El Partido 1 min read

Análisis táctico: Manchester United 0 Paris Saint-Germain 2

Análisis táctico: Manchester United 0 Paris Saint-Germain 2
Getty Images
Redacción
Héctor Riazuelo
Publicado el
febrero 14 2019

Partido de ida octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, 12 de febrero de 2019

Manchester United 0Paris Saint-Germain 2

Kimpembe (53)
Mbappé (60)

La racha sin partidos perdidos de Ole Gunnar Solskjaer al frente del Manchester United llegó a un abrupto final en los octavos de final de la Liga de Campeones con una dura derrota en el partido de ida ante el Paris Saint-Germain. A pesar de la ausencia tanto de Neymar como de Edinson Cavani, el campeón francés se fue de Old Trafford con una ventaja de 2-0. El United comenzó el partido con buen ritmo, pero le costó pasar el bloque defensivo del PSG, viéndose afectado además por las lesiones de Jesse Lingard y  Anthony Martial al final de la primera parte. Después del intermedio los visitantes se adueñaron del encuentro con Presnel Kimpembe anotando el  primer gol y Mbappé extendiendo la ventaja  tras desviar un centro de Ángel Di María hacia la portería defendida por David de Gea cuando restaba media hora de tiempo reglamentario. El United no pudo meterse nuevamente en el partido. La caída, aunada a la expulsión de Paul Pogba hacia el final del encuentro los ha dejado con una misión casi imposible para la vuelta en París.

Alineaciones iniciales
Manchester United
Paris Saint-Germain
Estadísticas
Manchester United Paris Saint-Germain

9 / 1

DISPAROS / A PUERTA

12 / 5

44 %

Posesión

56 %

473/402

Pases / Completados

595/528

17 / 4 / 1

Faltas / Amarilla / Roja

7 / 4 / 0

Análisis: Manchester United

Ole Gunnar Solskjaer colocó al Manchester United en una estructura ofensiva de 4-3-3, con Jesse Lingard moviéndose desde su posición de salida por la derecha al centro para colocarse entre el doble pivote del París Saint-Germain: Marquinhos y Marco Verratti. Paul Pogba y Ander Herrera, mientras, buscaron adquirir más amplitud en sus posiciones, con el objetivo de aumentar el espacio central para Lingard. El internacional inglés tenía la función de conectar el medio del campo con el ataque.

Con Lingard realizando ese movimiento interior, Ashley Young a la derecha y Anthony Martial a la izquierda, el United ganaba amplitud en sus acciones ofensivas. Sin embargo, Young no pudo avanzar de forma consistente por su banda y -a pesar de que Marcus Rashford mantuvo una posición más retrasada para poder asociarse con el lateral- no siempre pudo encontrar a Lingard en el desarrollo del juego.

Pogba hizo algunas apariciones por la derecha, lo que dio a Rashford una opción viable de pase y ayudó al United a penetrar por detrás de la defensa francesa. Pero incluso cuando el PSG dejaba espacios, el United no tenía un hombre de referencia arriba para atacar centros al área.

A medida que el PSG se acomodó en un enfoque más paciente y ofensivo, el United vio reducido su tiempo con el balón. Las lesiones tanto de Lingard como de Martial restaron aún más potencial a los locales, con la pérdida de los movimientos de ambos jugadores para crear espacios. Un duro golpe en la línea de flotación de los “Diablos Rojos”.

Los suplentes Juan Mata y Alexis Sánchez lucharon por tener impacto sobre el juego. Los laterales Young y Luke Shaw subieron su línea para ayudar a sus respectivos compañeros en la creación, pero faltó calidad en los pases para atravesar con el balón el bloque del PSG. Incluso cuando Mata y Young volcaron el juego hacia la derecha para buscar el centro después, el United seguía careciendo de una amenaza central.

Dos goles nada más comenzar la segunda parte acabaron con el ímpetu del United. Con la cómoda ventaja en el marcador, el PSG sobrecargó el carril central y no tuvo problemas para contener el ataque de los locales. Ni siquiera con la entrada de Romelu Lukaku en la recta final.

El Manchester United se quedó sin balón en el mediocampo (4-1-4-1), y sus laterales a menudo no sabían si seguir las carreras de Ángel Di María y Julián Draxler o los movimientos en profundidad de Dani Alves y Juan Bernat. A medida que el juego avanzaba, Young y Shaw retrasaban sus posiciones para mantener el equilibrio en la línea defensiva.

Esto anuló la amenaza de Alves y Bernat en el último tercio, pero permitió al PSG penetrar por el carril central. Los visitantes trataron de sobrecargar al United con 4 contra 3 en esa área, con pases en diagonal de Verratti y Marquinhos a Di Maria y Draxler, que podían recibir de frente y conectar con el peligroso Kylian Mbappé.

A medida que el United empezó a presionar a los laterales del PSG en la segunda parte, se abrió más y se expuso a un juego de transición más rápido por parte de los franceses. Después de conceder el 0-1 en un saque de esquina, los anfitriones cayeron presa de una rápida transición para el segundo tanto: Di Maria se deslizó a la izquierda y aprovechó la posición de salida más alta de Young para asistir a Mbappé.

El conjunto galo se reagrupó defensivamente, contento con la renta obtenido para la vuelta, donde no estará Pogba tras su expulsión. Una baja que hace más complicado aún remontar en la vuelta.

Análisis: Paris Saint-Germain

Thomas Tuchel colocó al PSG en una estructura 3-4-2-1 con balón. Juan Bernat salía de la línea de fondo para proporcionar amplitud de ataque a la izquierda. Dani Alves, mientras, formaba parte de la unidad del mediocampo, por lo que su papel era mantener amplitud en la derecha, lo que permitía a Julian Draxler entrar por el carril interior.

El gran posicionamiento de los visitantes frente al 4-1-4-1 de los locales en el medio campo se debió a la posición interior de Di María y Draxler. El dúo ocupaba los espacios alrededor y detrás del medio del campo del United, y los laterales del United estaban enfocados a vigilar los movimientos de Bernat y Alves.

Una posesión paciente y Marco Verratti-Marquinhos jugando en el doble pivote (camuflado, ya que el italiano partía de una posición más adelantada) facilitaron que el PSG pudiera sobrecargar y dominar la zona central. Con Nemanja Matic preocupado por neutralizar a Kylian Mbappé, el mediocampo central del United tuvo que enfrentarse a Verratti y Marquinhos, que dividieron magníficamente las líneas centrales para encontrar a Draxler y Di María.

Una vez lograda la penetración por el centro, Mbappé se encontraba libre para girarse hacia atrás. Una situación que le hizo crecer en el desarrollo del partido.

Sin embargo, el ritmo de los visitantes era demasiado lento en muchas fases de la primera parte, sobre todo si Bernat se mantenía más atrasado. De vez en cuando intentaban atacar con rapidez si creían que Mbappé tenía grandes espacios que explotar y Di María intentaba hacer carreras de apoyo al francés. Pero la pareja atacante tuvo problemas para conectarse en la primera mitad, que se cerró sin goles.

En la segunda parte, la posición más adelantada de Di María y Draxler resultó ser un problema para el United. El mediocampo central de los “Diablos Rojos” no pudo tener posibilidades de frenar a ambos jugadores, por lo que recurrió a una presión agresiva en los pases de Verratti y Marquinhos. Con sólo Marcus Rashford en la parte superior para presionar la salida de balón, los franceses fueron capaces de llevar el balón hacia adelante y encontrar carriles de pase a través de Di María y Draxler.

Tras adelantarse en el marcador por medio de una volea de Presnel Kimpembe en un saque de esquina a favor, los visitantes se movieron rápidamente para aprovechar que el United empujó a sus laterales hacia arriba como respuesta al 0-1. Di María encontró espacio para entrar por la espalda de Young y desde ahí ejecutó el pase de gol a Mbappé, quien había medido perfectamente su carrera para llegar al área libre de marca. El delantero francés siguió siendo una amenaza en la transición durante el resto del partido, lo que obligó a David de Gea a realizar una magnífica parada antes del final.

Sin el balón, el PSG formó en un 4-2-3-1 que a veces mutaba a un 4-2-2-2-2, con Draxler apoyando a Mbappé en la primera línea, y Dani Alves y Di María jugando por delante de Verratti y Marquinhos. Bernat abandonó la unidad de mediocampo y se movió a la izquierda en zona defensiva.

Los visitantes se mostraron cómodos frente a los centros del United desde banda, con un papel destacado de Thiago Silva en esta función. Sólo cuando Paul Pogba hizo diagonales de izquierda a derecha y hacia los espacios dejados por Jesse Lingard, el PSE se mostró vulnerable en el espacio entre Bernat y Presnel Kimpembe. El posicionamiento más atrasado del lateral español redujo la amplitud de ataque del PSG, pero los beneficios defensivos valieron la pena, ya que la influencia de Pogba en estas zonas se detuvo inmediatamente.

Después de anotar dos goles en la segunda parte, el PSG intentó matar el partido con períodos de posesión sostenidos. Luego cayó en un bloque central compacto en el centro del campo cuando el United volvió a atacar. Obligaron a los locales a jugar por bandas, tentando a los laterales locales a que adelantaran sus posiciones.

Una trampa para el United. El PSG no solo sofocó con facilidad los ataques locales, sino que encontró espacio para las rápidas transiciones de Mbappé, que estuvo cerca de hacer el 0-3.