La Liga, 1 de marzo 2020
Vinícius (71)
Mariano (90+2)
Ocho "Clásicos" después, el Real Madrid volvió a ganar al Barcelona. Además, el equipo azulgrana se había impuesto en sus últimos cuatro partidos en el Santiago Bernabéu en La Liga, convirtiéndose así en el único equipo en toda la historia de la competición en ganar cuatro partidos seguidos como visitante en el estadio del Real Madrid.
Vinícius y Mariano fueron los jugadores encargados de poner fin a esos malos números blancos ante el Barcelona con sus goles. Primero el jugador brasileño en una de sus tantas internadas por banda izquierda, que acabó dentro de la portería de Marc-André Ter Stegen después de ser desviado su disparo por Gerard Piqué.
Tomaba así ventaja el equipo de Zinedine Zidane, que sobrevivió al dominio y las mejores ocasiones que tuvo el Barcelona en la primera mitad, entre ellas una llegada de Leo Messi al borde del área que acabó con una buena intervención de Thibaut Courtois.
Ya en el tiempo de descuento, Mariano, quien solo había entrado al campo un minuto antes, finalizó una acción individual para asegurar la victoria del Real Madrid, nuevo líder de La Liga con un punto de ventaja sobre el Barcelona, a falta de once jornadas para el final.
13 / 6
DISPAROS / A PUERTA
9 / 4
43 %
Posesión
57 %
532 / 462
Pases / Completados
663 / 603
13 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
10 / 2 / 0
Llegó el “Clásico” al Santiago Bernabéu con Real Madrid y Barcelona separados por solo dos puntos de diferencia a favor del equipo blaugrana debido a los recientes tropiezos del equipo blanco (empate ante el Celta en casa y derrota contra el Levante). Una semana también en la que ambos equipos habían sufrido bastante desgaste físico en sus respectivos partidos de la Champions League. Situación que se mostró con el paso de los minutos.
Igualados en medio campo:
El Real Madrid optó por alinear a cuatro de sus jugadores interiores -Casemiro, Toni Kroos, Fede Valverde e Isco-, dejando fuera del once inicial a Luka Modric, quien sí fue de la partida ante el Manchester City. Asimismo, Zidane apostó por Marcelo en el lateral izquierdo y mantuvo como extremos en ese perfil a Vinícius, quien ya realizó un notable partido ante el Manchester City siendo un quebradero de cabeza para Kyle Walker.
El Barcelona también optó por cuatro jugadores interiores con Arturo Vidal, Sergio Busquets, Arthur Melo y Frenkie de Jong, alineando en el lateral izquierdo a Jordi Alba, recién recuperado de su lesión muscular.
Comenzó el Real Madrid dibujando un 4-3-3 (abajo) donde Valverde ocupó la banda derecha, con Isco jugando con total libertad por detrás de Benzema, y Casemiro y Kroos escoltándole en medio campo.
El Barcelona deshizo más claramente su 4-3-3 para dibujar un evidente 4-4-2 (abajo) dejando a Messi y Antoine Griezmann juntos en la punta de ataque.
Posesiones largas contra velocidad:
El primer duelo del partido fue por el dominio del balón. Si bien el equipo visitante trataba de realizar posesiones más largas, con el objetivo de hundir a su rival en su propia área, el equipo de Zidane pretendió ser más vertical finalizando las acciones con mayor rapidez.
Los locales volcaron desde el inicio su ataque por banda izquierda donde Vinícius y Marcelo generaron situaciones de 2 contra 1 ante Nélson Semedo que acababan con centros laterales de ambos brasileños. Esas superioridades del Madrid por el perfil izquierdo fueron debidas en gran parte a que Vidal se introducía en los pasillos interiores y rara vez llegaba a ayudar, situación que incomodó al Barcelona desde los primeros minutos.
Presión alta del Madrid:
El Barcelona de Quique Setién, como viene siendo habitual desde su llegada, trató de iniciar desde atrás con juego combinativo. Ante eso, el Madrid decidió utilizar una presión alta en la fase de inicio azulgrana (abajo) donde igualaba en número, exceptuando a Ter Stegen, que le dejaban libre para que iniciara y tuviera el protagonismo en salida de balón. A pesar de la gran calidad en fase ofensiva del portero del Barcelona, el equipo blanco consiguió robar algunos balones que pusieron en aprietos a la defensa visitante.
Cerrar las subidas de Jordi Alba:
En situación de repliegue, el equipo de Zidane se situó en 4-4-2, siendo Isco el jugador liberado de trabajo defensivo quedando en la punta de ataque con Benzema. Por su parte, Valverde se desplazó al carril izquierdo del Barcelona para defender las subidas de Jordi Alba.
En ataque, el Barcelona trató de acumular jugadores por dentro; igualando el Madrid cualquier inferioridad con sus cuatro jugadores interiores, abandonando Valverde la banda derecha con asiduidad para esta causa. Messi estuvo vigilado muy de cerca, cumpliendo Casemiro y Varane sobre todo esta función.
El Real Madrid también realizó inicio combinativo en la primera línea con el objetivo de atraer la presión del Barcelona y acabar jugando profundo, desarrollando la acción ofensiva con velocidad. Así llegaron los mejores acercamientos del equipo de casa en la primera parte, siempre desde el perfil izquierdo de Vinícius.
Carvajal, Marcelo y el propio Vinícius fueron los encargados de aportar amplitud en el Real Madrid, mientras que Jordi Alba y Semedo cumplieron esta función en el Barcelona (abajo).
Con el paso de los minutos empezó a emerger la figura de Busquets quien, encontrando espacios por dentro a la espalda de la presión del Real Madrid (abajo), jugó con pocos toques para dar lugar a las acciones ofensivas. En una de estas situaciones dejó a Leo Messi delante de Courtois, pero su disparo fue desviado por el guardameta belga. Una acción donde la velocidad de Varane en defensa le permitió entorpecer el remate de Messi.
Controlar al rival a través de la posesión:
La primera parte tuvo un gran ritmo, y en los últimos diez minutos el Real Madrid trató de romper el partido saliendo al contraataque y permitiendo así mismo correr al Barcelona. Sin embargo, el equipo de Quique Setién no aceptó el duelo y decidió parar el partido dándole pausa, haciéndose fuerte y castigando al Real Madrid con la posesión de balón. La presión tras pérdida de ambos equipos se vio permanentemente durante todo el encuentro, provocando alternancias en la posesión y muchos robos en campo contrario, sobre todo en el del Real Madrid.
La segunda parte comenzó con el mismo guion. El Barcelona desordenando al equipo blanco mediante posesiones largas y buscando los espacios en pasillos interiores. El Real Madrid, por su parte, más replegado acumulando gente cerca del balón y basculando de lado a lado para negar líneas de pase.
El rol de Vidal en ataque:
Los delanteros del Barcelona jugaron con mucha libertad para venir a recibir y jugar de cara. Así, con esas combinaciones asociadas a la calidad que tienen consiguieron generar situaciones de peligro, aunque volvieron a echar en falta una referencia ofensiva con presencia en área. Una situación que intentaron suplir con la presencia de Vidal en zonas de ataque (abajo), un jugador capaz de llegar y ocupar área con presencia y con una gran potencia en el juego aéreo.
En las situaciones en las que el Madrid consiguió salir con balón, evitó partirse en dos con la presencia de sus centrales bien metidos en campo contrario, asumiendo riesgos a su espalda, pero sabiéndose muy rápidos para corregir esos espacios.
Tanto Ramos como Varane realizaron vigilancias ofensivas sobre Messi y Griezmann (abajo). Éste último trató de hacer daño en esas situaciones con desmarques de ruptura que Varane interpretó bien y solventó sin dificultades.
Se esperaba que el Madrid sufriera en defensa por la banda de Marcelo debido a su perfil ofensivo. Sin embargo, la realidad es que el conjunto blaugrana no explotó esa carencia recurrente en el Madrid, debido a la falta de un extremo que aportara amplitud y profundidad en esa zona.
En los mejores momentos del Madrid en la segunda mitad emergió un brillante Isco, que suele coincidir cuando juega cerca del punta y no tan atrasado. A partir de aquí, el Madrid acumuló ocasiones. Dos del propio Isco –un disparo desde fuera del área salvado por una gran intervención de Ter Stegen y un remate de cabeza evitado bajo palos por Piqué- y remate de volea de Benzema que se marchó desviado.
Vinícius castigó al Barcelona:
La intensidad entró en escena y en esas disputas es donde el Real Madrid robó muchos balones para salir al contraataque. Es aquí donde, con Semedo muy profundo, encontró Vinícius los espacios para acabar pisando área y generar acciones de peligro.
Martin Braithwaite entró en el partido por Vidal, fijando el 4-3-3 definitivamente. El delantero azulgrana solo necesitó una primera acción para encontrar la espalda de Marcelo y plantarse delante de Courtois, quien volvió a salvar a su equipo.
Pero esa acción fue un espejismo, porque el Real Madrid volvió a encontrar a Vinícius a la espalda de Semedo (abajo). El jugador brasileño llegó al área tras el pase de Kroos e introdujo el balón en la portería de Ter Stegen con la ayuda de la bota de Gerard Piqué.
Las recuperaciones de Casemiro:
El gol del Real Madrid abrió un nuevo escenario, ya que obligaba al Barcelona a arriesgar más y liberar un poco más el carril de Semedo, dándole así más opciones al Real Madrid para correr. Fue con desventaja cuando el equipo de Setién aceptó el duelo de las transiciones. Un escenario dominando por Casemiro, quien tomó el mando del partido con sus recuperaciones.
En ese partido de ida y vuelta en los minutos finales se diluyó el centro del campo del Barcelona, lo que permitió al Real Madrid realizar posesiones más largas, descansar y defender con balón. Reaccionó Setién con la entrada de Rakitic para darle aire al equipo en el medio, apareciendo Messi también en posiciones más retrasadas para intentar generar juego, pero eso le restó efectividad arriba.
A pesar de la ventaja, mantuvo Zidane la posición de delantero con la entrada de Benzema por Mariano. En su primera acción, el jugador del Madrid dejó atrás a Umtiti en una potente carrera que finalizó con gol.
"Ha sido una semana complicada. Hablábamos de que íbamos a tener una oportunidad este fin de semana y al final cumplimos con lo que hemos trabajado toda la semana. Que esto se podía sacar adelante. Es una victoria merecida, el rival estaba muy bien y también quería ganar. Pero son tres puntos y tendremos dificultades en lo que queda de temporada", señaló Zidane. El entrenador del Madrid destacó el papel de Vínícius: "Ha marcado un gol importante en un partido importante. Me alegro por él. 'Vini' tiene condiciones. Es muy joven y a veces las críticas son complicadas".
"En la primera parte hemos hecho cosas muy bien y hemos logrado superar esa presión. Generando ocasiones que, sin embargo, no hemos acertado a marcar. Y tras el descanso hemos cometido algunas imprecisiones. Esto no nos ha permitido avanzar y nos ha generado bastante desconfianza con las pérdidas", analizó Setién. Sobre la derrota, el entrenador del Barcelona señaló que "este partido en ningún caso iba a ser decisivo, lo dijimos Zidane y yo en la previa. Es una derrota dura, estos partidos siempre te afectan, pero tenemos capacidad de sobra para sobreponernos. Hay muchas cosas positivas que rescatar".