GIANLUIGI DONNARUMMA
PSG, 2021-
El Perfil:
Al hacer su debut competitivo para el AC Milan con apenas 16 años y 242 días, Gianluigi Donnarumma logró abrirse camino asombrosamente rápido. Incluso más notable aún fue lo pronto que se asentó como portero titular del club por delante de los experimentados Diego López y Christian Abbiati.
En una posición en la que la experiencia suele ser más valorada que el entusiasmo y la libertad para expresarse de los jóvenes, el ascenso de Donnarumma ha sido especialmente impactante. Ya antes de cumplir los 20 años, se había consolidado como la primera opción bajo los palos de la selección italiana de Roberto Mancini.
Luego de ser nombrado como mejor portero de la temporada 2020/21 en la Serie A, Donnarumma coronó un espectacular año al ser designado como mejor jugador de la Eurocopa, que conquistó con Italia. “Para nosotros tenerlo es una suerte. Es el mejor portero del mundo”, sentenció Mancini tras la final ante Inglaterra en la que fue el héroe al detener dos penales.
Y una vez terminada la Eurocopa - y después de jugar 251 partidos con el Milan - Donnaruma ha decidido irse como agente libre al PSG, señalando que “era el momento de nuevos retos”.
De apenas 22 años, luce con posibilidades de romper la marca de internacionalidades con Italia en poder del legendario Gianluigi Buffon (176). Antes de su paso al PSG tampoco se veía tan lejano el récord de partidos de Buffon en la Serie A (655).
Análisis táctico:
Donnarumma es un portero físicamente imponente que domina el área y representa un enorme obstáculo en frente del arco. Es un portero que derrocha confianza – quizás debido a su irrupción como profesional en el más alto nivel a tan temprana edad – y está siempre listo para salir de su línea y tomar acciones para mantener el balón alejado de la portería.
Juega hacia adelante y muchas veces comienza posicionado alto, listo para salir y atrapar el balón. Es contundente cuando decide abandonar su línea y, una vez que se ha comprometido a dejar el arco, suele lograr lo que se fijó como objetivo. Muchas veces se trata de detener el balón y embolsarlo, pero Donnarumma también es muy efectivo al despejar con los puños. Es una figura tan poderosa que es capaz de desplazar jugadores de su camino antes de estirar el brazo para rechazar el balón.
En esas situaciones muestra una gran coordinación de manos y ojos, pudiendo hacer un buen contacto con el balón y consiguiendo una distancia considerable con sus despejes, incluso cuando pareciera que tiene pocas posibilidades de alcanzar el esférico. En muchas ocasiones arranca unos metros más lejos de su línea que otros porteros que pudieran tomar un enfoque más conservador. Su posición inicial muchas veces le dará una ventaja en los intentos de salir de su portería (arriba).
Es, por supuesto, su capacidad de detener disparos por lo que más se destaca. Posee unos reflejos excepcionales y muestra su pericia tanto para lidiar con golpeos de corta como de larga distancia. Cuando un rival se dispone a chutar, Donnarumma se colocará abajo y se asegurará de estar en puntillas cuando salga el disparo (abajo). Esto le da la oportunidad de reaccionar al disparo, teniendo la capacidad de usar sus brazos y piernas para detener el balón. Su técnica es especialmente útil cuando enfrenta disparos de corta distancia, logrando rechazarlos en una proporción impresionante, efectuando de manera regular paradas que despiertan admiración.
Y cuando se trata de disparos de larga distancia, es muy raro que Donnarumma sea vencido. De casi dos metros de estatura y una destacada envergadura, ocupa mucho espacio en la portería y también tiene un gran alcance. Adicionalmente, es extremadamente ágil y utiliza bien su cuerpo para saltar a lo largo del arco y cubrir cada esquina de la red. Tiene, además, un muy buen juego de pie. Todos estos atributos hacen que sea muy difícil batirlo desde larga distancia.
Si hay una debilidad en su juego es que, ocasionalmente, se comprometerá en exceso al intentar ganar el balón. Aunque tiene un gran porcentaje de éxito cuando sale a lidiar con balones aéreos, a veces tiene más dificultades por abajo. Ha habido ocasiones en la que se ha lanzado a los pies de un atacante rival en situaciones de uno contra uno, en un intento de contener el balón, cuando hubiese sido mejor que se quedara parado, ya que, en esas circunstancias, el rival ha podido regatearlo. También se muestra muy dispuesto a atacar los centros por abajo cuando sería mejor que se quedara en su línea. Su lectura del movimiento del balón cuando va por abajo es mucho peor que cuando el esférico va por arriba.
Rol en el AC Milan:
En el Milan, Donnarumma se convirtió en un líder a pesar de su joven edad, siendo un jugador con jerarquía que da instrucciones a sus defensas constantemente y organiza a su equipo para darle a su portería la mejor protección posible. Domina su capacidad área y proporciona una importante seguridad en la base del equipo. En un conjunto que concede un número considerable de disparos -el Milan fue décimo en disparos permitidos en la temporada 2020/21, un equipo de mitad de la tabla en ese renglón-, Donnarumma ha desempeñado un rol enormemente importante en los intentos del equipo de mantener el balón alejado de la red.
Hacia el final de la temporada 2020/21, una manera en la que los rivales atacaban al Milan fue explotando el espacio interior de sus laterales. Esto muchas veces exigía que los centrales salieran hacia las bandas, especialmente cuando los laterales eran superados o quedaban fuera de posición. Como resultado, muchos intentos a puerta surgían de jugadas a través de los pasillos interiores, con disparos a lo largo de la portería del Milan. En estas instancias, Donnarumma mostró lo efectivo que es al cerrar un rival y limitar el ángulo de disparo.
Donnarumma es rápido saliendo de su línea para cerrar el ángulo y consigue colocar una muñeca fuerte detrás del balón para alejarlo de la portería. Algunos guardametas carecen de fuerza para rechazar el balón del centro de la portería, donde otros atacantes pueden recogerlo, pero en su caso es algo que evita a través de sus reacciones y buen posicionamiento (arriba).
Con el balón en sus pies, Donnarumma es extremadamente calmado y dispuesto a recibirlo antes de habilitar la salida desde atrás combinado hacia el otro lado con un pase corto. Sus compañeros de equipo saben que le pueden tener confianza cuando están bajo presión y, regularmente, buscan conectar con él para facilitar el desarrollo del juego.
Es un portero que utiliza su habilidad con el balón para ayudar a su equipo a avanzar hacia adelante. A diferencia de muchos porteros que distribuyen el balón tan rápido como pueden tras recibirlo, Donnarumma muchas veces atraerá un delantero contrario hacia él, incluso cuando está muy cerca de su portería, porque hacerlo significa que un compañero de equipo quedará libre más adelante (abajo).
Su pausa sobre el balón ayuda a habilitar espacios detrás de la primera línea de presión del rival, lo que generaba una situación ideal para los mediocentros más retrasados del Milan o para un lateral que ha subido y se coloca en amplitud para recibir. Es también capaz de divisar un jugador libre, incluso más arriba y consigue reiniciar los ataques con balones bien medidos hacia algún jugador por delante del mediocampo rival. Su precisión con los balones largos es también útil al intentar encontrar un delantero que habilite continuidad en el ataque con la presencia de Zlatan Ibrahimovic siendo de ayuda en el Milan en este respecto.
Donnarumma es un talento excepcional que seguramente tendrá una larga carrera con Italia y tiene todas las posibilidades de equiparar el éxito de Buffon también a nivel de clubes. Aunque solo cuenta con 22 años, ya va camino de convertirse en una leyenda.