Estilo de juego:
Solskjaer comenzó su carrera como entrenador en el Molde en Noruega, para luego tener una breve etapa en el Cardiff City y regresar de nuevo al Molde antes de su parada definitiva en el United, equipo donde ha buscado constantemente desarrollar un fútbol de ataque y enérgico sobre formaciones 4-3-3 y 4-2-3-1.
Juega con extremos que buscan penetrar en zonas centrales lo antes posible para dar apoyo al delantero y al media punta que actúa por detrás, con los laterales avanzando en amplitud por sus respectivos perfiles seguros de que tienen la suficiente cobertura defensiva proporcionada por el doble pivote en el medio del campo. Cuando uno de los jugadores del doble pivote se suma a la acción ofensiva, con el objetivo de crear un desajuste en la defensiva rival, el United llega a acumular hasta siete jugadores en ataque.
La energía con la que jugaba un equipo goleador como el Molde fue impulsada por la disposición de Solskjaer a experimentar con jugadores jóvenes, incluyendo a Erling Braut Haaland, y esa sensación de energía es algo que él ha intentado inculcar en el United. De inmediato buscaron cubrir más terreno y avanzar más tanto con posesión como sin balón. Fue con Solskjaer que anotaron por primera vez cinco goles en un partido de Premier League desde la partida de Ferguson, un director técnico cuyos métodos el noruego pasó tanto tiempo observando.
El 4-3-3 preferido de Solskjaer también se complementó con un ocasional 4-4-2 en rombo y, brevemente, un 5-3-2. Al igual que con el Molde, ese 4-3-3 ha incluido que ambos extremos jueguen por dentro y el apoyo de un mediocampista defensivo, a menudo Paul Pogba, su máximo goleador en 2018/19. El 4-4-2 en rombo, de manera similar, añadió amplitud con la superposición de sus laterales cuando sus dos interiores de banda apoyaron al mediapunta que actuaba por detrás de los dos delanteros.
En ambas formaciones posicionó a los delanteros con espacio entre ellos (abajo), una alternativa preferida para situaciones de contragolpe y en la que demostraron ser influyentes durante los encuentros en los que el United tuvo una reducida posesión.
Uno de los delanteros retrasaba su posición al medio del campo para acumular más jugadores en esta zona, particularmente con la necesidad de proteger lo que había sido una defensa inconsistente durante mucho tiempo, dejando al segundo delantero que adoptara posiciones defensivas en banda, desde donde atacar los espacios a la espalda de los centrales rivales. La velocidad ofrecida por Marcus Rashford y Anthony Martial, cuando se complementaba con pases precisos desde el mediocampo central y las carreras de un atacante más retrasado (como Jesse Lingard), les dio un potencial significativo durante las transiciones ofensivas.