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Análisis táctico: Athletic 1 Barcelona 0

Análisis táctico: Athletic 1 Barcelona 0
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
febrero 7 2020

Cuartos de final Copa del Rey, 6 de febrero 2020

Athletic 1Barcelona 0

Sergio Busquets (93, propia puerta)

En San Mamés se enfrentaban los dos equipos con mejor trayectoria en la Copa del Rey de España (23 títulos para el Athletic por los 30 del Barcelona), lo cual era síntoma de competitividad máxima y compromiso.


Logró finalmente el Athletic la clasificación para las semifinales, y lo hizo con un gol en propia puerta de Sergio Busquets a falta de un solo minuto para el final, certificando así una nueva sorpresa en la presente edición de la Copa del Rey (la Real Sociedad también dejó fuera al Real Madrid de la competencia ganando 3-4 en el Santiago Bernabéu).

Tuvo mejor juego y mejores ocasiones el Barcelona, entre ellas una de Antoine Griezmann y Leo Messi muy cerca del final, pero esta vez los de Quique Setién no estuvieron acertados de cara a puerta. Una falta de puntería que les deja fuera del segundo título de la temporada -ya perdieron la Supercopa de España-.

El Athletic, por su parte, mantiene muy vivo su sueño de ganar la Copa del Rey, un título que no levanta desde 1984. Mirandés (de Segunda División), Real Sociedad y Granada son los otros equipos semifinalistas de la competición.

Alineaciones iniciales
Athletic
Barcelona
Estadísticas
Athletic Barcelona

7 / 1

DISPAROS / A PUERTA

11 / 5

31 %

Posesión

69 %

305 / 222

Pases / Completados

673 / 578

15 / 3 / 0

Faltas / Amarilla / Roja

13 / 6 / 0

 



Partido de alto componente táctico por parte de Athletic Club y Barcelona, desde el dibujo inicial hasta el perfil de los futbolistas seleccionados inicialmente.

Organizaciones colectivas:

El Athletic jugó organizado en 5-3-2 (abajo) en fase defensiva, modificando su estructura en fase ofensiva a 3-5-2. Dentro de este planteamiento, sus objetivos fueron tratar de neutralizar el juego interior del Barcelona y buscar potenciar los ataques por fuera.



El Barcelona, por su parte, se desarrolló en una habitual estructura 4-3-3 (abajo) con doble lateral, apostando por intentar minimizar las asociaciones en banda izquierda del Athletic entre Yuri Berchiche e Iker Muniain.



El Barcelona llegaba a esta cita de la Copa del Rey en un proceso de encontrar la identidad que le permita competir desde la estética que por tradición del club se exige. Y con San Mamés como escenario, lo cual añadía más presión a la propia del partido.

Con la llegada reciente de Quique Setién, el equipo está tratando de mejorar ciertos comportamientos en el juego, especialmente en fase inicial desde portería con Marc André-Ter Stegen. Así, la intención es generar situaciones que le permitan salir limpio de la presión rival y acelerar una vez superados los espacios iniciales.

Prioridades en espacio de influencia:

El Athletic, por otro lado, tuvo claro que debía priorizar zonas y espacios a defender. Con esa intención, el equipo de Gaizka Garitano propuso una estructura fuerte interior, con 3 centrales y 2 laterales -bajos en defensa y altos en ataque-, pero con la orientación clara y preponderante de defender antes que atacar.

Mientras, de los futbolistas alineados por Quique Setién en el Barcelona llamó especialmente la atención dos jugadores y los roles que desarrollaron. La inclusión de Sergi Roberto como extremo derecho avanzado por delante de Nélson Semedo y la no elección inicial de Antoine Griezman en el once titular. Su sustituto fue Ivan Rakitic, con la idea de tener más control si cabe del balón y facilitar los procesos asociativos con Sergio Busquets y Frankie De Jong.

En relación al Athletic en fase defensiva, la estructura elegida por Gaizka Garitano para competir en este partido alteraba la propuesta de lo que es habitual en el equipo, pasando de una defensa de 4 a una de 5. A esa línea defensiva numerosa se adaptan muy bien sus jugadores por sus características y naturaleza: Iñigo Martínez como central zurdo, Unai Núñez en el medio -atento a todas las ayudas- y Yeray central derecho cubriendo la espalda a Ander Capa ante sus posibles incorporaciones al ataque.

Jugó además con un medio del campo de perfil mixto (abajo), con Dani García atento a disputar todos los balones, Mikel Vesga con capacidad de desplazar bien el balón y Raúl García con la intuición de descolgarse en aquellas acciones que demandara el juego. Éste último se juntó también en ciertas fase del partido con los jugadores más adelantados, Muniain e Iñaki Williams.



Marcas individuales:

El Athletic interpretó bien la necesidad de igualar las marcas individuales en inicio de portería del Barcelona, dificultando los pases iniciales de Ter Stegen principalmente sobre Ivan Rakitic, quien siempre recibió de espaldas, o en ausencia del jugador croata a Sergio Busquets (abajo).



La idea de esas marcas individuales del Athletic fue evitar la progresión en el juego del Barcelona de una forma ordenada, añadiendo la posibilidad de,  en caso de recuperar cerca de portería, contraria poder finalizar.

Los de Setién presentaron dificultades para salir jugando, pero ante cualquier pérdida de balón se activaban rápido para estar en disposición de volver a poseer el balón o, como mínimo, evitar la progresión del Athletic.

El gran problema que tuvieron los locales si no recuperaban en zonas de inicio del Barcelona era la exigencia de replegar a un ritmo muy alto para evitar que los jugadores intermedios -Rakitic, Busquets y De Jong- conectaran con el ataque. Si el balón llegaba a esos jugadores en zonas altas, la probabilidad de encontrar situaciones de 1 contra 1 y 2 contra 2 eran muy elevadas, con el todo el riesgo que ello conlleva por la alta calidad de los atacantes de jugadores como Messi, Ansu Fati o Sergi Roberto.

espacio como alternativa al juego posicional:

Uno de los registros de juego más habitual del Barcelona en ataque de los últimos años se sustenta en la capacidad de encontrar a Jordi Alba (abajo) en desmarques de ruptura al espacio desde zonas interiores a través de pasadores con buen pie, como Leo Messi o Arthur.



De este modo, si el contexto del juego lleva a los azulgranas a acumular demasiados pases horizontales, sin progresar, la alternativa es activar a los jugadores situados en zonas intermedias mediante desmarques de ruptura (abajo). Espacio donde no existen marcas referenciadas del oponente en movimientos de trayectoria vertical.



El Athletic, en espacios de inicio, priorizó llevar el balón rápido fuera para progresar en el juego a través de la participación de Capa y Yuri recibiendo por detrás de la línea de medios del Barcelona.

Si se superaba esa presión inicial, los locales aceleraban la acción ofensiva buscando verticalidad con balones al espacio hacia Iñaki Williams o asociaciones con Muniain para juntar pases y llegar con más control.

Atacar juntos para defender juntos:

Otra alternativa, que responde muy bien a la identidad del Athletic y es un recurso que se puede activar en cualquier momento, es desplazar en largo de forma orientada a Raúl García, casi siempre ganador de los duelos aéreos.

Desde ahí, los locales buscan después prolongar hacia la caída de Williams, que interpretaba bien esos mecanismos. Un mecanismo que utilizó ante el Barcelona, en el que la lesión de Gerard Piqué dañó su idea de juego de posición, ya que lo sustituyó Samuel Umtiti, central zurdo como Clement Lenglet (abajo). Situación que facilitaba la orientación en la presión del Athletic.



El gol:

La victoria llegó precedida de uno de los aspectos que más caracteriza al Athletic Club, basado en un cambio de orientación de Yuri desde la banda izquierda sobre la banda contraria. De este modo gana espacio para un centro lateral con ventaja de Ibai Goméz (abajo), difícil de defender por Busquets, quien en su intento de evitar el remate de Williams dentro del área, marcó en propia meta.



Anterior al gol decisivo en la eliminatoria, el Barcelona había tenido varias ocasiones claras de marcar gol por parte de Messi y Griezmann, pero a diferencia de otras jornadas o partidos, los azulgrana no dominaron las áreas. El Athletic supo esperar su momento y aprovecharlo con personalidad, ante su afición, consiguiendo una victoria de prestigio.



"Hubo un momento en el segundo tiempo que se impusieron, perdimos un poco de fuerza en la presión, pero no somos un equipo que se rinde fácil. El Barcelona no nos ha metido ningún gol en los últimos tres partidos en San Mamés", destacó Gaizka Garitano. "Me alegro por la gente, es un chute para todo el mundo, para todos los que sentimos el Athletic, más allá de ganar o perder. Noches como esta refuerzan la filosofía que tenemos", añadió el entrenador de los locales.



"En todos los años que llevo metido en el fútbol, es lo de siempre. Hay días que tienes una y la metes, y otros tienes diez y no las metes. Nunca he sabido el porqué, pero hay cosas que ni los entrenadores ni los jugadores podemos controlar", señaló Quique Setién. A pesar de la derrota, el entrenador del Barcelona añadió que "las sensaciones fueron buenas. Hemos dado un paso adelante respecto a las cosas que hay que ir mejorando".