Final Mundial de Clubes FIFA, 21 diciembre 2019
Firmino (99)
Seis veces campeón de Europa, el Liverpool consiguió por primera vez coronarse como campeón mundial de clubes tras vencer en dura batalla en Qatar al Flamengo brasileño, campeón de la Copa Libertadores. Derrotado en 1981 con marcador de 3-0 ante el mismo rival en la entonces llamada Copa Intercontinental, el Liverpool logró finalmente la revancha en un entretenido partido que terminó sin goles en los 90 minutos reglamentarios.
Por el equipo inglés Roberto Firmino y Naby Keïta desperdiciaron ocasiones en los primeros cinco minutos. Ya en el segundo tiempo Firmino volvió a tener una gran oportunidad, pero su disparo se estrelló en el poste. Flamengo tuvo una mayor posesión y tanto Gabriel Barbosa como Bruno Henrique pusieron a prueba al portero Allison.
Sin embargo, fue Firmino en la prórroga quien tuvo la última palabra, manteniendo esta vez la compostura para meter el balón en la red, después de una gran combinación de Jordan Henderson y Sadio Mané en un rápido contragolpe. De esta forma el Liverpool de Jürgen Kloppse convierte en el primer conjunto inglés en levantar este trofeo desde que el Manchester United derrotó al LDU Quito de Ecuador en 2008.
15 / 6
DISPAROS / A PUERTA
12 / 3
48 %
Posesión
52 %
655 / 551
Pases / Completados
720 / 609
20 / 4 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
17 / 2 / 0
El Liverpool de Jürgen Klopp formó con su habitual 4-3-3 con Roberto Firmino jugando en ataque junto a Sadio Mané y Mo Salah en el familiar tridente ofensivo de los Reds. El delantero brasileño encontró espacio a la espalda de la defensa de Flamengo para gozar de una primera oportunidad de gol a los 40 segundos. Naby Keïta, jugando por delante de Jordan Henderson –pivote defensivo en el medio del campo ante la baja de Fabinho- también pudo haber marcado instantes después.
Flamengo cambió al 3-5-2:
No anotar en estas primeras ocasiones permitió a Flamengo construir y atacar por las bandas el bloque 4-3-3 (abajo) del Liverpool, alternando entre una presión alta o un bloque medio.
La agresiva presión del Liverpool, con una rápida recuperación tras pérdida, obstaculizó la construcción de juego de Flamengo, pero una vez que el equipo brasileño pasó de su 4-2-3-1 inicial al 3-5-2, encontró más facilidad para jugar sobre los laterales del Liverpool. Trent Alexander-Arnold y Andy Robertson redujeron la intensidad en la presión, lo que permitió a Flamengo mantener con más facilidad la posesión y construir juego ante la primera línea de presión del rival.
El Liverpool pronto adaptó su esquema de juego, con los centrales Virgil van Dijk y Joe Gomez dando un paso adelante al medio del campo, situándose a los lados del mediapunta Everton Ribeiro (arriba). Asimismo, Firmino también se desplazó al medio del campo para generar superioridad ante el doble pivote defensivo de su rival, con Salah y Mané moviéndose por dentro para atacar los espacios en estos canales (abajo).
Juego más directo del Liverpool:
La posición de Firmino también facilitó la llegada de Alex Oxlade-Chamberlain y Keita entre líneas. Sin embargo, la calidad de los ataques no fue la suficiente como para crear buenas ocasiones de gol. El delantero brasileño tuvo otra buena oportunidad en los primeros minutos del segundo tiempo con un remate al palo de volea después de una buena maniobra individual.
El centro de Tren Alexander-Arnold fue casi convertido en gol por Salah, con el Liverpool jugando más directo (arriba) para explotar los espacios del 4-4-2 defensivo de Flamengo. Durante los momentos más largos en la posesión, Henderson se posicionaba más retrasado para generar una línea de tres antes los dos delanteros de Flamengo, dando al Liverpool una cobertura mayor en caso de perder el balón.
Desde aquí, la amplitud de los laterales estiraba el medio del campo del Flamengo, permitiendo la entrada de los centrales al medio del campo para dar mayor fluidez al juego del Liverpool.
Henderson encuentra el espacio:
Aunque la combinación en el carril derecho, posicionado en amplitud Alexander Arnold, Salah por dentro y las carreras de Keita, fueron una amenaza en los minutos finales del partido, el Liverpool no pudo encontrar el gol, sumando también el intento de Henderson. Sí fue clave el capitán en la jugada del gol en la prórroga, dejando a Mané el camino despejado para encontrar a Firmino en ataque. El brasileño finalmente aprovechó su oportunidad.
Jorge Jesus apostó por el 4-2-3-1 en el Flamengo, pero con una presión alta sobre una estructura 4-4-2 (abajo). Everton Ribeiro presionaba a los centrales del Liverpool, acompañado del delantero centro Gabriel Barbosa. Los extremos Giorgian De Arrascaeta y Bruno Henrique, mientras, se encargaban de los laterales del Liverpool.
Rotación de las posiciones en ataque:
Después de las ocasiones del Liverpool, el Flamengo se estableció con largos periodos de posesión -con un bloque medio en defensa- jugando con su 4-2-3-1 inicial. Willian Arão desde el doble pivote del medio del campo para situarse por dentro de los centrales Rodrigo Caio y Pablo Marí. Mientras, los laterales Rafinha y Filipe Luis adelantaban su posición a la siguiente línea, con los extremos manteniendo su posición por dentro junto a Gerson, jugando así un 3-5-2 con Everton y Gabriel liderando el ataque (abajo). Flamengo rotó las posiciones de sus jugadores en el triángulo en el medio del campo o en las posiciones de ataque.
Con los laterales del Liverpool más conservadores en la presión y los centrocampistas fijados en una línea central, Flamengo tuvo dificultades para encontrar a sus delanteros. Apenas hubo espacio para los delanteros del equipo brasileño, con el equipo de Klopp más cómodo en defensa y jugando en bloque media, intentando buscar el contragolpe después de la recuperación.
Frenado por el trabajo defensivo del Liverpool:
La presión más alta de Flamengo en el segundo tiempo (abajo), después de un fuerte comienzo del Liverpool, resultó en algunas ocasiones de gol, pero se encontró a un acertado Alisson. Como los laterales del Liverpool empezaron a presionar más arriba en amplitud, el equipo brasileño trató de buscar espacio a su espalda en la transición defensa-ataque.
Esto significó que Flamengo volviera a jugar sobre su inicial 4-2-3-1, con el trío atacante variando la posición de sus jugadores –Henrique pasó más tiempo jugando por dentro en el segundo tiempo (abajo)-. Mejoró así la salida de balón, pero con los dos centrocampistas muy retrasados y los laterales rara vez aventurándose hacia adelante, apenas había apoyo para los cuatro jugadores de ataque.
Después del gol de Firmino en la prórroga, Flamengo intentó mantener su amplitud, pero pasó a un juego directo para llegar al último tercio de campo. Envió una gran cantidad de centros desde diferentes posiciones, siempre manejados con facilidad por el Liverpool, también con capacidad para añadir contragolpes después de la recuperación.
"Fue una actuación increíble en un partido muy difícil contra un buen oponente. Pero hicimos tantas cosas buenas que es increíble, tantos buenos momentos de fútbol... Fue una noche maravillosa para nosotros, el club, para todos los que están con nosotros. Estoy realmente feliz", señaló Jürgen Klopp en rueda de prensa. El entrenador del Liverpool también destacó el nivel de Flamengo: "La temporada que jugaron es excepcional, absolutamente excepcional. Los aficionados deberían estar orgullosos de lo que hicieron y lo que hizo su equipo".
"Cualquier equipo europeo es más fuerte en esta competición y nosotros jugamos de igual a igual. En los minutos de juego, unas veces el Liverpool estuvo por encima y otras el Flamengo”, analizó Jorge Jesus. "Vinimos con la idea de mirar siempre a la portería rival", pero el Liverpool es un equipo que maneja bien el contragolpe y "consiguió hacer un gol con mucho mérito", resumió el técnico de Flamengo sobre los principales momentos del partido.
Redacción: Héctor Riazuelo