Partido de vuelta octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, 11 de marzo 2020
Wijnaldum (43)
Firmino (94)
Llorente (97, 105+1)
Morata (120+1)
El Atlético de Madrid consiguió una clasificación heroica para los cuartos de final de la Champions League al vencer al Liverpool en Anfield por 2 a 3, tras una prórroga. Los conjuntos de Jürgen Klopp y Diego Pablo Simeone dieron una exhibición de esfuerzo e intensidad durante todo el encuentro, que se definió en los últimos minutos para sorpresa de los aficionados ingleses.
El equipo de Klopp había logrado igualar la eliminatoria justo antes de llegar al descanso del primer tiempo, gracias a un cabezazo de Wijnaldum tras un centro lateral. En el encuentro de ida el Atlético había vencido por 1-0 con gol de Saúl y buscaba no encajar en este encuentro de vuelta.
Aunque tras el intermedio el equipo Red continuó acumulando ocasiones, se llegó al final de los 90 minutos con la eliminatoria emparejada y todo se tuvo que decidir en la prórroga. A los cuatro minutos del añadido, Firmino puso al conjunto local por delante, pero dos goles de Marcos Llorente lograron darle la vuelta al marcador. Finalmente, el Álvaro Morata terminaría por dejar sentenciada la victoria rojiblanca.
11 / 5
DISPAROS / A PUERTA
11 / 5
69 %
Posesión
31 %
949 / 802
Pases / Completados
398 / 273
17 / 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
17 / 2 / 0
El Liverpool de Jürgen Klopp formó para este partido con su habitual 4-3-3 tanto en posesión como sin el balón (abajo), con la vuelta de Jordan Henderson al mediocampo junto a Alex Oxlade-Chamberlain y Georginio Wijnaldum.
El Atlético de Madrid de Diego Simeone se estructuró en un 4-4-2 durante todo el encuentro (abajo), con Ángel Correa, Thomas Partey, Saúl Ñiguez y Koke en el mediocampo, y João Félix y Diego Costa como jugadores más adelantados.
Desmarques de ruptura:
El equipo rojiblanco dejó claro desde el comienzo que iba a permitir al equipo local dominar la posesión e iba a buscar sacar ventaja de las pocas ocasiones de peligro que lograra crear. La propuesta de los visitantes apenas recuperaban el balón era clara. Buscaban primero un pase diagonal al espacio para hacer salir a uno de los laterales del Liverpool, y a continuación lanzaban otro envío sobre el espacio creado entre este lateral y el defensa central más cercano (abajo).
Los mediocampistas del Atlético buscaban desmarques de ruptura a la espalda. Este movimiento permitió a los de Simeone crear algunas ocasiones, incluyendo una en el primer minuto del encuentro.
El equipo Red dominó la posesión durante todo el partido, en búsqueda del gol que igualara la eliminatoria. El equipo de Simeone, por su parte, comenzó defendiendo con un bloque medio intentando que los de Klopp no encontraran los carriles interiores.
La posición muy retrasada de Diego Costa y João Felix, que querían evitar que Henderson recibiera el balón, permitió que Joe Gomez y Virgil van Dijk sacaran el balón desde atrás con facilidad. Sin embargo, la posición de los delanteros atléticos impidió a los locales crear superioridad por dentro con sus tres mediocentros frente a los dos rojiblancos.
Los centros de Alexander-Arnold:
Con el paso de los minutos, el Atlético fue retrasando su posición y permitió subir más a Trent Alexander-Arnold y tener más tiempo para colocar centros precisos al área, que eran atacados por Sadio Mané, Roberto Firmino y Wijnaldum (abajo). Aunque el equipo colchonero logró rechazar la gran mayoría de estos envíos, justo antes del descanso Wijnaldum consiguió cabecear uno de esos centros para igualar la eliminatoria.
Además, en algunas ocasiones la defensa del Atlético no logró despejar con acierto estos centros, permitiendo al equipo Red tener segundas oportunidades y ocasiones que, sin embargo, se encontraron a un inspirado Jan Oblak en la portería atlética.
Basculaciones del Atlético:
Los pases verticales y diagonales del Liverpool no surtieron efecto debido al compacto bloque defensivo de los visitantes. El conjunto colchonero buscó bascular rápidamente en cuanto el balón caía en las botas de los laterales o extremos del Liverpool (abajo). Esto provocaba que el conjunto inglés no pudiera combinar por dentro con facilidad y acabara circulando el balón entre su línea defensiva continuamente.
Muchas de las mejores ocasiones del Liverpool llegaron después de lograr que sus mejores regateadores –Mané, Wijnaldum o Salah- pudieran enfrentarse y superar a los defensas rojiblancos. Esto ocurrió en el segundo gol de los de Klopp. Mientras que el equipo visitante controló con más facilidad las combinaciones del conjunto inglés, tuvo más dificultades para defender las individualidades.
La búsqueda de espacios:
El equipo de Klopp enfocó sus ataque principalmente por el costado derecho. Mo Salah se mantenía abierto, mientras que Oxlade-Chamberlain adelantaba su posición como si de un segundo delantero de tratara. Los desmarques de ruptura de Oxlade-Chamberlain entre el lateral izquierdo y el central izquierdo del Atlético provocaron que arrastrara también a uno de los mediocampistas, creando un espacio cerca del punto de penalti para que lo aprovechara Salah (abajo).
Los goles decisivos del Atlético de Madrid llegaron merced a dos sustituciones clave que trajeron energía y frescura al encuentro. Diego Costa fue reemplazado por Marcos Llorente, que se colocó como interior diestro y desplazó a Correa a la punta del ataque. Álvaro Morata entró más tarde en sustitución de João Félix. Precisamente las combinaciones entre los dos suplentes provocaron el segundo y tercer gol del equipo español. Su posición de partida era tan atrasada como la de los jugadores a los que sustituyeron, pero contaban con piernas frescas, lo que significó que pudieran salir con más facilidad a la contra.
Además, la ausencia de Alisson en la portería del Liverpool causó un problema para los de Klopp, ya que un fallo de Adrián, sus sustituto en la portería, acabó en el primer gol del Atlético. Esto a su vez provocó que los Reds tuvieran que subir sus líneas y dejaran más espacio a su espalda, que los rojiblancos aprovecharon al final.
"El Atlético es un gran equipo que tiene jugadores de clase mundial. Es difícil jugar contra un equipo así", señalaba Jürgen Klopp al término del encuentro. Para el entrenador del Liverpool, "el resultado podría haber sido distinto", pero felicitó al conjunto rojiblanco. Sin embargo, Klopp agregó: "No entiendo que con la calidad que tienen, jueguen el fútbol que juegan. Podrían jugar buen fútbol, pero prefieren quedarse atrás y contraatacar".
Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid, contestó a Klopp: "Jugamos con nuestras armas y a ganar, explotando los defectos de los rivales". El entrenador rojiblanco, que estuvo muy activo durante todo el encuentro, como en él es habitual, destacó la actuación de Jan Oblak, a quien definió como "el mejor portero del mundo" y agradeció el apoyo de la hinchada colchonera. "Los aficionados recordarán este partido por mucho tiempo".
Redacción: Héctor Riazuelo