Análisis táctico: Borussia Dortmund 0 Bayern de Múnich 1

El Bayern de Múnich pone rumbo a su octavo título consecutivo en la Bundesliga después de la victoria ante el Borussia Dortmud a domicilio, aventajando así a su rival en siete puntos en la clasificación a falta de tan solo seis fechas para el final de temporada.

Joshua Kimmich, con un gran gol en el minuto 43 de partido (una vaselina por encima del portero desde fuera del área), definió el partido ante un Borussia que extrañó muchísimo el empuje que suele darle en este tipo de partidos su hinchada desde la tribuna.

Un triunfo muy importante también para Hans-Dieter Flick, quien ha dado un giro radical al desarrollo del Bayern desde su llegada al equipo a principios del mes de noviembre. En la Bundesliga, acumula un espectacular balance de 15 victorias en 18 partidos disputados.

Alineaciones iniciales

Borussia Dortmund

Bayern de Múnich

 



El Dortmund se desarrolló en un 3-4-3 en fase ofensiva (abajo), con Achraf Hakimi, Mahmoud Dahoud, Thomas Delaney y Raphael Guerreiro en medio campo, mientras que Thorgan Hazard, Erling Haland y Julian Brandt formaron la línea atacante.



El Bayern, por su parte, se organizó con un 4-4-2 en defensa (abajo). Sin balón, Serge Gnabry y Kingsley Coman se unieron a Joshua Kimmich y Leon Goretzka en el mediocampo, por delante de Benjamin Pavard, Jerome Boateng, David Alaba y Alphonso Davies.



La velocidad de Davies:

Ante la presión alta del Bayern, el Dortmund encontró la solución para llegar arriba en juego directo con Haaland, desarrollándose también en paredes con los jugadores de banda para avanzar por fuera. A pesar de conocer el potencial de su rival en ataque, la línea defensiva del Bayern se situó arriba buscando reducir los espacios del Dortmund por donde jugar, gestionando también los espacios a la espalda de la defensa.

El Dortmund buscó principalmente atacar la espalda del lateral izquierdo del Bayern, Davies. Una opción que, sin embargo, se señaló como inaccesible debido a la velocidad del jugador canadiense para recuperar su posición, ayudado también en algunas ocasiones por Alaba (abajo).



Eso obligó a los locales a adaptar su juego de ataque, optando por dos soluciones. La primera fue intentar llevar el balón de un lado a otro del campo con pases en corto e incisivos. Al mismo tiempo, situó a un jugador cerca de Davies y otro por fuera, intentando reducir el tiempo de reacción del lateral del Bayern en la ejecución del pase en profundidad. Desafortunadamente para los locales, esas combinaciones en corto no se desarrollaron con la suficiente velocidad como para generar peligro.

La otra estrategia fue desarrollar carreras por dentro para sacar de su posición a Alaba, obligando a Davies a ir a la cobertura y cerrar un posible pase por dentro. Una situación que abrió la opción de penetrar desde la zona central o con una carrera en profundidad desde banda, aunque una vez más, la falta de velocidad en la ejecución de las acciones no permitió al Dortmund tener éxito.

Sin posibilidad de penetrar en ataque:

En el segundo tiempo, Emre Can y Jadon Sancho reemplazaron a Delaney y Brandt, respectivamente, sin variar apenas el aspecto táctico. Sancho se movió por zonas diferentes a las de Brandt, pero tuvo las mismas dificultades de penetrar en zonas de peligro.

Con el paso de los minutos, los anfitriones modificaron su construcción de juego, desde donde encontraron el éxito al romper las dos primeras líneas de la estructura del Bayern. Lo hicieron a través de generar una estructura en rombo en amplitud con los jugadores más cercanos al balón.

Sin embargo, con el desarrollo de los minutos, el Bayern se fue más atrás, pasando a ser un equipo más compacto e inaccesible en defensa. El aspecto crucial para los visitantes fue proteger los espacios por dentro, con Kimmich y Goretzka en esta función, encargados también ambos de cerrar los pases por dentro. La estructura defensiva del Bayern, a pesar de la entrada de Mario Gotze para jugar el Dortmund en un 4-2-4, solo permitió a su rival en los últimos minutos la opción de disparos desde larga distancia. Una situación que Manuel Neuer solventó sin excesivos problemas.

Pases en diagonal:

Acertado en defensa, el Bayern se desarrolló en 4-2-3-1 en fase ofensiva, con Kimmich y Goretzka en el centro del campo, mientras que Gnabry y Coman operaron a ambos lados del delantero centro, intercambiando posiciones con Thomas Muller y Robert Lewandowski.



Los visitantes tuvieron que hacer frente al 5-4-1 defensivo del Dortmund (arriba), compuesto por Achraf Hakimi, Lukasz Piszczek, Mats Hummels, Manuel Akanji y Raphael Guerreiro en la zaga de 5 jugadores, mientras que Julian Brandt y Thorgan Hazard se unieron a Thomas Delaney y Mahmoud Dahoud en el mediocampo. El Dortmund dejó en claro a través del posicionamiento de Haaland, Brandt, Hazard, Delaney y Dahoud que no querían que el Bayern construyera a través de las áreas centrales (abajo) y en su lugar los invitó a salir por fuera.



Una vez en banda, el equipo local trataría de atraparlos inundando el área con números y cerrando el pase a través de Haaland o el atacante de ese lado. Ante esto, el Bayern intentó superar a su rival a través de la acumulación de jugadores en banda y un pase diagonal desde el central al lateral situado fuera de la línea del medicampo del Dortmund, para iniciar desde ahí el ataque (abajo).



Lewandowski y Muller:

Muy a menudo, ese pase diagonal se unió con una carrera diagonal y en profundidad entre el carrilero y el central del Dortmund, diseñada para llegar al área rival o sacar de su posición al central exterior. Conseguido esto, la relación entre Lewandowski y Muller fue entonces clave en la siguiente fase. Ambos se posicionaron escalonados, uno buscando estirar la defensa del Dortmund, mientras el otro se ofrecía para combinar en corto (abajo).



La combinación del pase diagonal desde banda, la carrera en profundidad de un extremo y los movimientos para estirar la defensa rival de uno de los dos delanteros, creaba la oportunidad de un pase interior al segundo delantero para recibir de cara a portería. La relación entre Muller y Lewandowski siguió siendo una amenaza constante a través del intercambio de posiciones diseñadas para distraer a la defensa del Dortmund.

Contra un rival de menor entidad, el Bayern sin duda habría creado numerosas buenas oportunidades, pero la experiencia y la anticipación de Hummels (abajo) permitió al Dortmund manejar la gran mayoría de estas amenazas y limitar las posibilidades de su rival en ataque.



También en ataque, el Bayern buscó utilizar a Gnabry y Coman en zonas interiores, permitiendo que los laterales avanzaran y a Gnabry moverse desde el lado izquierdo hacia el derecho, creando una así una superioridad en este lado para el Bayern.

Kimmich rompe el planteamiento defensivo:

Eso hizo que los visitantes se abrieran paso a través de la línea del mediocampo del Dortmund en numerosas ocasiones. La carrera en profundidad amplió el espacio entre las líneas defensivas y del mediocampo del Dortmund, permitiendo que Gnabry llegara, recibiera, girara y avanzara en último tercio de campo.

Sin embargo, al igual que su rival en ataque, el Bayern también tuvo muchas dificultades para llegar a los últimos metros debido al buen trabajo defensivo del Dortmund, identificando los momentos adecuados en los que debía actuar.

Todo eso se tradujo en un partido con pocas opciones de gol por ambos lados, que fue decidido con una genialidad de Kimmich desde fuera del área antes del descanso.



"Hicimos una buena primera media hora de partido, pero después nos fuimos atrás", señaló el entrenador del Dortmund. Continuando con el análisis del partido, Favre añadió: "En el segundo tiempo tuvimos oportunidades, pero fallamos en el penúltimo y último balón. Siete puntos de desventaja en seis partidos es brutalmente complicado de superar".



"Es posible que podamos hablar sobre el título más tarde, pero no por ahora. No obstante, es bueno tener una ventaja de siete puntos", señaló el entrenador del Bayern. Dieter Flick, por otro lado, destacó el rendimiento del equipo en este 2020: "Antes de las vacaciones de invierno, estábamos cuatro puntos atrás. Desde entonces logramos ganar nuestros partidos jugando un buen fútbol".