Una buena atmósfera

Cuando asumí el cargo de seleccionador nacional de Bélgica, surgieron algunas preguntas.

"¿Por qué entrenas ya a una selección nacional, a los 37 años?", era una de las más repetidas por parte de la gente.

Pero yo le vi grandes ventajas. Llevaba seis años dirigiendo clubes, y en grandes equipos, como el Schalke 04, el Spartak de Moscú y el RB Leipzig. Ahora, como seleccionador nacional, tengo mucho tiempo para pensar en el fútbol. Tengo tiempo para ver a otros clubes y otros jugadores.

Entre los partidos internacionales, durante la semana tengo la posibilidad de ver nueve o diez partidos de clubes. Echo un vistazo al Arsenal, por ejemplo, porque Leandro Trossard juega allí. O al Manchester City, porque tenemos dos jugadores en ese equipo. O puede ser el Luton, porque tenemos a Thomas Kaminski como portero.

Y tengo que decir que hablar con los jugadores de la selección es una parte fantástica de mi trabajo. Para mí es importante entender cómo piensan, porque cada uno es diferente, y tener una visión global de todo. Me gusta mucho esa parte del trabajo.

El mayor reto como seleccionador es que tienes muchas ideas, pero no tienes absolutamente nada de tiempo para entrenar. Fuera de los grandes torneos, tienes que concentrarte en unas pocas sesiones por concentración. Los jugadores juegan con sus clubes el fin de semana anterior, después nos reunimos el lunes, pero no puedes entrenar con jugadores que han jugado un día antes. Así que hay que darles tiempo para que se recuperen.

Se puede trabajar un poco en sesiones de vídeo, la táctica, en principios de juego. Después, el trabajo principal es el miércoles y el jueves. El viernes ya es el día menos uno antes del partido. Después del segundo partido, los jugadores ya se han ido. No tienes la posibilidad de mostrarles algunas situaciones que te gustaría que observaran. No hay tiempo real para hablar con ellos, y no vuelves a entrenar.

Era algo a lo que no estaba acostumbrado al principio, viniendo del fútbol de clubes. Después de un partido, hay situaciones buenas y situaciones malas. Como entrenador, puedes trabajar en todas ellas y mejorarlas. En el fútbol de selecciones, de una concentración a otra, tenemos que ver si hay algo que podamos hacer entre medias con los jugadores.

Cada jugador es diferente. Algunos necesitan más contacto y comunicación. Necesitan que vayas a visitarlos. Te reúnes con ellos, quizás antes de que jueguen un partido con su club, o hablas con ellos por Zoom, o por teléfono, o simplemente con mensajes de móvil.

Eso te permite estar informado, quizás para decirles que han jugado un partido fantástico, o quizás para saber si están lesionados, o si necesitan algo. Todo depende del futbolista.

"CON ESTE EQUIPO, NECESITAMOS EL BALÓN, ASÍ QUE INTENTAMOS SER EL EQUIPO DOMINANTE EN LA POSESIÓN"

Tenemos otros perfiles de jugadores que, una vez en su club, sólo quieren centrarse en el fútbol de clubes entre los partidos internacionales. Al menos, esta es mi sensación. Nadie me lo dice, por supuesto, pero es una sensación que uno tiene, y hay que respetarla. Lo entiendo, porque yo fui entrenador de club. Es bueno que los jugadores se centren en el trabajo diario de sus clubes.

No es lo más importante ir siempre a visitar a los jugadores. Ellos también necesitan libertad, así que también es importante que puedas tener ese tipo de relación.

Lo más importante es que los jugadores tengan una buena sensación cuando reciban una invitación para jugar con la selección. Queremos que piensen: "¡Genial, me han invitado! Me gusta estar en el hotel con la selección belga. Me gusta el campo de entrenamiento, me gusta el personal, me gustan mis compañeros".

Esto es algo muy importante: si vienen, vienen de buen humor. Es algo en lo que nos centramos e intentamos crear. Es importante rendir y obtener resultados, pero siempre en un buen ambiente.

Con Bélgica, hay un gran ajuste entre mis ideas principales como seleccionador y la capacidad de los jugadores que tenemos. En este equipo necesitamos el balón, así que intentamos dominar la posesión. Cuando no tenemos el balón, debemos intentar recuperarlo lo más rápido posible.

Por supuesto, tenemos la idea de generar superioridades numéricas en algunas zonas del campo. A veces es en la banda, a veces en el centro... Pero también sabemos que, con el tipo de jugadores que tenemos, aunque no tengamos una superioridad numérica, podemos tener una cierta, digamos, "superioridad de calidad".

"TENEMOS TALENTO -MUCHO TALENTO-, PERO EN ALGUNAS POSICIONES SOMOS MUY JÓVENES"

Me gusta mucho trabajar con los jugadores que tenemos en la selección belga, y la forma en que intentamos jugar al fútbol. Está bien, a veces podemos cometer errores, podemos fallar, pero luego tenemos que dar el siguiente paso.

Sabemos que la selección ha perdido a muchos jugadores de calidad en los últimos tiempos, como Eden Hazard, Axel Witzel, Toby Aldweireld y Simon Mignolet, por ejemplo. Pero al mismo tiempo, también hemos incorporado a jugadores jóvenes con un gran potencial, como Jérémy Doku, Arthur Theate y Zeno Debast, por citar solo algunos en diferentes posiciones.

Es un equipo belga que tiene hambre, un equipo con un gran potencial. Tenemos talento, mucho talento, pero en algunas posiciones somos muy jóvenes, así que ya veremos cómo van las cosas con la Eurocopa 2024. Por supuesto, tenemos que encontrar un equilibrio. La experiencia a veces es importante, y eso es algo que intentamos aportar al equipo con algunos jugadores. Juegue quien juegue, estaremos motivados para hacer todo lo que podamos por Bélgica, eso seguro.

Para motivar a la gente, como seleccionador tienes que adentrarte más en el interior del jugador, averiguar qué le motiva. En una selección nacional, eso es probablemente más difícil que en un club. En un club, trabajas con los jugadores todos los días. Los ves cuando se levantan por la mañana y puedes ver si tienen algún problema.

Como entrenador de club, podría decirle a un jugador: «Ven a verme, tomaremos un café después del entrenamiento». Y entonces hablas una hora con ellos y puedes sentir que, por ejemplo, vale, tienen problemas familiares. Puedes adentrarte en su interior e intentar ver qué tipo de motivación es la más importante para ese jugador. Si la familia es lo más importante para ellos, podrías crear más días familiares en el club. Puedes invitar a su familia a los partidos o celebrar un evento especial con ellos.

"NO IMPORTA SI SE TRATA DE UNA SELECCIÓN NACIONAL O DE UN CLUB: LA ORGANIZACIÓN TIENE QUE ESTAR COHESIONADA"

La motivación es algo individual. Hay que ir muy adentro para preguntar a los jugadores por sus objetivos, porque creo que los objetivos del equipo siempre deben complementar los objetivos individuales.

Como entrenador de club, sabía que para los jugadores era importante estar en sus selecciones nacionales. Así que si tu club está compitiendo por el primer puesto, por los trofeos, la atención se centrará en ese equipo, lo que dará una mayor oportunidad de jugar en la selección nacional. Y algo que siempre intentamos explicar es que ganar partidos, ganar títulos, aporta automáticamente motivación para uno mismo.

Mi ambición es estar siempre en un buen ambiente. No importa si se trata de un club o de una selección nacional, lo importante es que el ambiente funcione, ¿sabes? Que los dirigentes —el director deportivo, el director general, el presidente— se comprometan con el entrenador, el personal y las ambiciones del equipo.

Me gusta la gente de la federación belga. Me gustan los jugadores y me gusta el equipo que tenemos, así que es un momento muy bueno para mí.

No importa si se trata de una selección nacional o de un club: la organización tiene que estar cohesionada. Como entrenador, puede que consigas algunos éxitos durante algunos meses haciendo las cosas solo, siendo duro y compitiendo. Pero a largo plazo, es importante que tengas este tipo de sistema de familia unida. Entonces podrás conseguirlo todo. Eso es lo que yo creo.