José Mourinho
Tottenham, 2019-Presente
El Perfil:
La confirmación de la vuelta de José Mourinho a la Premier League, en esta ocasión para sustituir al talentoso Mauricio Pochettino en el Tottenham, ha provocado división de opiniones. El portugués sigue siendo uno de los mejores entrenadores del mundo, pero Pochettino se había ganado ser una figura popular en los Spurs, quienes en estos cinco años han pasado de ser un equipo con apenas aspiraciones a ser finalistas de la pasada edición de la Champions League.
Pochettino también había logrado desarrollar a varios jugadores jóvenes -destacando a Harry Kane, quien se ha convertido en uno de los mejores delanteros del mundo y fue el capitán de Inglaterra en el pasado Mundial-, trazar un buen fútbol y un buen trabajo con un presupuesto modesto.
Quizá por encima de esos méritos, a Pochettino se le recordará por colocar a los Spurs por delante de su mayor rival: el Arsenal, un equipo acostumbrado al éxito, dejando en un segundo plano a su vecino del norte de Londres.
Con Mourinho, Daniel Levy, presidente del club de Londres, ha contratado un entrenador con el que ya contactó en 2007, cuando por entonces buscaba al sucesor de Martin Jol. Puede que su admiración por Mourinho contribuyera a la contratación de André Villas-Boas tras la salida de Harry Redknapp en 2012. No hay duda de que, a pesar de que sus recientes etapas en el Manchester United y Chelsea no concluyeran como él hubiera querido, el portugués sigue siendo uno de los mejores entrenadores del mundo.
Que el Real Madrid siguiera teniendo interés en él, incluso tras la vuelta de Zinedine Zidane, se debe al hecho de que el portugués lideró la conquista del título de Liga 2012 ante el Barcelona de Pep Guardiola, considerado en ese momento el mejor equipo del mundo. Muchos aficionados del Chelsea, Inter de Milán y Porto le consideran el mejor técnico de su historia. Algo que a Levy y a los aficionados del Tottenham también les gustaría decir.
Cuando llegó por primera vez al fútbol inglés, al Chelsea en 2004, Mourinho inspiró a un equipo que había echado en falta esa mentalidad ganadora para hacer frente al Arsenal y Manchester United, hasta el punto de que tras ganar sus primeros títulos de la Premier League el Chelsea se ha mantenido como una de las potencias en el fútbol europeo desde entonces.
A pesar de todo lo logrado bajo la dirección de Pochettino, los Spurs se encuentras quizás en una situación similar a la del Chelsea en ese momento, teniendo que justificar esa mejora con títulos. Además, Mourinho tuvo, durante su etapa en Old Trafford, un interés en varios jugadores del Tottenham, como Toby Alderweireld, Eric Dier, Danny Rose, Dele Alli y Kane, quienes siguen siendo jugadores clave en la plantilla que ha heredado. Esto podría significar que es el puesto que mejor le puede acomodar desde que dejara el Inter de Milán en 2010.
La prioridad del Tottenham:
La solidaridad defensiva, a menudo construida sobre un doble pivote, ha sido crucial para los éxitos pasados de Mourinho. En los Spurs tiene numerosas opciones en Harry Winks, Dier, Moussa Sissoko, Tanguy Ndombele o Victor Wanyama para formar esa pareja en el medio del campo. Quizás solo Winks necesitará algo más de tiempo para alcanzar ese perfil, ya que no es un jugador con un instinto natural para mantener una organización defensiva durante largos períodos de tiempo.
El Tottenham solo ha dejado su portería a cero en cuatro partidos de la presente temporada. Pochettino ha priorizado el sistema 4-2-3-1, cada vez más sobre un bloque defensivo más retrasado, pero a pesar de instalarse sobre este dibujo, el equipo se ha mantenido vulnerable en defensa, especialmente en los envíos por encima de la defensa (abajo).
Los laterales se han quedado asilados con demasiada frecuencia contra los extremos rivales que corren hacia adentro y las sobrecargas por fuera, por lo que se requiere una mayor estabilidad en bandas. Muchos de los goles que los Spurs han recibido provienen de ataques sobre los laterales (abajo).
Una línea defensiva de cinco jugadores podría ser una solución adecuada –aunque no es el sistema más utilizado por Mourinho - porque el defensor central adicional puede hacer las coberturas a los carrileros en el primer tercio de campo y alentar a sus compañeros de ataque a permanecer relativamente avanzados, listos para atacar en transiciones.
Alderweireld, Jan Vertonghen and Davinson Sánchez son jugadores destacados en el juego aéreo y en la fase de posesión. También son significativamente más seguros en defensa que Rose, Ben Davies, Serge Aurier y Kyle Walker-Peters, por lo que Vertonghen, en el carril izquierdo, y Juan Foyth, en el derecho, podrían convertirse en los nuevos laterales de Mourinho.
Reavivando el ataque del Tottenham:
Una vez que su nuevo equipo vuelva a ser sólido en fase defensiva, Mourinho también tendrá que proporcionar más apoyo de forma consistente para Kane en ataque. Alli y Christian Eriksen han tenido hasta ahora problemas para desempeñarse a su mejor nivel, lejos de sus buenas actuaciones en campañas pasadas jugando por detrás del único delantero.
Ambos son jugadores más que adecuados para desarrollarse por dentro en esa primera línea de ataque en un 3-4-3 (abajo). Son Heung-min, Lucas Moura y Erik Lamela representan buenas alternativas, y cada uno de ellos se adapta mejor para jugar en un 4-2-3-1.
Hasta ahora, Alli, Eriksen y Son han ofrecido pocas ayudas en la cobertura defensiva, contribuyendo a los problemas atrás de los Spurs. Al mejorar esa defensa, particularmente en los laterales -defendiendo uno contra uno-, los extremos pueden permanecer en territorio más avanzado por períodos más largos, y las transiciones hacia la defensa también se fortalecerán.
Los centrocampistas de los Spurs, de manera similar, también podrían permanecer en posiciones de ataque, invitando a Alli y Eriksen a entrar por dentro, donde muestran un gran desarrollo. La efectividad de Kane es tal que exige que se construya un ataque a su alrededor, como lo hizo anteriormente Mourinho cuando gestionaba a otros delanteros poderosos: Didier Drogba, Diego Costa y Romelu Lukaku.
Kane ofrece la variedad de esos delanteros, pero si bien su juego de enlace y su capacidad para conectar la defensa con el ataque ha continuado mejorando, le ha llevado a tener menor presencia ofensiva en el último tercio del campo. Por encima de todo, Kane es sobresaliente en la definición, lo que significa que la mayor posibilidad de éxito de los Spurs vendrá de un enfoque que, aunque sea defensivamente seguro, alienta a sus jugadores creativos a dominar entre líneas hasta el punto de que Kane pueda mantenerse más adelante (abajo) y, por lo tanto, ser una amenaza constante para la defensa contraria.
Es eso lo que demuestra la importancia de crear un doble pivote efectivo. Más allá de la cobertura defensiva que puede proporcionar, particularmente si también tiene cualidades dinámicas, puede alentar períodos más consistentes de ataque con la posesión. Si la pelota está, de hecho, en esas áreas más amenazadoras, y existe la cobertura defensiva necesaria para las transiciones, los atacantes de apoyo de los Spurs pueden dominar en los espacios donde se encuentran más cómodos y, a su vez, alentar a Kane a permanecer arriba.
Si el equipo es capaz de adoptar estas posiciones avanzadas en fase ofensiva, el ataque, que ha carecido de capacidad de penetración hasta este momento de la temporada, volverá a tener su mayor activo en las áreas donde mejor se maneja. Alli mostró su mejor rendimiento cuando se unió a Kane en zonas más avanzadas, de la misma manera que Eriksen.
El sello de Mourinho
Más allá de ganar trofeos, una pauta constante de la gestión de Mourinho ha sido su capacidad de adaptación y la estrategia que persigue en función de los jugadores que tiene. Quizás es solo en el United que no lo hizo de la misma manera tan impresionante que sí demostró en otros equipos y competencias.
La agresividad del Porto después de la pérdida de balón contribuyó a gran parte de su éxito; su capacidad para presionar negando los espacios al rival en la transición al ataque y luego mejorar los propios contribuyeron a su dominio en Portugal y después Europa. En su primer período en el Chelsea, los centrocampistas centrales fueron utilizados para alentar la amenaza de ataque planteada por sus extremos atléticos -Damien Duff, Arjen Robben y Joe Cole-, y los poderosos delanteros que fueron apoyados por los extremos en profundidad.
En sus dos años en el Inter, su equipo se formó en un bloque bajo extremadamente organizado que gestionó la presión durante largos períodos de tiempo para desgastar mental y estratégicamente a los oponentes. Una defensa experimentada que se combinó con un ataque con una experiencia similar (abajo). Mourinho entendió que el Inter carecía de la energía y la juventud del Porto, y la velocidad y la ferocidad del Chelsea, y por lo tanto, sus jugadores eran incapaces de mantenerse tan adelante como lo hicieron esos equipos.
Al dejar el Inter por el Real Madrid, y heredar un ataque más joven (abajo), desarrolló un equipo basado en las transiciones, especialmente amenazante cuando contragolpeaba desde posiciones más retrasadas. Cristiano Ronaldo, en su apogeo, recibió el apoyo más constante de Ángel Di María y uno de los delanteros, Gonzalo Higuaín y Karim Benzema. Los ataques después de las recuperaciones rara vez fueron contenidos por los rivales.
Por lo tanto, es lógico sugerir que, si consigue mejorar en defensa, Mourinho puede construir un Tottenham capaz de tener periodos prolongados de fútbol ofensivo. Guardiola, Diego Simeone y Jürgen Klopp son todos reconocidos entre los mejores entrenadores del mundo, y en gran parte debido a sus estilos claramente definidos. Mourinho puede ser el más flexible de todos.
Otro desafío que no debe pasarse por alto será cómo Mourinho trabaja a largo plazo. Y es que es después de su segunda temporada completa en cada club cuando sus resultados empiezan a disminuir. También habrá que ver su adaptación a llegar a un equipo en mitad de temporada, algo que no hacía desde 2002 con el Porto.
Redacción: Héctor García