Ida de Semifinales Copa del Rey, 12 de febrero 2020
Iker Muniain (42)
51 años después, Athletic de Bilbao y Granada se volvían a enfrentar en semifinales de la Copa del Rey. Entonces pasó el cuadro bilbaíno tras empatar 1-1 en Los Cármenes y vencer 2-0 en San Mamés.
Esta vez, en el orden de los partidos, el Athletic empezó jugando en casa, tomando la ventaja de un gol de cara al partido de vuelta el próximo 5 de marzo. Los locales apostaron por una versión muy ofensiva durante la primera mitad, con el objetivo de encontrar el gol en estos minutos. Después de varias oportunidades, Iker Muniain acertó a hacer el 1-0 pocos minutos antes del descanso.
Corrigió el Granada las dificultades defensivas por las que había pasado en el primer tiempo para cerrar las vías de gol al Athletic en el segundo tiempo. A pesar de eso, los locales volvieron a hacer gol por medio de Ander Capa, pero anulado minutos después en la revisión del VAR por interponerse Iñaki Williams, en fuera de juego, en la trayectoria del remate del lateral del Athletic.
No se movió el marcador en los minutos finales, con los dos equipos guardando sus diferentes opciones de cara al partido de vuelta, donde se decidirá qué equipo estará en la final de Sevilla el 18 de abril.
22 / 8
DISPAROS / A PUERTA
5 / 3
65 %
Posesión
35 %
633 / 538
Pases / Completados
322 / 238
11 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
15 / 2 / 0
Gaizka Garitano, en el Athletic, y Diego Martínez, en el Granada, apostaron por un once inicial muy reconocible durante la temporada, mostrando así ambos entrenadores que la Copa del Rey es un objetivo muy importante.
Los dibujos:
El Athletic comenzó con un 3-5-2 (abajo) con Yuri Berchiche y Ander Capa actuando como carrileros y Raúl García e Iñaki Williams en punta. Este último gozó de mayor libertad para caer a bandas y aprovechar su velocidad.
Por su parte, el Granada formó con 4-2-3-1 (abajo) con Roberto Soldado en la punta de ataque escoltado por Antonio Puertas, Darwin Machís y Carlos Fernández.
El Athletic comenzó ordenando su ataque tratando de atraer al Granada hacia una lado para acabar encontrando la superioridad numérica en la otra banda (abajo). Así llegaron sus primeros acercamientos peligrosos a la portería de Rui Silva con centros laterales para Williams y Raúl García.
Juego directo con Raúl García:
El Granada, mediante las basculaciones intensivas y la presión en banda, trató de robar el balón evitando que el Athletic saliera de ese carril lateral donde el equipo visitante acumulaba gran densidad defensiva.
La otra gran arma ofensiva de los locales fue, como viene siendo habitual, el juego directo sobre Raúl García (abajo). Desde aquí, y tras ganar el duelo aéreo, jugar de cara para dar continuidad a la acción o bien buscar una finalización rápida mediante una prolongación de cabeza para explotar la velocidad de Williams, Yuri o Capa.
Fue acumulando ocasiones el Athletic de ambas maneras, mientras el Granada sufría y replegaba cada vez más. Los visitantes concedieron espacios para los balones filtrados dentro de su bloque defensivo (abajo). En estas situaciones, Iker Muniain, Dani García y Mikel Vesga pudieron recibir con relativa comodidad y con espacios, obligando a los centrales del Granada a emplearse a fondo para defenderse de los centros laterales de los carrileros locales.
Trabajo extra de los centrocampistas:
Los visitantes permanecieron todo el primer tiempo muy hundidos en su campo, por lo que fueron incapaces de salir al contraataque; sumado también a que la presión tras pérdida del Athletic llegó a ser asfixiante. El doble pivote formado por Maxime Gonalons y Yangel Herrera se multiplicó para sostener el centro del campo del equipo local y realizar las ayudas defensivas a sus laterales constantemente (abajo).
El Granada trató de iniciar juego directo sobre Soldado, pero el Athletic se hizo fuerte en las disputas y las segundas jugadas, por lo que la posesión caía habitualmente a los pies de los jugadores locales. Ante esto, los de Diego Martínez intentaron estirarse un poco en los minutos finales de la primera parte, descolgando a Soldado junto a los centrales del Athletic para poder enviarle algún balón a la espalda tras robo y poder generar ocasiones de peligro.
La velocidad de Williams:
Pero fue en los últimos minutos cuando el Athletic se adelantó en el marcador. Lo hizo en un saque rápido de banda, atacando la espalda de Germán Sánchez con la velocidad de Williams, donde el delantero vasco condujo hasta dentro del área y cedió para que Muniain llevara el balón a la red.
La segunda parte comenzó con un cambio en el Granada con una intención clara. La entrada de Jesús Vallejo, un central rápido para paliar la velocidad de Williams (abajo).
Tres centrales en el Granada:
Vallejo se sumó a la pareja de centrales Germán y Domingos Duarte. De este modo, el entrenador del Granada optó por cambiar el sistema a un 3-5-2, que, al igual que el Athletic, en fase defensiva pasaba a ser 5-3-2 (abajo) incluyendo los carrileros en la línea defensiva. Así, Machís gozó de libertad para mantenerse por dentro o salir a banda.
Este dibujo le permitió iniciar con mayor presencia en campo rival, llegando ahora sí, a pisar área y sentirse más cómodo en todas las fases, ya que el equipo inició más estirado y con mejor ocupación racional del terreno de juego.
El partido entró en una fase atascada en el juego, también con menor velocidad, lo que le valió a ambos equipos para respirar, aunque el tiempo corría a favor del Athletic que tenía un gran resultado de cara a una vuelta en Los Cármenes.
Menor intensidad:
Este parón en el ritmo laminó las opciones del Granada, al mismo tiempo que Vallejo seguía emparejado a Williams, quien siguió realizando desmarques de ruptura partiendo de banda. Vallejo logró igualarlo en velocidad, pero sin conseguir frenarle ni taponar sus tiros, intentando temporizar sin éxito para esperar la llegada de las ayudas defensivas.
A pesar de la superioridad del Athletic, a falta de 10 minutos tuvo dos ocasiones el Granada con tiro lejano de Carlos Neva y el cabezazo de Gonalons en un saque de esquina. Ambas situaciones salvadas por Unai Simón para dejar un resultado favorable a los locales, aunque muy abierto de cara al partido de vuelta.
"En el vestuario no había nadie contento. Debíamos de haber metido más goles. A nosotros nos cuesta cuando llegamos al área, pero si haces y te lo quitan (por el gol anulado a Capa) todavía estás más cabreado", se lamentó Gaizka Garitano a pesar de la victoria. El entrenador del Athletic también destacó el apoyo de la afición: "Siempre existe esa comunión y el equipo ha hecho labor para meter a la gente. La gente nos da alas, pero este equipo transmite. La gente, como siempre en estos grandes partidos ha estado muy bien".
"Hemos empezado muy bien con una primera opción de gol, luego hemos resistido cuando ellos han estado mejor. Venimos de Segunda División, y muchos juegan por vez primera en un ambiente así. Ahora Los Carménes será decisivo. Es una oportunidad histórica", señaló Diego Martínez. "Son soluciones de partido y nos ha ayudado a controlar algo más el juego. Tenemos que exprimir el nivel de todas las maneras sin más debates", explicó el entrenador del Granada sobre el cambio a tres centrales en el segundo tiempo.