Manuel Pellegrini
Manchester City, 2013-2016
Tengo una sana envidia por la gente que puede hacer cosas para las que yo soy incapaz.
No puedo pintar, cantar o hacer otro tipo de deportes, así que admiro a la gente que sí sabe. Es por eso que en mi vida intento ser una especie de aprendiz cada día.
La clave está en tener una autoexigencia personal diaria para aprender cosas nuevas.
Creo que es la única forma de sobrevivir tanto como yo lo he hecho como técnico.
El fútbol ha ido evolucionando mucho, así que también tengo que evolucionar como entrenador. Me he tenido que adaptar a las idiosincrasias de distintos países.
Comencé mi carrera en mi país, Chile, pero luego me fui a Ecuador y Argentina, tres etapas totalmente diferentes en Sudamérica. Y después de eso vino el salto a Europa.
En primer lugar, a España donde tuve importantes experiencias de las que pude aprender a sumar. Con Villarreal fue el dolor de perder con el Arsenal en las semifinales de la Champions League en 2006 (arriba). Fuimos superiores al Arsenal y éramos lo suficientemente fuertes como grupo para ganar el trofeo ese año.
"El fútbol ha ido evolucionando mucho, así que también tengo que evolucionar como entrenador"
En el Real Madrid tuve el desafío de trabajar en circunstancias difíciles. Seis meses antes de que la temporada incluso finalizara tuve diferencias con el presidente (Florentino Pérez) sobre aspectos técnicos y ejecutivos. Así que fue un trabajo complicado, pero me fui de allí con grandes recuerdos de los jugadores, la institución y el personal del club.
Y en Málaga tuve quizás la fase más sentimental de mi vida. Después de un primer año complicado donde estuvimos muy cerca de descender, terminamos clasificando para la Champions League en mi segunda temporada.
El nivel del fútbol que logramos en esa competencia fue espectacular, lo que nos llevó hasta los cuartos de final donde nos enfrentamos al Borussia Dortmund.
En los días previos al partido de vuelta murió mi padre. Yo regresé a Santiago para el funeral y aterricé en Alemania el día del encuentro. Fue duro.
Más duro aún cuando perdimos debido a un error incomprensible del árbitro en los minutos finales. Esos fueron momentos dolorosos para todos.
Cuando regresamos a Málaga, sin embargo, había más de 3.000 personas esperando por nosotros en el aeropuerto. A las tres de la mañana. Y días más tarde, todo el estadio de La Rosaleda rindió honor a mi padre.
"En Málaga tuve quizás la fase más sentimental de mi vida"
El cariño que recibí de los aficionados fue increíblemente inspirador. Yo recuerdo mi período en Málaga como tres años maravillosos.
Tres años en los que jugamos un estilo de fútbol atractivo con un equipo que estuvo invicto en su grupo de la Champions, quedando por encima del Milan (arriba).
Y dolorosa, como fue al final. Quizás esa última campaña fue la que me permitió ir a un equipo tan grande como el City.
Para el momento en que vinieron a buscarme, yo ya me sentía, de muchas formas, listo para ir a Inglaterra.
Mientras más sepas, más preparado estarás para cualquier actividad. Entonces, cuando la oportunidad te llega, no hay que desecharla por falta de preparación, sino que debes tener todo para poder triunfar.
Cuando Txiki (Begiristain, director deportivo del Manchester City) vino a hablar conmigo en 2013 parecía esa oportunidad apropiada.
Me eligieron por lo que podía ofrecer en términos de fútbol. Y para mí, era un club similar al Villarreal en cierta forma. Muy jerárquico, muy ordenado y un lugar donde te dan todas las facilidades, la confianza y el respaldo para trabajar bien.
"Para el momento en que el City vino a buscarme, yo ya me sentía, de muchas formas, listo para ir a Inglaterra"
La idea de fútbol que tenían el presidente del City Khaldoon (Al Mubarak), el director ejecutivo, Ferrán Soriano, y Txiki era similar también a la mía. Un fútbol ofensivo.
El tipo de fútbol donde la gente va al estadio no solo a ver a su equipo ganar 1-0, sino a ver un equipo que trate de dar espectáculo.
En mi primer año en el club tuvimos la posibilidad de conformarlo plenamente con los jugadores que queríamos.
Fue un equipo que dio un espectáculo fantástico. Un equipo que esa temporada llegó a los 100 goles más rápido que ningún otro club en la historia de la Premier League. Un equipo que derrotó al Liverpool, en una maravillosa carrera final por el título en los últimos partidos.
Esa racha de partidos mostró lo fuerte que era el grupo para ganarlos todos y llevarse el título de la Premier League, luego de haber conseguido ya la Copa de la Liga en Wembley.
Fue un año increíble. Momentos inolvidables en mi vida como técnico.
Al llegar a una nueva liga quizás necesitas tiempo para adaptarte. Por suerte, al haber estado en Europa por tantos años yo ya tenía un gran conocimiento. Quizás muchos dudaron, pero ganar la Premier League ese primer año - con las ideas que yo tenía sobre fútbol e inculcándolas en el equipo- fue simplemente algo muy satisfactorio.
"El primer año con el City fue increíble, momentos inolvidables en mi vida como técnico"
Creo que pudimos combinar el estilo muy directo de juego en Inglaterra con el fútbol de posesión. No una posesión exagerada porque tienes que respetar la idiosincrasia de los hinchas ingleses que les gusta el juego directo, los segundos balones, los centros al área, los remates.
Lo que tuvimos fue una mezcla del fútbol que practiqué toda mi carrera con algo un poco más directo, que la liga inglesa exige.
Sin embargo, sí que cometí un error durante mi tiempo en el City.
Yo dije que mi contrato terminaría después de tres años. Después de eso, dije que ya veríamos. No solo por mí y mi carrera sino por los planes de Ferrán y Txiki de seguir con su estrategia con Pep Guardiola, con quien habían trabajado por mucho tiempo en el Barcelona.
Hay mucha confianza entre ellos dos y yo, así que siempre estuve al tanto de los planes de intentar traer a Guardiola al club. Sabía que si él no quería venir por cualquier razón no iban hacer un casting por un entrenador, vendrían directamente a mí.
"Siempre estuve al tanto de los planes del club de intentar traer a Guardiola"
Pero yo aprendí algo de la experiencia en mi última temporada. Es lo mismo en el caso de (Sir Alex) Ferguson. Con toda la experiencia e influencia que tuvo en el Manchester United, hizo su anuncio de retirada varios meses antes. Creo que el siempre lo calificó como un error en su carrera. Yo también calificó el mío como un error.
Porque por más que uno no lo quiera, el grupo tiene una tendencia a relajarse. A comenzar a pensar en el siguiente paso.
Es por eso que digo que como entrenador tienes que seguir aprendiendo. Seguir leyendo.
Ser un entrenador en la Premier League es una experiencia inolvidable. Una que siempre le recomendaría a los técnicos que no han podido tenerla todavía. Desde mi punto de vista es la mejor liga del mundo como un todo, indudablemente.
Siempre he dicho que quizás el mejor fútbol desde un punto de vista técnico se juega en España porque hay grandes jugadores y tienes equipos como el Real Madrid y Villarreal, que lo hacen especialmente atractivos.
Pero si juntamos todo, el ambiente que rodea a la Premier. La calidad del espectáculo, el respeto de los hinchas, el respeto por los jugadores, los estadios, las emociones, el ambiente de fiesta, el apoyo de los aficionados, que es el mismo, sin importar el partido que el equipo está jugando... Es una liga que como entrenador simplemente no puedes dejar de disfrutar.
Es una experiencia que debes tener, si recibes la oportunidad.
Después de casi 15 años en Sudamérica y 12 en Europa, me fui a Asia como entrenador del Hebei China Fortune. China es espectacular en tantos sentidos y cada día que estuve allí aprendí algo nuevo sobre el país.
Creo que aún me quedan varios años por delante en mi carrera, así que veremos donde me conduce esto. Sin embargo, nunca dejaré de aprender cosas nuevas.
Siempre seré un aprendiz.