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Análisis táctico: Inter 1 Juventus 2

Análisis táctico: Inter 1 Juventus 2
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
octubre 8 2019

Serie A, 6 de octubre de 2019

Inter 1Juventus 2

Lautaro Martínez (18)

Dybala (4)
Higuaín (80)

El gran derbi de Italia no defraudó, recuperando la vitalidad que había perdido en los últimos años debido al claro dominio de la Juventus. La prueba de ello es que el choque no se decidió hasta el minuto 80, cuando Higuaín, que había entrado en la segunda parte, encontró el espacio entre la defensa del Inter para hacer el segundo tanto.

Antes de eso, Inter y Juve protagonizaron un partido igualado, con diferentes caracteres tácticos, pero igual de competitivos. Dybala adelantó muy pronto a los visitantes, que vieron como su ventaja quedaba anulada después de un error en defensa de De Ligt, quien en su intento de despejar tocó el balón con el brazo. Lautaro Martínez cobró el penalti con acierto. La victoria de la Juve en San Siro le coloca como líder por primera vez en lo que va de competencia con 19 puntos. En el bando del Inter (18 puntos), las sensaciones, a pesar de la derrota, son positivas. El equipo, después de varios años muy lejos de su gran rival, parece estar más cerca de luchar por el Scudetto.

Alineaciones iniciales
Inter
Juventus
Estadísticas
Inter Juventus

10 / 3

DISPAROS / A PUERTA

15 / 6

52 %

Posesión

48 %

525 / 451

Pases / Completados

507 / 444

21 / 2 / 0

Faltas / Amarilla / Roja

9 / 3 / 0

 



El Inter de Milán jugó con una estructura 3-5-2. Sin embargo, antes de que pudiera asentarse en el partido, la Juve ya se había puesto por delante en el marcador cuando Paulo Dybala venció a Samir Handanovic. El equipo visitante estuvo cerca de aumentar su ventaja poco después cuando Cristiano Ronaldo estrelló el balón en el larguero.

Todas las acciones fueron fruto de la presión alta del Inter en campo contrario, lo que abrió espacios atrás, especialmente a la espalda de su lateral derecho. Una situación que la Juve aprovechó cargando el juego de ataque con Dybala y Cristiano desde la izquierda.



Presión del Inter:

Los delanteros del Inter fueron a la presión de los centrales de la Juve, con Nicolò Barella o Stefano Sensi, altenartivamente, saltando también a la presión de Miralem Pjanic (arriba). Sin embargo, la distancia de los carrileros del Inter cuando iban a la presión del lateral libre de la Juve era demasiado grande, dando opción a Alex Sandro y Matthijs de Ligt de proporcionar envíos directos desde atrás al flanco izquierdo.

En fase de posesión, el Inter tuvo dificultades para jugar por dentro, donde el centro del campo de la Juve bloqueó cualquier opción de entrada, desplazando también a un mediocampista hacia adelante para taponar cualquier movimiento de asociación de Barella o Sensi sin necesidad de comprometer este bloqueo central.

Las mejores jugadas del Inter-Juventus:

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en un error de la Juve:

Ante esto, el Inter se vio obligado a jugar por fuera, buscando desde ahí los centros al área. A pesar de que Lukaku era la única amenaza real para la Juve en este tipo de situaciones, el Inter consiguió encontrar un penalti dentro del área que Lautaro Martínez convirtió. Con el empate, la presión alta del Inter se desvaneció para jugar en un bloque medio defensivo y compacto, con el objetivo de bloquear la creación de juego de su rival.

La conversión a un 5-3-2 más defensivo impidió la progresión de la Juve, con mínimos espacios para jugar en el último tercio de campo. Sin embargo, el Inter tampoco llegó a sentirse cómodo con esta idea, volviendo poco después a la presión alta, pero esta vez de una manera más calculada. La línea de ataque continuó bloqueando cualquier pase central, con una marca muy cercana sobre Pjanic. Cuando el balón llegaba a los laterales de la Juve, el objetivo de la presión del Inter era bloquear los pases directos  a banda que tantos problemas le habían causado al comienzo del partido (abajo).



En fase de posesión, los locales  mostraron tímidos intentos de penetrar por el bloque central de la Juventus, con Sensi y Barella trabajando entre líneas. Uno se colocaba por delante del medio del campo y otro a su espalda (abajo). Desde aquí, los locales generaron superioridades de 4 contra 3 con la ayuda de Marcelo Brozovic, quien se desplazaba sobre la línea defensiva rival, penetrando con pases por dentro.



Pero aunque este patrón de juego permitió la entrada por banda de los carrileros, los centros al área siguieron siendo pocos eficaces para lograr el objetivo final. Con el paso de los minutos, el Inter vio complicada la salida de balón desde atrás debido a la presión más alta de la Juve (abajo). Ya no había facilidad para combinar en corto y superar las líneas rivales. Entonces los anfitriones recurrieron al juego directo con Lukaku, quien luego careció de apoyos cuando ganaba la acción, ya que muchos jugadores del Inter aún permanecían en zonas más retrasadas.



Lesión de Sensi:

Eso también se vio perjudicado por la salida de Sensi debido a una lesión, perdiendo el Inter a uno de sus jugadores clave de banda para apoyar en los pases verticales. Como resultado de esto, la Juve tuvo más posesión en el medio del campo, donde los movimientos de Pjanic crearon superioridades de 3 contra 2 para dar inicio después al ataque visitante.

Aunque el Inter logró crear oportunidades esporádicas a medida que la presión alta de la Juve se desvaneció, los anfitriones aún dependían del juego por banda, con combinaciones por dentro erradas que acababan en pérdidas de posesión. El gol definitivo de la Juventus por medio de Higuaín, después de varias combinaciones por dentro, es un ejemplo de lo que todavía le queda al Inter de Antonio Conte por mejorar.

El papel de Bernardeschi:

La Juventus utilizó una formación 4-3-1-2 con Federico Bernardeschi como mediapunta enlanzando el medio del campo con el ataque. La Juve se adelantó muy pronto con el gol de Dybala, moviéndose por detrás de la defensa del Inter. Pjanic llevó la pelota a la espalda de la desorganizada defensa, y el internacional argentino cruzó el balón para hacer gol.



Aunque Cristiano Ronaldo y Dybala jugaron como delanteros centros, ambos cargaron el juego por la banda izquierda en las situaciones en amplitud, atacando los espacios a la espalda del lateral derecho del Inter, Danilo D’Ambrosio, quien fue a la presión de Alex Sandro, muy participativo en la construcción de juego de la Juve. Una situación que facilitó a Cristiano la opción de enfrentarse al central más cercano a banda del Inter con espacios, creando opciones de gol como el balón que el internacional portugués estrelló en el larguero.

Controló bien los centros:

Sin la posesión, la Juve se movió a un bloque bajo, pudiendo jugar el Inter con comodidad sobre la primera línea de presión y a los espacios entre Dybala y Cristiano Ronaldo. Aunque la Juve controló los centros desde la banda, De Ligt erró en un centro cometiendo penalti con un despeje con la mano. Al margen de este incidente, el equipo visitante controló sin problemas el juego de ataque del Inter, también en las transiciones.

En fase defensiva, la Juve llevó a Bernardeschi sobre Brozovic para cerrar el juego por dentro del internacional croata. Aun así, el Inter seguía tenía jugadores libres de marcas, como sus tres centrales, los cuales podrían conducir hacia arriba y liberar a Brozovic y encontrar arriba a un centrocampista central entre líneas. No obstante, cuando eso ocurría, la línea defensiva de la Juventus inmediatamente estrechó las distancias para frenar cualquier combinación por dentro, y obligar al Inter a jugar por banda.

La construcción de juego de la Juventus se redujo gradualmente en calidad, con algunos momentos de extremado  nerviosismo cuando el Inter aumentó la presión, especialmente sobre Pjanic, el jugador encargado de construir el juego desde atrás. Ante esa situación, la Juve se vio obligada a jugar con el portero Wojciech Szczesny (abajo).



Una vez que la presión arriba anuló el juego directo, los laterales de la Juventus -aprovechando los espacios que dejaba la defensa rival- pudieron combinar en corto. Desde aquí, la Juve pudo construir juego para encontrar ocasiones de gol, finalizada una de ellas por Cristiano Ronaldo. Un gol que, sin embargo, anuló el VAR por fuera de juego de Dybala en el pase a Ronaldo.

Presión en primera línea de la Juve:

La creciente presión de la Juventus sobre su rival llegando hasta las inmediaciones del portero Handanovic ayudó a asegurar el control del partido. Ronaldo y Dybala fijaron su marca sobre los centrales del Inter, y Bernardeschi proporcionó un papel similar  sobre el tercer central del Inter, un escenario muy parecido al que sufrió Pjanic durante el primer período (abajo). Los interiores ejercían presión sobre los carrileros del Inter si el balón les llegaba, cerrando a su rival en las esquinas. Esto facilitaba a la Juve la recuperación de balón en zonas más próximas a la portería rival.



Los movimientos de asociación de Pjanic ayudaron a llevar arriba a los laterales de la Juve, que se unieron a los interiores (Blaise Matuidi y Sami Khedira) para combinar y sobrecargar a los laterales del Inter. Con los anfitriones desplazando a sus propios centrocampistas centrales para abordar este problema, crecieron los espacios por dentro, donde Ronaldo, Dybala y Bernardeschi podían combinar entre líneas.



Higuaín, decisivo:

Encontrado estos espacios, Maurizio Sarri dio entrada en el campo a Gonzalo Higuaín, y Dybala, quien retrocedió su posición para atacar los espacios entre líneas del Inter. Pero la Juventus también terminó el partido con jugadores de corte más defensivo, Emre Can y Rodrigo Bentancur, ya que su presión más alta se desvaneció. Buscó entonces lanzar más ataques de transición directos a Ronaldo e Higuaín. Y fue Higuaín quien proporcionó el gol del triunfo al final, cuando el argentino finalizó después de un movimiento muy hábíl ante el defensor del Inter.



"Nosotros no debemos compararnos con Juventus. Ellos se encuentran en otra categoría desde todo punto de vista. Empezamos a trabajar para reducir esa importante brecha", explicó Antonio Conte tras la derrota de su equipo. "Estamos en una etapa de crecimiento, con jóvenes que se esfuerzan y suman experiencia en cada momento. No hay atajos para eso. Solo se necesita trabajo", añadió el entrenador del Inter.



"La victoria en este momento significa poco. Lo más valioso es que jugamos bien. Mostramos determinación ante un rival que había ganado todos los partidos anteriores. Comenzamos bien el clásico y ganamos en un ambiente difícil", dijo Maurizio Sarri. El entrenador de la Juve también señaló que "todavía podemos crecer mucho más como equipo. Es un proceso gradual. Contamos con grandes individualidades y además tenemos profundidad en la plantilla. Eso significa que por ahora podemos lograr resultados aunque no juguemos a nuestro 100%".