasificatorios.
11 / 3
DISPAROS / A PUERTA
18 / 9
32 %
Posesión
68 %
285 / 231
Pases / Completados
802 / 728
8 / 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
13 / 3 / 1
Para este encuentro la selección de Rumanía venía de ganar dos partidos, un empate y una derrota. En esos partidos sus formaciones habían variado de un 4-2-3-1 a un 4-4-2 con diferentes modificaciones tácticas. Para este encuentro ante España, salió con la formación 5-3-2 (abajo) en fase defensiva y en su estructura ofensiva 3-5-2, teniendo como arma principal el contragolpe por los carriles laterales. Uno de sus jugadores fuertes en ataque fue Puscas, quien apostó por su velocidad, potencia y cambio de ritmo en ataque.
La idea de juego de Robert Moreno:
La selección de España llegaba invicta, con muy buenos números a favor en los clasificatorios. Ante Rumanía, en el primer partido oficial como seleccionador de Robert Moreno, la formación inicial fue de un 4-3-3 (abajo). En su estructura defensiva se convertía en 4-5-1 y en su estructura ofensiva 3-4-3. Desde el inicio, el equipo español se mostró muy ofensivo buscando ocupar todos los espacios, tanto en amplitud como en en profundidad. Los laterales ofrecían apoyo por fuera para generar espacios por dentro. La línea de medios, mientras, se encargó de hacer circular el balón hasta encontrar espacios favorables para el ataque.
España desarrolló una estrategia muy marcada en construcción de juego desde zona de inicio, con Jesús Navas incorporándose al ataque permanentemente (abajo) y Jordi Alba garantizando la cobertura ofensiva en zona de finalización en los cambios de orientación. Paco Alcácer también garantizó la profundidad, siempre ubicado a la espalda de los centrales y coordinando los desmarques con Dani Ceballos. Estos movimientos generaban que la basculación del balón para España fuera muy clara y determinante a la hora de generar un cambio de ritmo para buscar llegar a zona de finalización, ya fuera con un pase filtrado o un pase a segunda línea.
Rumanía, al contragolpe:
Para los locales, el trabajo fue más defensivo, manteniendo la vigilancia sobre los laterales de España incorporados al ataque. Mantuvo un bloque medio y movimientos zonales, evitando los desmarques a la espalda y cerrando también los espacios interiores e ingresos por carril central. Durante el primer tiempo, con una posesión de balón del 35%, su estrategia era recuperar el balón y generar transiciones defensa-ataque aprovechando el desequilibrio defensivo de España.
Fueron varios los avisos de la selección española de abrir el marcador. España se adelantó en el marcador con un gol de penalti de Sergio Ramos. Pese a este resultado temporal, la selección de Rumanía siguió insistiendo y buscando llegar a portería rival, poco a poco fue adelantado sus líneas y generando un poco más de presión en la salida de España.
El primer tiempo finalizó 1 a 0 a favor de la selección española. Cosmin Contra buscaría en la segunda mitad neutralizar la ventaja de España y su ataque, principalmente atacando su juego asociativo y no permitiendo que filtraran el balón. Por su parte, Moreno intentaría buscar la manera de que su ataque fuera más efectivo a la hora de definir.
En el segundo tiempo la selección de Rumanía se mostró un poco más ofensiva principalmente coordinando los desmarques en ataque y generando más amplitud y pases a segunda línea. Tras el ingreso de Andone por Keseru la ofensiva de Rumanía ganó un poco más de fuerza y causó varias llegadas de peligro en área rival (abajo). Pese a todo los esfuerzos en los primeros minutos del segundo tiempo, España marcó el 2 a 0 en un juego de pases entre Saúl, Alba y Alcácer, quien definió de primera.
Movilizar el ataque:
El juego asociativo fue la estrategia más visible dentro de este encuentro para el combinado español. Dentro de su lectura de juego está movilizar el ataque, generar los espacios, crear el desequilibrio defensivo y aprovechar la ventaja espacial. Con las líneas bien adelantadas y con la defensa de Rumanía, cerrando el carril central, la basculación del balón iba de izquierda a derecha desde Navas a Jordi Alba, hasta encontrar el momento para ingresar.
Los remates de media distancia también formaron parte de la ofensiva de España para este encuentro. En el minuto 59, después de una recuperación de la selección de Rumanía, generó un contragolpe rápido que le permitió tomar ventaja del desequilibrio ofensivo y el recién ingresado Andone hizo el 1-2.
La selección de España no pudo concretar varias acciones de gol para ampliar el marcador y poder finalizar el encuentro con mayor tranquilidad. La selección de Rumanía aprovechó esta situación para generar mayor intensidad en el encuentro en defensa, recuperando el balón en acoso intensivo y en ataque buscando llegar en superioridad numérica.
Repliegue defensivo de España:
La defensa española tuvo que replegarse un poco más los últimos minutos para no permitir el empate, con una marca mixta y muy cercana protegiendo el ingreso por carril central y que les ganaran la espalda a los centrales. Al minuto 79, en una jugada de repliegue intensivo para la defensa española, fue expulsado Diego Llorente, haciendo que España tuviera que modificar 4-3-2 (abajo).
Moreno realizó un cambio táctico. Salió Alcácer e ingresó Hermoso. El partido finalizó 2 a 1 a favor de la selección española, dejando la sensación de que el marcador pudo ser más abultado a favor de España, pero faltó concretar las acciones ofensivas y aprovechar las situaciones de ventaja. La selección de Rumanía, por su parte, realizó varias modificaciones buscando empatar el encuentro, aprovechando los espacios en ataque que dejaba España. Una intervención de Kepa en los últimos minutos salvó la primera victoria de Robert Moreno.
"Está claro que la primera parte ha sido suya, les hemos dejado jugar, hemos hecho una presión caótica y les hemos dejado espacios como les gusta a ellos", explicó Cosmin Contra. El seleccionador de Rumanía sí acabó más contento con la actuación de los suyos en la segunda mitad: "Mejor desde todos los puntos de vista. Después del 0-2 el equipo se ha soltado, hemos sido más agresivos y hemos recuperado más balones en el campo rival. Creo que hemos estado ahí para empatar el partido. Al final yo creo que ha ganado el equipo que tiene más calidad arriba y mete más goles. En este caso ha sido España".
"La lectura es que la primera parte fue muy buena, que no supimos matar. La segunda empezó de manera inmejorable. Luego ellos cambiaron al 4-4-2, arriesgaron mucho. Esto es fútbol y estoy seguro de que Suecia y Noruega lo van a pasar mal aquí", afirmó Robert Moreno. "Nos ha pasado algo que debemos corregir porque no atacamos ordenados. Mi sensación es que supimos seguir atacando. Puede que haya que parar algo a los chicos, pero no somos un equipo que vaya a renunciar y dejar de atacar. Debemos saber que hay que atacar y defender juntos", analizó el seleccionador de España sobre los minutos finales.