La Liga, 16 de febrero 2020
Toni Kroos (52)
Sergio Ramos (65, pen)
Smolov (7)
Santi Mina (85)
El Real Madrid volvió a dejarse dos puntos en el Santiago Bernabéu ante otro equipo de la zona media-baja de la clasificación en su intento de conquistar el título de La Liga. Algo que ya ocurrió ante el Athletic Club (0-0), el Real Betis (0-0) y el Real Valladolid (1-1).
Esta vez fue ante el Celta de Vigo, 17º en la tabla y que igualó el resultado en los últimos minutos finalizando Santi Mina dentro del área después de una brillante asistencia de Denis Suárez.
Los de Zinedine Zidane dejaron escapar así una ventaja que habían cosechado en el segundo tiempo, danto la vuelta al tanto inicial de Fiodor Smolov por parte de los visitantes. Toni Kroos y Sergio Ramos, de penalti, hicieron los goles del Real Madrid, donde participó desde el inicio Eden Hazard.
Casi tres meses después de su lesión en el tobillo derecho, el jugador belga volvió a un alto nivel de juego. Aunque no suficiente para sumar los tres puntos para su equipo. La Liga se aprieta por arriba con Real Madrid y Barcelona separados por tan solo un punto.
15 / 5
DISPAROS / A PUERTA
5 / 3
66 %
Posesión
34 %
718 / 624
Pases / Completados
368 / 301
10 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
10 / 2 / 0
El Real Madrid comenzó con un 4-3-3 (abajo) con tres mediocentros que abarcan mucho campo como son Casemiro, Fede Valverde y Toni Kroos, dejando en banda izquierda a Eden Hazard y a Gareth Bale en la derecha, ocupando el galés su sitio más habitual en su recorrido como jugador blanco.
El Celta de Vigo, por su parte, inició con un 3-5-2 donde Iago Aspas y Fiodor Smolov compartían punta de ataque, Lucas Olaza y Kevin Vázquez los carriles y las posiciones en el mediocentro fueron para Filip Bradaric, Okay Yukuslu y Rafinha. En fase defensiva, se colocó con 5-3-2 con los carrileros totalmente incrustados en la línea defensiva como laterales (abajo).
Volcar el juego ofensivo por la izquierda:
El Real Madrid comenzó llevando la iniciativa del partido, con Marcelo muy profundo en el perfil izquierdo. Una situación que empujaba a Hazard a ocupar posiciones más centradas cuando llegaba a la altura de la última línea, siendo el internacional brasileño el que aportaba amplitud al equipo.
El Celta tuvo claro que tras robo debía salir en transición rápida y, para ello, Aspas venía a recibir a la espalda de un habitualmente descolgado Marcelo para lanzar el contraataque.
No obstante, Sergio Ramos también sabía de esas intenciones, por lo que realizó vigilancias ofensivas sobre Aspas y salió a marcarle hasta donde fuera a recibir el balón (abajo), siendo Casemiro el que trataba de realizar esa cobertura al central blanco. A pesar de esto, el Celta consiguió hacer daño a su rival de esta manera durante los primeros minutos.
Asociación Rafinha-Aspas:
El Celta también tuvo argumentos combinativos en los momentos donde pudo llevar el mando del partido. Y es que cuando consiguió desplegar el equipo con la posesión del balón, supo moverlo de un lado a otro y asociarse con toda la calidad que atesoran sus futbolistas de corte más ofensivo, destacando sobre todo Rafinha en este tipo de situaciones.
Tras superar la fase de inicio, y consiguiendo enlazar con los hombres de arriba, los visitantes generaron peligro. Tanto es así que tras combinar Rafinha con Aspas entre líneas (abajo), este último puso un balón para que Smolov con un gran movimiento y un buen control definiera para hacer el primer gol.
Al igual que el Celta volcaba su juego ofensivo sobre la banda de Marcelo y Hazard, obligando a los centrales a bascular en exceso hacia ese lado para cubrir la ausencia del lateral brasileño, el Real Madrid también buscaba esa banda para generar ocasiones ofensivas. Una zona donde intentó aprovechar la capacidad asociativa de Kroos, Marcelo, Hazard y Benzema (abajo).
El Real Madrid trató de presionar alto a su rival, pero se generaron ciertos desajustes (abajo) dejando al equipo demasiado largo al tener que saltar Valverde para conseguir igualdad numérica en salida de balón.
Los dos goles por el mismo perfil:
En el inicio de la segunda mitad compareció de nuevo un Madrid dominante con mucho espacio a las espaldas de los centrales y volcando su juego por la banda de Hazard y Marcelo.
Solo tardaron tres minutos en avisar con un centro desde esa banda que Sergio Ramos, en fuera de juego, empujó a la red. Muy poco después, y tras una nueva combinación de los jugadores ofensivos del Real Madrid en banda izquierda, esta vez con un desdoblamiento de Marcelo con Benzema (abajo), el brasileño envió un pase atrás para encontrar el remate de Kroos a la red.
Siguió insistiendo el Real Madrid con el sistema y la banda izquierda, y volvió a encontrar premio en una jugada muy similar a la del empate. En esta ocasión Benzema asistió a Hazard, que fue derribado dentro del área por Rubén Blanco. Un penalti que cobró Sergio Ramos.
Denis Suárez encontró una brecha:
Ya con Vinícius y Luka Modric sobre el campo y el marcador a favor, Zidane decidió proteger la banda izquierda introduciendo a Ferland Mendy, un jugador con un perfil más defensivo, y colocando a Marcelo de extremo izquierdo. Por su parte, el Celta también movió ficha, con el ingreso en el campo de tres jugadores de corte ofensivo y de gran talento técnico: Pione Sisto, Denis Suárez y Santi Mina.
A pesar de la entrada de Mendy, no fue suficiente protección defensiva para el equipo de Zidane, ya que tras una larga combinación volcada en banda derecha del ataque visitante, Denis Suárez encontró un pase magistral para el gran desmarque de ruptura de Santi Mina (abajo). El delantero del Celta ganó la espalda de los centrales para definir de primera.
"No me preocupa el tono defensivo del equipo en los últimos partidos. El primer gol sí es un error, pero en el segundo el pase de Denis Suárez ha sido espectacular, hay que reconocerlo. Delante también hay un rival, así es el fútbol", señaló Zidane tras el partido. Otro de los temas más destacados fue la vuelta de Hazard. "Contento por el partido de Hazard, la idea era que jugase los máximos minutos posibles. Sabemos el jugador que es y no es fácil hacer un partido así después de tanto tiempo sin estar".
"Este empate sabe a mucho porque es un punto de carácter, de no venirte abajo. En el primer tiempo Rubén no ha tenido que hacer ninguna parada, en la segunda nos han apretado más y nos ha metido dos goles pero el equipo ha demostrado carácter para salir de aquí", señaló el entrenador del Celta. Óscar García también explicó el cambio de sistema y jugadores en el segundo tiempo: "Nos estaba costando llegar arriba y queríamos poblar más el mediocampo. Ellos nos estaban apretando mucho y nos hemos rehecho bien".