FA Cup, 25 de enero de 2019
Aubemeyang (43)
Sánchez (31)
Lingard (33)
Martial (82)
El Manchester United encadenó su octavo triunfo consecutivo desde que Ole Gunnar Solskjaer se puso al frente del equipo y avanzó a los octavos de final de la FA Cup, en lo que terminó siendo una cómoda victoria en su visita al Emirates. Las lesiones sufridas por los dos centrales que comenzaron el partido - Sokratis y Laurent Koscielny - ciertamente no ayudaron a la causa de los Cañoneros, pero en todo momento los locales sufrieron para intentar contener el peligroso ataque del United. El belga Romelu Lukaku, en su regreso a la alineación titular, jugó un papel fundamental en los dos primeros goles, habilitando primero al chileno Alexis Sánchez y, un par de minutos más tarde, dando su segunda asistencia con el pase de gol a Jesse Lingard. Pierre-Emerick Aubameyang descontó por el Arsenal antes del intermedio, pero el United aguantó la embestida de los anfitriones en el segundo tiempo y sentenció su avance a la siguiente ronda con un tanto del suplente Anthony Martial.
11 / 5
DISPAROS / A PUERTA
7 / 4
61 %
Posesión
39 %
589/514
Pases / Completados
362/289
12 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
9 / 3 / 0
Análisis: Arsenal
El Arsenal formó con una estructura ofensiva de 4-2-3-1, con Aaron Ramsey jugando como mediapunta por detrás de Alexandre Lacazette, apoyados en la banda derecha del ataque por Pierre-Emerick Aubameyang. Con un doble pivote en el medio del campo, Granit Xhaka permaneció en posiciones más atrasadas, permitiendo así al lateral izquierdo, Sead Kolasinac, avanzar su posición para dar apoyo a Alex Iwobi, el tercer jugador de ataque de los Gunners.
Ramsey, Lacazette y Aubameyang alternaron sus posiciones en ataque y, en ocasiones, atacaron de forma asimétrica en el lado derecho. Eso tenía resonancia al otro lado, con Iwobi enfrentándose a Ashley Young –su marcador en el Manchester United- en un 1 contra 1. Ante esta debilidad en el United, Ander Herrera fue el encargado de dar apoyo a su compañero para tratar de hacer conjuntamente labores defensivas frente a Iwobi. Los movimientos de Herrera abrieron otra brecha en la defensa visitante. Ramsey detectó esa situación para moverse y atacar el espacio que se generaba entre Young y el central derecho del United, Eric Bailly.
Con Ander Herrera fuera de su posición en el centro del campo y Paul Pogba lejos de Nemaja Matic para darle apoyo en la cobertura, los movimientos de Lacazette se convirtieron en la llave para los ataques locales. En sintonía con el francés, Aubameyang se liberaba por la derecha, con carreras a los espacios ciegos o a la espalda de su marcador. Fue así como el capitán de la selección de Gabón marcó el único gol del Arsenal, tras un centro de Ramsey al final de la primera mitad. Lamentablemente para los locales, el United había marcado ya en dos ocasiones.
La lesión del capitán Laurent Koscielny -Sokratis ya había sido reemplazado por Shkodran Mustafi en la primera mitad- obligó a Unai Emery a variar la estructura. Mesut Özil y Matteo Guendouzi modificaron sus posiciones, pasando a jugar con un 4-4-2, con Xhaka cayendo junto a Mustafi en la línea de fondo. Özil y Ramsey se movieron entre las líneas para apoyar a los dos delanteros, que pasaron a jugar en amplitud. Sin embargo, el Arsenal tuvo problemas para romper el bloque defensivo compacto del United (con un 4-5-1), haciendo imposible la posibilidad de igualar el partido.
Sin la posesión, el Arsenal se estructuró en un defensivo 4-4-1-1, un esquema que tenía como objetivo principal dificultar los balones aéreos a Romelu Lukaku y a reducir así la opción a la segunda jugada. En las ocasiones que no lo conseguía, el Arsenal presionó agresivamente a Lukaku cuando buscaba conectarse con sus compañeros.
Al situarse los atacantes Aubameyang e Iwobi en el centro del campo cuatro, el Arsenal ganaba en seguridad ante los jugadores de banda del United y los movimientos entre líneas de Lukaku y Sánchez. Sin embargo, esto hizo que los locales fueran menos efectivos en las transiciones de ataque, ya que sus dos jugadores más rápidos y más directos estaban demasiado retrasados como para poder penetrar con peligro la defensa del United.
Al final, el Arsenal fue superado dos veces en el juego rápido de transición directa del United. El primer gol de los Diablos Rojos se produjo cuando los anfitriones no pudieron detener a Lukaku, que se asoció con Alexis Sánchez en corto para que el chileno marcara.
Mientras, el segundo tanto llegó tras una lectura inteligente y valiente de los delanteros del United para estirar la línea defensiva del Arsenal tanto horizontal como verticalmente en un contragolpe lanzado por Luke Shaw. El lateral inglés encontró a Lukaku para superar el medio del campo y el belga, con un pase atrás, habilitó a Jesse Lingard dentro del área. El internacional inglés controló y finalizó la jugada con gran tranquilidad.
El Arsenal continuó empujando a sus laterales largos hacia adelante en la segunda mitad, pero después de pasar a un 4-4-2 se vio más desprotegido ante los contraataques del United. El juego adelantado de United fue mucho menos incisivo en el segundo acto, pero el peligro siempre se mantuvo cuando el United pasaba del medio del campo. Finalmente, Martial selló la victoria para los visitantes en la recta final aprovechando el rechace tras un disparo de Pogba. El Arsenal solo tiene ya una posibilidad de terminar la temporada con un título: la Europa League.
Análisis: Manchester United
El Manchester United se estableció en una formación en rombo de 4-4-2, con Jesse Lingard en la punta de ese dibujo del centro del campo y Romelu Lukaku asociado con Alexis Sánchez en la delantera. Ambos intentaron hacer daño en sus carreras (Lukaku a la derecha, Sánchez a la izquierda) en los contragolpes. No obstante, estas carreras no fueron una gran amenaza en los primeros minutos, ya que los defensas del Arsenal mantuvieron su línea muy atrasada.
En las fases de larga duración, el United seguía dando prioridad a los balones a la espalda de la defensa del Arsenal, incluso si el espacio era limitado. Las permutas entre Lukaku y Lingard a la derecha se tradujeron en una forma efectiva de controlar esos balones en largo para luego conectar con la segunda línea: Paul Pogba y Sánchez desde la izquierda. Los visitantes tomaron la iniciativa del encuentro bajo este patrón de juego: Lukaku aseguraba los balones en largo y combinaba con Lingard a la derecha. Una jugada por la banda derecha habilitó a Alexis Sánchez –tras una gran asistencia de Lukaku- para encontrar el espacio a la espalda de los defensores del Arsenal. El chileno superó a Petr Cech para definir con elegancia.
Un contraataque rápido e incisivo duplicó la ventaja del United apenas dos minutos después. Los centrocampistas del Arsenal no pudieron proporcionar apoyo en ataque y tampoco cubrir los movimientos amenazadores de Sánchez y Lukaku. Los defensas centrales, preocupados por los balones en largo atrás, se vieron obligados a permanecer profundos, lo que le permitió a Lingard encontrar espacios en el carril central. Desde ahí encontró el pase de Lukaku para finalizar con calma la jugada.
Las transiciones del United en la segunda mitad carecieron del ritmo y el peligro que sí tuvieron en la primera mitad. Lingard y Pogba a menudo intercambiaban roles en la presión, pero el juego de combinación de los visitantes tras el descanso fue menos preciso y contribuyó a un período de juego desordenado por parte de ambos equipos. Ahí apareció el papel protagonista de Pogba. La fuerza e inteligencia del internacional francés sirvió para forzar faltas en campo contrario y frustrar así la búsqueda del empate por parte del Arsenal.
La entrada de Anthony Martial y Marcus Rashford en el segundo tiempo agregaron aún más ritmo y peligro en el contraataque, y no fue una sorpresa cuando uno de ellos, Martial, fue protagonista para sellar el tercer gol del United después de la intervención de Pogba en la jugada.
Sin posesión, los visitantes formaron un rombo en el centro de la estructura defensiva de 4-4-2, a menudo dejando a Sánchez y Lukaku arriba para dividir, con Lingard cayendo en profundidad en el carril central. Esto les permitió atacar la espalda de los defensas del Arsenal, con ambos delanteros en una posición ideal para los pases en largo.
Con el Arsenal atacando principalmente por su lado izquierdo, Ander Herrera se movió constantemente para apoyar a Ashley Young en el lateral derecho, ya fuera para crear superioridad contra Alex Iwobi o reducir la amenaza en las llegadas de Sead Kolasinac. El United rara vez presionó la línea defensiva del Arsenal, ya que querían que los locales mantuvieran posesiones largas. Cuanto más tiempo tuviera el balón el Arsenal, más avanzaban sus defensas, especialmente Kolasinac. Si bien esto ocasionalmente obligó a los visitantes a formar en bloque bajo, también les dio espacios suficientes para el contragolpe.
Un mal pase en zona defensiva de los visitantes dio lugar al único gol del Arsenal. Como la defensa no se adelantó para mantener las distancias entre líneas, el Arsenal pudo atacar el espacio a toda velocidad. Kolasinac y Ramsey combinaron por la izquierda, con este último enviando el centro dentro del área para que Aubameyang marcara con un disparo al segundo palo.
El United continuó luchando con las permutas que hacía el Arsenal por el lado izquierdo, sobre todo con el apoyo de Ramsey en esa zona, algo que causó problemas tanto para Young como para Herrera. Solskjaer tuvo respuesta para contrarrestarlo. Decidió llevar a Lingard al lado derecho del mediocampo con un 4-4-2 y Lukaku moviéndose más al centro. A partir de aquí, el United encontró una mayor estabilidad defensiva, al mismo tiempo que mantenían una amenaza ofensiva. Sin muchas preocupaciones, el United se clasificó para los octavos de final de la FA Cup.