GUILLERMO MARIPÁN
Mónaco, 2019-Presente
El Perfil:
Guillermo Maripán se ha consolidado en el AS Mónaco como uno de los grandes defensores de la Ligue 1 francesa. El chileno arribó al club del principado en 2019, en un traspaso de 18 millones de euros desde el Alavés. Desde entonces ejecutó un papel importante con todos los entrenadores que han pasado por el Mónaco: Leonardo Jardim, Robert Moreno, Niko Kovac y Philippe Clement.
Precisamente uno de esos entrenadores, Kovac, definió el importante rol de Maripán. “Organiza el juego desde atrás y habla mucho con sus compañeros. Es sudamericano y por naturaleza, estos jugadores realmente tienen una mentalidad ganadora, y la necesidad de mostrar agresión. Es importante tener ese tipo de jugador".
Análisis técnico:
Maripán, aunque es diestro, es un defensa central con buenas cualidades técnicas con ambas piernas. Esta virtud le permite jugar tanto como central derecho o izquierdo. En el Mónaco se ha desempeñado en la mayoría de los partidos bajo este rol sobre un esquema 4-1-4-1 o 4-4-1-1, compartiendo la zaga central con Axel Disasi (abajo).
Al ser el AS Mónaco un equipo con un planteamiento ofensivo y tener como principio fundamental la recuperación rápida del balón, el futbolista chileno se encuentra en muchos pasajes de los partidos defendiendo en campo rival. Especialmente cuando su equipo presiona alto y con mucho espacio a sus espaldas.
La buena lectura del juego le permite mantenerse en vigilancia sobre los descensos de los delanteros rivales y presionar sobre la recepción solamente cuando el pase vertical es al pie.
Es un defensor que maneja muy bien la orientación corporal y las distancias para realizar coberturas de profundidad ante juego directo. Esto tanto cuando estas acciones las realizan los atacantes rivales como cuando las rupturas son ejecutadas por jugadores rivales que parten desde la segunda línea.
Por otro lado, entiende a la perfección cuales momentos son los más adecuados para acortar distancias hacia adelante, manteniendo el bloque compacto; o cuándo hay que retroceder y empezar a cubrir los espacios a sus espaldas.
En la presión sobre los reinicios desde atrás del rival, cada jugador del AS Mónaco se mantiene en vigilancia defensiva individual. Así los centrales están acostumbrados a quedar en situaciones de mano a mano ante su oponente (abajo).
Mientras tanto, en las iniciaciones en campo propio con la participación del portero del Mónaco, Maripán desciende a la misma altura del arquero para armar la estructura que le permita a su equipo utilizar mayor parte del campo, estirar las líneas rivales y generar un buen contexto para poder progresar con posesiones seguras.
Una estructura que evoluciona cuando la construcción de juego llega a la zona media. Allí el Mónaco pasa a formar con los dos centrales y un pivote un poco por delante. Esto mientras los laterales intermedios se posicionan a la espera de tomar altura por los carriles laterales si el ataque prospera.
En ese contexto, que al AS Mónaco se le presenta de forma recurrente, Maripán se destaca por su capacidad de filtrar pases entre líneas. Tanto de distancias media como también largas. Esto le permite encontrar a compañeros libres de marca a espalda de los mediocampistas rivales (abajo).
El chileno también es un importante activo en las acciones a balón parado dada su altura y envergadura. Cuando la acción es en el área propia, es uno de los jugadores que defiende en zona.
En las acciones a balón parado en ataque, tiene facilidad para conectar con los balones provenientes de centros, saques de esquina o tiros libres laterales. Esto le llevó en la temporada 2020/21 a firmar hasta 5 tantos, convirtiéndose en uno de los defensas más goleadores del campeonato galo.
Principales atributos como central:
Una de sus virtudes dentro del campo es su voz de mando. Maripán es un jugador que se mantiene conectado con el juego y puede identificar e interpretar las situaciones y contextos del juego que se presentan. Así ayuda permanentemente con buena comunicación a sus compañeros, con el objetivo de permanecer organizados y tomar buenas decisiones tanto en fase defensiva como ofensiva.
Asimismo, es un jugador fuerte en los duelos defensivos. Allí tiende a anticiparse en los pases verticales sobre los delanteros rivales que se descuelgan al mediocampo. Una acción condicionada porque juega con mucho espacio a sus espaldas, tomando también en su posicionamiento previo con cierta distancia para poder cubrir un posible pase en profundidad.
Si el atacante rival consigue recibir el balón, el chileno es muy agresivo para impedir que pueda girar y quedar de frente a su portería. Una vez después de la disputa de cada duelo o de las coberturas que realiza, se reposiciona rápidamente insertándose nuevamente en la línea defensiva.
No obstante, uno de los aspectos a mejorar es la disputa de duelos cuando cubre las espaldas de los laterales y queda emparejado contra los extremos o carrileros rivales. Y es que aquí puede entrar en dificultades defendiendo en grandes espacios a jugadores veloces.
En la defensa dentro del área, consigue buenos posicionamientos cuando el rival finaliza en centro desde el sector opuesto. Esto le permite lograr interceptar los envíos o los remates si el atacante ha logrado conectar con el balón antes.
Otra característica que le da un valor agregado a su juego es el criterio para elegir el destino del balón tras la recuperación. Así, consigue iniciar contraataques con pases largos a compañeros con campo abierto y también realiza pases de seguridad cuando la situación lo amerita. El buen golpeo del balón y la identificación de los hombres libres lo convierten en un jugador importante en el rol de iniciador del juego, con capacidad para encontrar pases precisos de progresión que llegan con buena velocidad y agilizan los ataques.
Rol en la selección de Chile:
Maripán, formado en Universidad Católica, está llamado a ser uno de los jugadores con más jerarquía en las próximas citas de la selección de Chile, tomando el relevo de otras figuras.
En el combinado nacional chileno alterna entre central exterior en el perfil derecho o izquierdo en un esquema de 3-5-2, dependiendo quién sea el tercer integrante de la línea de tres. No obstante, Maripán, junto a Gary Medel en el rol de líbero, son los jugadores que mayor participación tienen en La Roja (arriba).
En fase defensiva, Chile escogía un inicio de presión característico del esquema 3-5-2, en el cual cubren los pasillos centrales con los 2 delanteros y los 3 mediocampistas. Los carrileros, por su parte, están pendientes de saltar a presionar sobre la recepción de los laterales rivales.
Esa reestructuración en la presión obliga a los centrales exteriores del sector en donde se encuentra la pelota a salir a la marca tanto del extremo como del carrilero que queda liberado después de que el lateral de Chile haya saltado a la presión a otra línea.
Cuando la selección de Chile se enfrenta a equipos que juegan solamente con un centro delantero, el equipo queda en superioridad numérica en línea defensiva. Traducido esto en un dibujo con el líbero y el central exterior opuesto contra un solo atacante rival, mientras que el lateral del lado débil se inserta en la línea defensiva en caso de ser necesario.
En posesión del balón, la disposición de 3 defensores ocupando los 3 pasillos centrales más un pivote por delante, le facilita a Maripán tener una buena circulación para atraer al rival hacia un lado del campo (arriba). Una acción en la que puede generar espacios para romper la primera línea de presión en conducción y fijar a la segunda línea para liberar compañeros por detrás.
A nivel general, el jugador chileno no solo destaca en la faceta defensiva, sino también en la posesión de balón. Se muestra como un buen armador de acciones ofensivas a través de esas rupturas para desestabilizar el bloque defensivo rival y realizar pases diagonales o verticales.