Fabinho
Liverpool, 2018-Presente
El Perfil:
Fichado por 50 millones de euros procedente del Mónaco, y después de un comienzo incierto en el fútbol inglés, Fabinho ha sobresalido de forma consistente en el Liverpool de Jurgen Klopp, convirtiéndose en una de las figuras más influyentes del equipo en un arranque de temporada en la Premier League que ha visto extender el invicto de los Reds a 12 partidos.
Si bien el Liverpool cuenta con un jugador como Virgil van Dijk, mejor defensa del mundo en la votación del premio The Best 2019 de la FIFA, en esta campaña la retaguardia del Liverpool no ha tenido esa misma resiliencia que inspiró la conquista de la Champions League y, por lo tanto, la labor de Fabinho está siendo cada vez más importante.
De hecho, se trata del mejor mediocampista defensivo que ha tenido el equipo inglés desde Javier Mascherano en su apogeo. El jugador argentino fue parte integral del equipo que rozó el título en la Premier League en la temporada 2008/09. Si en los próximos meses, el equipo consigue evitar una decepción similar, probablemente Fabinho sea recordado incluso con más cariño.
Análisis táctico:
El rol favorito de Fabinho es actuar como pivote único en el medio del campo, donde opera como enlace entre los defensas centrales y los volantes más adelantados jugando a cada lado de él. Allí intenta crear líneas de pase con los defensas centrales para avanzar en fase de posesión. Si tiene tiempo y espacio – especialmente contra equipos que operan en un bloque medio – también buscará romper esas líneas rivales, ya sea jugando a través o por encima de ese bloque (arriba).
Cuando recibe el balón bajo presión, Fabinho juega con cautela y de forma tan simple como sea posible (abajo), devolviendo el balón a quienes están detrás de él e intentando nuevas situaciones de juego desde ese punto. Su inteligencia también lo inspira a usar esa presión para crear líneas de pase más aventuradas. Los pases verticales hacia él, mientras juega de cara a su propia portería, muchas veces actuarán como detonante para la presión de los rivales. En ese momento, convierte esa presión en una oportunidad para atraer oponentes y, por lo tanto, crear espacios en zonas más avanzadas.
La protección defensiva que ofrece desde el mediocampo significa que los laterales pueden tener la libertad para avanzar. Incluso cuando se adelanta la posesión, se mantiene en una posición retrasada, donde puede ser utilizado para reiniciar la jugada si hay un bloqueo que impide el avance (abajo) o para defender en caso de pérdida de balón.
Es ese instinto defensivo hace que raramente protagonice acciones hacia adelante, incluso cuando es capaz de hacerlo. En líneas generales solo se le ve avanzando cuando las circunstancias requieren que haya un jugador adicional en el último tercio del campo.
Rol en el Liverpool:
Es casi imposible imaginarse un Liverpool sin Fabinho en los partidos más importantes. Cuando el Liverpool presiona, su triángulo del mediocampo muchas veces se invierte a una figura con un jugador arriba y dos atrás (abajo), especialmente contra rivales que también juegan en un 4-3-3. De este modo, el jugador brasileño pueda avanzar hacia el mediocampista rival colocado más atrás, para disuadir los intentos de jugar por zonas centrales. La responsabilidad para los dos mediocampistas más ofensivos por lo tanto recae en los volantes, que por lo general son Jordan Henderson y Georginio Wijnaldum.
Contra rivales que avanzan por bandas, Fabinho es capaz de hacer la cobertura alrededor de los volantes para proteger al equipo del avance de un lateral o de un atacante que se mueva desde las bandas hacia adentro con el balón, forzándolos, por lo tanto, a jugar lateralmente o incluso hacia atrás. En este tipo de acciones, el jugador brasileño es un futbolista excepcional.
Analiza y reconoce cuándo sus compañeros necesitan una cobertura o avanzar hacia un rival específico. Igualmente, si los volantes del Liverpool se mueven para defender en contra de un lateral rival que avanza, se moverá en la ayuda a ese volante al mismo tiempo asegurando que la estructura del mediocampo del equipo permanezca compacta.
Que además asuma la responsabilidad de defender los centros rivales por abajo (arriba) significa que deja que sus compañeros se encarguen de esos jugadores que corren por fuera, ya que si esos corredores son utilizados en su lado débil, ese instinto particular de cortar los centros podría ser, por lo tanto, explotado por el rival.
En esas misma zona, en las acciones defensivas a balón parado, su altura y fuerza física deberían ser sus fortalezas, pero su incertidumbre ocasional al mirar el balón o a un rival pueden ser también aprovechadas por el rival atacando su lado más débil.
Una de las características más destacadas del Liverpool son las respuestas tanto a las transiciones ofensivas como defensivas. Fabinho entiende exactamente cuando necesita unirse a una presión tras pérdida o replegarse y cubrir (abajo), cerrando las líneas de pase más cercanas al nuevo portador del balón. Cuando no ejecuta esa función, la presión tras pérdida suele ser inefectiva, ya que el portador del balón puede encuentra diferentes opciones para superar esa presión.
Su posicionamiento, y más específicamente la distancia a la que opera por delante de los defensas centrales del Liverpool, es una prioridad adicional. Esto le permite también replegarse para proteger los espacios relevantes mientras que sus compañeros de equipo más adelantados aplican la presión tras pérdida. Esa posición es en gran parte determinada en función del desarrollo del juego. Así, contra rivales peligrosos se muestra un poco más cauteloso, replegándose más frecuentemente antes que ir a la presión tras pérdida.
Fabinho también tomará en cuenta en gran medida la próxima fase de juego, y por extensión observara donde necesita posicionarse si los intentos del Liverpool de lanzar un contragolpe son frustrados. Esto también implica que adopte una posición en repliegue, especialmente si ha sido él quien ha perdido el balón en un intento de pase avanzado.
Redacción: Héctor García