Real Madrid 2 Inter de Milán 0: Las claves tácticas

El Real Madrid certificó su clasificación como primero del grupo D con la victoria ante el Inter de Milán. Los de Carlo Ancelotti, a los que les valía un empate ante su rival para conseguir ese objetivo, formaron en los primeros minutos bajo una estructura conservadora con la intención de frenar la salida del Inter.

Un gol de Tony Kroos al cuarto de hora desactivó a los visitantes, dominando el Real Madrid desde entonces el partido ante un Inter que fue de más a menos en el desarrollo del partido. Ancelotti dio entrada a varios jugadores en la recta final, entre ellos Marco Asensio, quien firmó un gran gol para el 2-0 definitivo. El Inter, finalmente, pasa como segundo de grupo.

Las claves tácticas:

La posición de Kroos y Modric:

El 4-3-3 del Real Madrid partió con la movilidad de sus interiores en fase de posesión ante el 5-3-2 del Inter de Milán. Cerrado el espacio central por el trío de centrocampistas visitantes, los Modric y Kroos se abrían por fuera más de lo habitual para comunicarse con los extremos y laterales. Casemiro, por su parte, se posicionaba más arriba cuando sus compañeros en mediocampo retrocedían (abajo), movimiento que bloqueaba a los centrocampistas del Inter y le daba a Modric y Kroos el tiempo necesario con el balón para elegir sus pases.

Los laterales por dentro:

Ante una presión especialmente agresiva en el centro del campo por parte del Inter, el posicionamiento más retrasado de Modric y Kroos también ayudó a la fase inicial de construcción. Los laterales del Real Madrid apoyaban entonces hacia dentro (abajo), especialmente cuando el Inter empujaba a uno de los zagueros hacia delante para anular la ventaja numérica local en el centro del campo.

Esos movimientos más amplios ayudaron a los de Ancelotti a construir sobre el bloque rival, o combinar a través de la segunda línea del Inter, con Jovic también descolgándose a posiciones intermedias para intentar superar la agresiva presión del Inter.

Movimientos en el pasillo interior:

La línea de ataque del Real Madrid tomó mucha altura, con los extremos habilitando la máxima amplitud posible buscando dividir la defensa de cinco del Inter (abajo). Esto dejó espacios significativos a través del pasillo interior para explotar a través de la combinación en el juego. Desarrollo donde los laterales locales se estrechaban hacia dentro para conectar entre Jovic y sus dos extremos, siempre que el trío de centrocampistas local estuviera muy involucrado en la construcción desde atrás.

Sin embargo, también hubo momentos en los que los interiores buscaron llegar a último tercio de campo, momento en el que los laterales mantenían su posición defensiva. Esta variedad de movimientos contribuyó a la progresión del Real Madrid sobre el mediocampo del Inter, incapaz de cubrir toda la amplitud del juego local.

Izquierda contra derecha:

Una vez que los visitantes se quedaron con diez jugadores por la expulsión de Barella, el trío de centrocampistas del Madrid mantuvo su posición, asegurando un mayor dominio del balón, como también protección defensiva ante los contragolpes del Inter. En la izquierda, Vinícius siguió manteniendo una posición amplia, preparado para atacar el uno contra uno, y regatear hacia delante con el balón. Esto permitió que Mendy se moviera por dentro, conectando de nuevo con Jovic cuando estaba disponible.

Mientras, en el lado derecho del Madrid, Rodrygo se estrechaba hacia el interior con el balón, proporcionando una amenaza de ataque más centralizada. El espacio se abría entonces para que Carvajal se desdoblara desde el lateral, con el trío de centrocampistas proporcionando también una amplia cobertura para apoyar los respectivos avances de los laterales (abajo).

Intercambio de posiciones:

A medida que el Inter se imponía en el juego en los primeros momentos, Barella y Brozovic bajaron a la línea de fondo, manteniendo la estructura de tres defensores. Esto permitió que los dos centrales exteriores de la primera parte -Bastoni y D'Ambrosio- presionaran hacia adelante, generando a menudo los principales elementos de amplitud ofensiva (abajo).

A partir de aquí, los laterales podían estrecharse hacia dentro, arrastrando a los laterales locales con ellos. Mientras, la pareja de delanteros centrales ocupaba los centrales del Real Madrid, en un intercambio de posiciones en el Inter que le ofrecía opciones de penetrar sobre el bloque bajo 4-1-4-1 del Real Madrid en su fase defensiva.

Sin claridad en los últimos metros:

En un intento de amenazar por dentro, y ocupar mejor los espacios entre las líneas, Barella ofreció sus características carreras hacia adelante para unirse a Džeko y Martínez (abajo). A su vez, los laterales del Inter atacaban por fuera de la defensa del Real Madrid, con los centrales apoyando por detrás.

Los restantes jugadores del centro del campo visitante proporcionaron profundidad y apoyo por debajo del trío delantero, al tiempo que se encargaban de proteger alrededor del resto de los centrales del Inter. A pesar de seguir con un gol de desventaja, el Inter continuó progresando y creando, aunque sólo le faltó el toque final en el último tercio. 

Los centrales recuperan su posición:

A lo largo de la primera parte, el Inter presionó agresivamente en las zonas centrales del campo. A menudo empujando a uno de los centrales al centro del campo como hombre extra. En respuesta, el Real Madrid utilizó a los laterales estrechos para mantener la ventaja numérica. Sin embargo, una vez que el Inter también empujó a uno de sus propios laterales hacia el interior (abajo) para sumarse a esta presión central en el segundo período, los visitantes lograron más recuperaciones en el centro del campo, lo que llevó a rápidas oportunidades de contraataque.

Con uno de los laterales presionando hacia dentro, el Inter también podía empujar a uno de sus centrocampistas centrales hacia arriba para presionar, normalmente Barella. Como el Real Madrid sólo contaba con sus dos centrales atrás, las carreras de Barella se unían rápidamente a la primera línea del Inter.

Esto le daba múltiples opciones de pase, y un amplio espacio central para romper hacia delante contra el replegado centro del campo local.

Anchura de los laterales:

El 3-5-2 del Inter en su fase ofensiva se centró en buscar a sus laterales en los momentos con balón en la segunda mitad. D'Ambrosio pasó al lateral derecho en lugar de Dumfries, mientras que Perisic mantuvo su papel en el lado izquierdo. Los cambios de juego permitieron al Inter construir su juego sobre el bloque medio 4-1-4-1 del Real Madrid, encontrando a los laterales anchos.

Cada vez que la pareja de delanteros centrales del Inter se colocaba por fuera de los defensas centrales del Madrid, los laterales de los anfitriones se veían obligados a empezar más estrechos. Esto limitaba la presión que podían ejercer sobre los pases aéreos directos hacia los laterales del Inter.

Por otra parte, los laterales visitantes se adentraron en campo rival, con el objetivo de recibir en el espacio entre el extremo y el centrocampista central del Real Madrid (arriba). Pero con el propio centro del campo del Inter ligeramente más retrasado en su construcción de juego, los de Inzaghi carecían de mayor apoyo en zonas intermedias, especialmente cuando jugaban hacia un lateral estrecho. Con la expulsión de Barella, el juego ofensivo del Inter se vio totalmente reducido, desarrollándose desde entonces un partido muy cómodo para el Real Madrid.

Análisis de los entrenadores:

"No he visto la diferencia entre los dos tiempos. El Inter necesitaba ganar, hemos marcado pronto, han tenido mas posesión pero estábamos bien colocados y tirando contras. Lo hicimos bien en la primera parte. El equipo contrario puede tener le balón, para mí no es un gran problema. Con la posesión no ganas los partidos, los ganas marcando goles", explicó Ancelotti.

"Con un bloque defensivo bajo estamos bien, no tenemos centrocampistas para defender en campo abierto. Es menos estético, pero lo estamos haciendo muy bien", añadió el entrenador del Real Madrid sobre el planteamiento del partido.

"Jugamos mejor que en en el partido ida: rematamos 13 veces en la primera mitad. Hacer algo así en el Santiago Bernabéu no es sencillo, pero fue una pena ir al descanso con un gol en contra. Sabemos que ante rivales como el Madrid hace falta algo más", afirmó el técnico del Inter. 

"Fue una pena, estábamos jugando bien hasta entonces y el único defecto fue no marcar goles. Hizo algo que no tenía que hacer, quedaban 30 minutos y ya había hecho los cambios, fue complicado volver a modificar el planteamiento", desarrolló Inzaghi sobre la expulsión de Barella.