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Estar preparado

Estar preparado
Fotografía: Javier Martínez
Redacción
Héctor García
Publicado el
diciembre 3 2020

Robert Moreno

FK Sochi, 2023-Actualidad

"Hacer de entrenador es ser persona; tratar a la gente como se merece, con respeto y educación"


Robert Moreno narra en este segundo capítulo de su entrevista con The Coaches' Voice su recorrido profesional hasta llegar a ser primer entrenador. El punto de partida fue el Barcelona B, en el puesto de analista, en una oportunidad por la que lo arriesgó todo. "La gente me decía: “¿Qué haces?, ¿cómo vas a dejar un trabajo seguro por algo que no lo es?”. Pero mi mujer y yo teníamos claro que esa era mi pasión, que había que arriesgar, y en aquel momento solicité una excedencia voluntaria sin que me guardasen el puesto. Es un riesgo que, visto en perspectiva, pudo suponer el quedarme en la calle con una hipoteca y sin ingresos. Pero viendo cómo ha ido todo al final, contentos de haber tomado esa decisión".

"Cuando llegas al Barcelona entras en un universo totalmente diferente. Hasta ese momento yo me había desarrollado en el fútbol modesto de Cataluña. La idea en el Barça B era intentar reproducir la estructura que tenía el primer equipo, por entonces con Pep Guardiola como primer entrenador y Carles Planchart a cargo del departamento de análisis". Una función desarrollada con un nuevo programa de análisis: "Sportscode, que a día hoy es uno de los más utilizados en los equipos, pero en ese momento era algo totalmente nuevo. De alguna manera me lo dieron y me dijeron: 'Experimenta'. Tuve que aprender leyendo el manual. No me quedó más remedio, y empezamos a trabajar. Al final, esa nueva herramienta acabó resultando algo realmente útil para mi labor. Pasé de analizar un partido en ocho horas a dos, lo que me daba una agilidad para poder analizar muchos más partidos y mucha más información".



Después llegó la etapa de la Roma. "En Italia nos encontramos un país muy táctico. Una liga donde la mayoría del tiempo lo que hacen los equipos es contrarrestarte, más que crear. Nosotros queríamos tener un estilo de posesión, creativo, proponer cosas. Sin embargo, cada semana te dabas cuenta de que los rivales hacían cosas diferentes para contrarrestar lo que tu habías creado nuevo. Fue muy interesante, un crecimiento muy chulo porque te exigía muchísimo cada día". Equipo al que siguió el Celta de Vigo y el Barcelona, en un plantilla con Lionel Messi, Neymar, Luis Suárez... "Analizar a esos jugadores es un poco trampa. Porque ellos son el talento, son el fútbol y muchas veces se salen de lo que son los cánones normales. Puedes darles mensajes, qué estructuras les dejamos poner en el campo, pero casi siempre lo que hacían eran sorprenderte, crear nuevas situaciones que tú ni siquiera eras capaz de ver en el vídeo a posteriori con calma. ¡Algo increíble!".

Todas esas experiencias le ayudaron a estar preparado para cuando llegara el momento de ser primer entrenador. Algo que ocurrió en la selección española. "Se había hecho realidad mi pasión. E imagina poder empezar tu recorrido como primer entrenador con tu selección; con el nivel de jugadores al que podíamos acceder. Por encima de todo, tengo que agradecerles a los jugadores su comportamiento. Lo hicieron todo muy fácil".

Moreno logró el objetivo encomendando: clasificar a España para la Eurocopa 2020. "Fue una explosión de alegría enorme por toda la responsabilidad que me habían dado, pero también ante los que habían dudado sobre mi persona y mi preparación. Me sirvió para demostrarme a mí mismo que estaba listo para dirigir a cualquier equipo. Porque si diriges a la selección española de fútbol, puedes dirigir a cualquier equipo. Ahí están los mejores jugadores".

"Soy consciente de que estoy viviendo el sueño de muchos entrenadores. Especialmente aquellos que, como yo, no tuvieron la suerte de ser jugadores profesionales. Sobre este punto, siempre he creído lo mismo. Es cierto que el hecho de ser jugador te da una ventaja. Conoces un vestuario, la competición, a los jugadores… Pero me parece que no es una ventaja insalvable para cualquiera que quiera ser entrenador.  Al final, hacer de entrenador es ser persona. Tratar a la gente como se merece. Con respeto, educación, aceptando también las jerarquías y los códigos internos que tiene el fútbol".