La Liga, 7 de octubre de 2019
Luis Suárez (27)
Arturo Vidal (32)
Dembélé (35)
Messi (78)
Como le ocurrió al Inter de Milán en Champions League, el Sevilla también se fue derrotado del Camp Nou después de no acertar a hacer gol en las muchas ocasiones que tuvo en la primera mitad. Luuk De Jong estuvo presente en todas ellas, pero el delantero holandés, unas veces por Marc André Ter-Stegen y otras por errores propios, no consiguió marcar.
Muy distinta fue la definición del Barcelona. acertada en cada llegada desde el minuto 27 al 35. Tres disparos y tres goles: Luis Suárez, Arturo Vidal y Dembélé. El partido se resolvió en esos minutos, cerrado en el segundo tiempo con el sello de Messi. El argentino marcó un nuevo gol de falta directa para estrenarse esta temporada en Liga y mantener sus estadísticas ante el Sevilla, al que le ha hecho un total de 37 goles: 25 de Liga, 5 de Copa, 5 de la Supercopa de España y dos de la Supercopa de Europa. Seis de ellos de falta directa. Con esta victoria, el Barcelona se coloca ya como segundo clasificado en La Liga con 16 puntos, dos menos que el Real Madrid.
15 / 8
DISPAROS / A PUERTA
15 / 4
54 %
Posesión
46 %
586 / 537
Pases / Completados
459 / 392
10 / 3 / 2
Faltas / Amarilla / Roja
12 / 3 / 0
El Barcelona salió con una formación de un 4-3-3 (abajo), que en su estructura defensiva se convertía en un 4-4-2. A diferencia de los anteriores encuentros, Frenkie de Jong ocupó el puesto de mediocentro en detrimento de Busquets, buscando un juego más ofensivo con la combinación en ataque de Luis Suárez, Messi y Dembélé.
Los puntos claves en ataque fueron aprovechar la profundidad garantizada por Suárez y sus movimientos de desmarque tanto en apoyo como en la ofensiva. A esto se sumaba la movilización del juego y la versatilidad de los movimientos del centro del campo hacia adelante para llegar en superioridad numérica a portería rival.
Orden y aprovechar el contragolpe:
Para el Sevilla, el partido ante el Barcelona suponía un enorme reto. Revisando las estadísticas, el equipo andaluz ganó por última vez en el Camp Nou en 2002, con muy malos resultados en sus últimas visitas. Julen Lopetegui apostó por una formación 4-3-3 (abajo), que en su estructura defensiva se convertía en un 4-4-2, con Luuk De Jong dirigiendo la línea ofensiva.
En ataque, la idea era aprovechar las transiciones defensa ataque y estar listos en el contraataque. Mientras, se añadía el juego en amplitud por bandas con Óliver Torres, Ocampos y Nolito para generar cambios de ritmo y centros al área rival.
El Sevilla formó con una defensa muy organizada manteniendo los espacios adecuados entre cada línea, protegiendo el carril central y una vigilancia defensiva en especial sobre Suárez y Messi (ambos jugadores se mantenían entre líneas). Era muy importante para el cuadro de Lopetegui no dar espacios, interceptar y anticipar el juego del Barcelona. Suárez buscó fijar a los defensores y Messi aprovechar los espacios creados para el ataque. El juego asociativo y las triangulaciones las protagonizaron Dembélé, De Jong y Arthur en construcciones de juego corto-largo-corto (abajo).
Los goles cambian el partido:
En un encuentro que estaba muy parejo hasta el minuto 27, el Barcelona se adelantó con un centro de Semedo que Suárez remató de chilena. Poco después, Vidal marcó el segundo en una definición de primera en el centro del área. Para este punto del encuentro, el Barcelona había tomado la posesión del balón generando muchas opciones de gol.
Arthur buscaba fijar al medio centro para abrir espacios entre líneas y a su vez Suárez generaba apoyos internos que permitieran los desmarques de sus compañeros y alternar movimientos en el área (abajo). En el minuto 34 Dembélé priorizó conducir y definir en un disparo cruzado a la portería de Vaclík, marcando así el 3 a 0 a favor del Barca. Para el Sevilla se veía un panorama duro de enfrentar con un 3 a 0 en el primer tiempo y sin darles espacio para recuperarse anímicamente, aunque sí tuvieron algunos intentos para llegar al arco defendido por Ter Stegen.
Se iniciaron los últimos 45 minutos con varias modificaciones en el equipo del Sevilla: ingresó Joan Jordán por Oliver Torres y Munir El Haddadi por Nolito. Con estos cambios el Sevilla buscaría acortar distancias con el Barcelona y llegar con mayor claridad al área rival pese a mantener una posesión de balón de un 44%. Con más claridad en zona de construcción, buscaron movilizar el ataque y crear las oportunidades de llegar a zona de finalización.
El tercer hombre:
En un Barcelona sin cambios, De Jong se mantuvo entre los centrales y los extremos manteniendo amplitud en búsqueda de ganar los espacios por bandas y llegar en profundidad. El Barcelona sabía muy bien aprovechar la recuperación del balón y llegar en superioridad numérica en transición defensa-ataque, generando opciones para Messi. La defensa del Sevilla tenía que replegarse rápidamente buscando cerrar opciones de pase a primera línea y evitar que jugaran en búsqueda del pase al tercer hombre (abajo).
En el minuto 64 ingresó Busquets por Arthur en el Barcelona y por el Sevilla "Chicharito" Hernández por De Jong. La presencia del delantero mexicano en el terreno de juego le dio más versatilidad de movimientos al Sevilla (abajo) y algunas oportunidades para marcar su primer gol en este encuentro. Para la defensa del Barcelona tenía que ser una marca de un 4 contra 1, debido a su movilidad en el terreno de juego ofreciendo espacios y apoyos permanentes a sus compañeros.
A pesar de la abultada derrota con el cuarto gol de Messi, el Sevilla siguió buscando la portería rival, aunque sin suerte. Una vez más, la definición del Barcelona en la portería contraria volvió a ser clave para que los azulgranas se llevaran una nueva victoria, la cuarta consecutiva en apenas dos semanas.
Ernesto Valverde hizo un profundo análisis del partido, donde destacó los aspectos positivos, pero también lo que todavía tiene que mejorar su equipo: "Nuestras llegadas siempre fueron más peligrosas, pero reconozco que el marcador del primer tiempo fue abultado, no dominamos al comienzo el juego como nos gustaría. Teníamos dificultad para sacar desde atrás, con jugadores en posiciones no habituales, como Semedo y Piqué en el lado izquierdo. No salimos bien y nos llegaron por los costados, y ahí tenemos que mejorar". Sobre los cambios en el once titular, el entrenador del Barcelona señaló que "intento hacer lo que creo es mejor para el equipo, sea la continuidad en el once o los cambios".
Julen Lopetegui tiene claro que la diferencia estuvo en la capacidad de finalización de ambos equipos. “Ellos han marcado un gol excepcional en su primer remate. Ese gol nos ha hecho daño. Casi sin ocasiones ya se fueron 3-0 al descanso. Es difícil de explicar, pero teníamos que levantarnos". Sobre el segundo tiempo, el entrenador del Sevilla afirmó que "queríamos ganar la segunda parte, olvidar el marcador, arriesgar. Cambiamos el sistema para estar uno para uno, ha funcionado quince minutos y no aprovechamos las ocasiones. Ellos tuvieron más transiciones por exposición y marcaron el cuarto. Es un resultado muy abultado por los merecimientos que hemos hecho".