Final de la Copa de la Liga, 1 de marzo 2020
Samatta (41)
Agüero (20)
Rodrigo (30)
El Manchester City ha hecho suya la Copa de la Liga en los últimos años, con tres títulos de manera consecutiva y cinco desde 2014. El Aston Villa lo intentó evitar a toda costa con un planteamiento que buscó bloquear las virtudes de su rival, pero los goles de Sergio Agüero y Rodri en un espacio de tiempo de apenas diez minutos dejaron muy favorable la final para los de Pep Guardiola.
Los "Villanos", aun así, no le perdieron la cara al partido, recortando distancias antes del descanso con el tanto de Mbwanda Samatta. En el segundo tiempo el City manejó a su rival dominando ampliamente la posesión, impidiéndole generar acciones de gol.
Se trata de un título más para el City y el vigésimo noveno para Pep Guardiola en su carrera en los banquillos. El octavo que logra con los Citizens desde que aterrizó en el Etihad en 2016 tras levantar dos Premier League, una FA Cup, dos Community Shield y dos Copas de la Liga.
4 / 3
DISPAROS / A PUERTA
20 / 5
33 %
Posesión
67 %
306 / 247
Pases / Completados
712 / 626
7 /3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
13 / 2 / 0
El Aston Villa formó con balón en 4-3-3 (abajo) con Marvelous Nakamba, Douglas Luiz y Jack Grealish en el medio del campo mientras Ahmed Elmohamedy, Mbwana Samatta y Anwar El Ghazi jugaron en la línea de ataque.
Por momentos un 4-4-2:
El Manchester City utilizó un 4-1-4-1 (abajo) en fase de defensiva. En esta situación, Rodri operó entre la línea defensiva y medio campo mientras Phil Foden, Ilkay Gundogan, David Silva y Raheem Sterling jugaron por delante de él, con Agüero en ataque. Ocasionalmente Silva se unió al jugador argentino en ataque para crear una estructura 4-4-2.
El Villa comenzó con un alto ritmo de juego, buscando llegar lo más rápido posible al campo del City y creando algunas oportunidades de gol a través de los centros al área, una clara estrategia del equipo de Dean Smith durante todo el partido, con la esperanza de que Samatta pudiera atacarlos.
Precisamente por esa vía volvió el Villa al partido con el gol de El Ghazi, quien logró posicionarse entre Fernandinho y Oleksandr Zinchenko. Una acción en la que el atacante del Villa se vio favorecido por el resbalón de John Stones. A pesar de los prometedores cinco minutos iniciales, el Villa rápidamente perdió el control del partido y presentó grandes dificultades para generar largas posesiones de balón.
Presión sobre su rival:
El City intentó ser intenso sin balón aplicando una fuerte presión sobre el portador del balón en el Villa. Esto no siempre estaba diseñado para recuperar la posesión. El City trató también de forzar a los jugadores rivales a tomar decisiones apresuradas que podrían llevar a errores en la ejecución en el pase y posteriores ataques rápidos. Esta intensidad fue especialmente evidente en las transiciones, con el equipo de Guardiola muy interesado en asegurarse de que el Villa no pudiera tener ningún impulso o ejercer la presión tras pérdida.
Asimismo, el City también realizó faltas tácticas si sentían que podía haber peligro cuando su rival superaba la presión y tomaba ventaja de estas situaciones. Acciones que costaron algunas tarjetas amarillas, pero consiguieron el objetivo de bloquear cualquier amenaza del rival.
Cambió a un juego directo:
Con el paso de los minutos, el Villa fue más directo en su ataque, con desplazamientos en largo buscando a Samatta. Sin embargo, en las ocasiones que el delantero pudo prolongar la acción, el City se hizo con la mayoría de las segundas jugadas debido a la falta de efectivos del Villa en ataque.
Precisamente para paliar esto entraron Conor Hourihane y Trezegue, llevando a Jack Grealish a moverse a banda y,por lo tanto a un área más avanzada donde podía buscar recibir en posiciones más peligrosas. Un movimiento que el City contrarrestó manteniendo muy controlado en todo momento a Grealish.
Con desventaja en el marcador, Smith llevó en los últimos minutos a sus centrocampistas y laterales más arriba con el objetivo de buscar el empate (abajo). Un hecho que incrementó el número de jugadores que podían ganar la segunda jugada y continuar las acciones de ataque desde posiciones avanzadas.
Opciones en las acciones a balón parado:
El Villa también buscó generar acciones a balón parado en campo del rival. El enfoque mixto del City de marcaje en zona y al hombre en los saques de esquina no fue especialmente sólido, ya que fueron los jugadores más pequeños los que intentaron bloquear las grandes amenazas aéreas del Villa. Esto creó algunas situaciones favorables a los “Villanos”, que, sin embargo, no acabaron en gol.
Laterales por dentro en el City:
En fase ofensiva, el City operó en un 4-3-3 con Rodri, Gündogan y Silva en la línea del medio del campo, mientras Foden, Agüero y Sterling fueron los atacantes (abajo).
El Aston Villa utilizó un 4-5-1 (abajo) en fase defensiva. Frederic Guilbert, Bjorn Engels, Tyrone Mings y Matt Targett jugaron atrás; Ahmed Elmohamedy, Douglas Luiz, Marvelous Nakamba, Jack Grealish y Anwar El Ghazi en medio campo, con Mbwana Samatta en ataque.
A pesar de tener problemas para controlar el partido en los primeros minutos, el City pronto consiguió establecer largas posesiones como método para superar el bloque defensivo del Villa. Los de Guardiola buscaron utilizar sus laterales por dentro y con pases en corto entre sus jugadores para hacer estrecho el mediocampo del Villa y abrir espacios por fuera para Sterling (abajo) y Foden.
El uso de los laterales en una línea más alta que los centrales, fuera de la línea defensiva, significó que el Villa no siguiera al balón en las circulaciones del City, sino que buscó reducir las distancias entre sus jugadores y moverse hacia el balón intentando bloquear el juego entre líneas de su rival. Al abrir estos espacios en las áreas amplias, los de Guardiola fueron capaces de crear oportunidades y entregar pases peligrosos a la espalda de la línea defensiva del Villa.
El rol de Foden:
Añadido a la posición por dentro de sus laterales, el City utilizó a sus jugadores de ataque para intentar ganar el balón en la línea defensiva del Villa y generar un hombre libre por fuera (abajo). Esas superioridades llevaron a los Citizens a contar con varias ocasiones de gol en la primera mitad.
Foden buscó de manera regular la diagonal por dentro sobre el perfil débil de Targett atacando el espacio por detrás para recibir el pase en esa zona, mecanismo que llevó al City a tomar ventaja en el marcador.
El Villa tuvo problemas para tener control sobre el juego con sus líneas muy retrasadas. A pesar de esto, El Ghazi, Elmohamedy y Grealish perdierion la paciencia y la disciplina posicional mientras estaban en el bloque defensivo y en sus vigilancias defensivas.
Cuando eso pasaba, el City encontraba espacios entre líneas para sus centrocampistas de ataque, quienes podían recibir y girarse con comodidad. Después del gol del Villa, hubo un momento favorable para los “Villanos”, pero el City frenó el ímpetu de su rival reteniendo la posesión y haciendo circular el balón entre su línea defensiva.
La entrada de De Bruyne en el segundo tiempo hizo que el City pudiera atacar los espacios intermedios de manera regular. El City buscó la espalda de los laterales del Villa pero luchó para elegir a los atacantes del City con recortes o centros por abajo.
Dos vías diferentes para encontrar el gol:
Con un Villa volcado, el City encontró más espacio entre líneas y a la espalda de la defensa (abajo). Esto ocurrió varias veces, aunque sin consecuencias fatales para el Villa.
Sí acertaron los de Guardiola en diferentes acciones de juego. Mientras el primer tanto se produjo por el posicionamiento de sus jugadores que influyó en las distancias de Villa, así como el cambio de juego que fue una amenaza constante, el segundo gol llegó en un saque de esquina. El Villa optó por el marcaje individual, situación en la que Rodri se deshizo de su marcador, Guilbert, para acertar a hacer el gol.
"Estoy decepcionado porque vinimos aquí con mucha fe. Todos nos habían descartado, y había mucha motivación en el vestuario en demostrar que mucha gente estaba equivocada", señaló el entrenador del Aston Villa. A pesar de la derrota, Dean Smith destacó que sus jugadores "nunca dieron un paso atrás. Eso es lo que más me gustó. El nivel de juego que mostramos en este partido es el que queremos. Si lo hacemos así estoy seguro que saldremos de los puestos de descenso".
“Nos costó en los primeros minutos y en los últimos. Tuvieron dos ocasiones al principio pero nosotros jugamos bien, especialmente en la segunda mitad. Fue un buen partido donde Phil Foden fue decisivo", destacó Pep Guardiola. “Hemos ganado mucho. Es lo que intenté desde que llegué, salir a ganar en cada partido que juguemos, tratar de ganar cada competición en la que juguemos… y llevamos tres títulos seguidos en esta competición", añadió el entrenador del City.