La Liga, 19 de diciembre 2019
Barcelona y Real Madrid salieron del Clásico disputado en el Camp Nou como llegaron, igualados a puntos (36). Un partido que acabó sin goles, algo que no ocurría en un Barcelona-Real Madrid desde la temporada 2002-2003. A pesar de no moverse el marcador, sí fue un partido con una alta tensión y varias ocasiones de gol, más en el lado del equipo de Zinedine Zidane, dominador durante el primer tiempo.
Logró igualar las fuerzas el Barcelona en el segundo acto, con más presencia de Leo Messi en ataque, especialmente en las salidas con espacio por delante. Una situación que la defensa del equipo blanco logró cantidad en la mayoría de las ocasiones. A pesar de los intentos finales por llevarse los tres puntos, Barcelona y Real Madrid acabaron firmando tablas para mantenerse ambos en lo más alto de la clasificación.
9 / 2
DISPAROS / A PUERTA
14 / 5
52 %
Posesión
48 %
609 / 534
Pases / Completados
579 / 497
5 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
17 / 5 / 0
El aplazado Clásico (fijado en el calendario para el pasado 26 de octubre) se disputaba con la ausencia de Sergio Busquets y la participación de Ivan Rakitic y Sergi Roberto en el centro del campo del Barcelona. Mientras, el Real Madrid jugó con las novedades de Ferland Mendy y Gareth Bale en el once, con la inclusión de Isco junto a Casemiro, Tony Kroos y Fede Valverde, 4 futbolistas interiores, en el medio del campo blanco.
Buscar la subida de laterales:
El Barcelona inició en fase defensiva con el esperado 4-4-2, siendo Antoine Griezmann el que se incrustaba en posición de repliegue en la línea de 4 en el perfil izquierdo y Sergi Roberto el que jugaba en el derecho, doblando el lateral de ese lado.
En fase ofensiva no varió un ápice su 4-3-3 (abajo) y fue Rakitic el que se colocó por delante de la defensa, ejerciendo Sergi Roberto y Frankie De Jong como interiores. Los extremos, mientras, fueron utilizados para generar líneas de pase extras descolgándose a recibir por dentro y poder comenzar así a aportar velocidad al juego, dejando libre los carriles exteriores para las subidas de los laterales.
El Real Madrid partió con un 4-3-3 con el matiz de Isco que, dada su naturaleza, se caía de la línea de delanteros para formar un rombo con los 3 medios centros, dejando a Bale generalmente pegado en banda derecha generando un 4-4-2 en ala, siendo este un dibujo asimétrico (abajo).
Presión alta del Real Madrid:
Defensivamente, el equipo de Zinedine Zidane colocó su inamovible 4-1-4-1 en su fase de repliegue y fue a presionar alto igualando en número a los jugadores del Barcelona, liberando al portero y asumiendo el riesgo de dejar un 3 contra 3 en zona de finalización azulgrana. El objetivo era impedir la salida limpia del Barcelona y robar en campo contrario para llegar a portería lo más rápido posible.
El Barcelona aceptó el reto y ante otro equipo que quiere dominar se negó a jugar directo sobre delanteros en inferioridad física en duelos aéreos. Apostó por una salida combinativa que, con muy poco espacio, cuando lograba salir con éxito de esa primera línea de presión del Madrid le daba velocidad a la jugada jugando a uno o dos toques para realizar un ataque rápido a los espacios permitidos por los visitantes. En ocasiones, ante la imposibilidad de encontrar pase en corto, Marc André Ter-Stegen buscó pase a uno de los delanteros que conseguía realizar un desmarque de apoyo donde podía así realizar directamente ese ataque en igualdad 3 para 3 (abajo).
Cuando el Barcelona no conseguía encontrar el pase dentro para contactar con Rakitic, De Jong o Sergi Roberto fue cuando el Madrid consiguió su objetivo en la presión alta robando algún balón que generó ciertas ocasiones de peligro. No obstante, la mayor sensación de peligro del Real Madrid llegó en las acciones a balón parado, donde encontró esa superioridad, especialmente con sus centrales y Casemiro.
El equipo azulgrana defendió los saques de esquina colocando a Luis Suárez en zona a la opción corta y Piqué detrás de él, en la frontal del área pequeña. El resto de jugadores defendieron con una marca individual al hombre, llamando la atención el emparejamiento de Rakitic con Varane, buscado por los lanzadores madridistas.
El equipo blanco se fue haciendo poco a poco con el control del partido a base de ganar los duelos individuales e insistir con mantener un posicionamiento alto e impedir los espacios de los medios centros por dentro (arriba). Eso obligó al Barcelona a salir fuera de su bloque defensivo a encontrar el pase, lo que dificultaba la salida notablemente.
Casemiro y Fede Valverde:
En esta situación se empezó a notar la superioridad numérica en el centro del campo del Real Madrid, al tiempo que comenzaron a aparecer los laterales profundos del conjunto visitante. Además de la superioridad numérica, Casemiro y Fede Valverde abarcaban mucho campo y era muy difícil superarlos. El problema para el Madrid fue cuando tuvo que robar y salir combinando en campo propio en los momentos que los locales perdían el balón. Ahí el Barcelona tenía a su equipo bien colocado en campo rival y podían realizar presión tras pérdida.
El verdadero duelo fue posicional, ya que los dos equipos querían establecerse, con o sin balón, en campo contrario. Prueba de ello fue que ante cualquier pase atrás, el Barcelona defendía corriendo exageradamente y de manera coordinada hacia delante (arriba), achicando el espacio y obligando al Real Madrid a retroceder hasta poder realizar la presión en campo contrario.
Ofensivamente el Madrid fue consiguiendo situaciones de llegar a banda, meter atrás al equipo rival (abajo) y acabar con golpeo desde fuera del área donde, sin embargo, se topó con Ter Stegen.
En la segunda parte el Madrid terminó de creer en el plan y se intensificó la idea de anular la salida rival (abajo) y establecerse en campo contrario. Comenzó ganando de nuevo el duelo posicional y permitiendo pocas líneas de pase y, por lo tanto, pocas posibilidades de ser atacado de una manera clara.
El equipo azulgrana decidió realizar un cambio para intentar empezar a ganar esos duelos individuales a Fede Valverde y Casemiro con la entrada de Arturo Vidal, quitando a Semedo y pasando a Sergi Roberto al lateral para blindar un poco más la banda y el centro del campo.
El Barcelona tuvo una doble ocasión clara en el minuto 59 fruto del primer balón que consiguió encontrar a De Jong dentro del bloque rival (abajo), con espacio parar girar y conducir. Esa fue la situación que trató de evitar el Real Madrid durante todo el partido con bastante éxito.
Errores en el repliegue:
En general hubo poco espacio para el contraataque y estuvieron controladas casi todas las transiciones por parte de los dos equipos, debido a la presión tras pérdida que realizaron ambos bandos.
Pero los partidos son largos y siempre se cometen errores en los repliegues, como el que propició una contra finalizada con tiro fuera de Bale que podía haber desequilibrado la balanza a favor del equipo blanco.
Destacable durante todo el partido la situación de los defensores del Real Madrid que, sabiéndose muy rápidos al corte, jugaron asumiendo mucho riesgo con demasiado espacio atrás y adelante suya para defender tanto los balones al espacio como los desmarques de apoyo de su marca acercándose al balón para dar soluciones desde última línea. Al final un resultado de 0 a 0 en un partido con dos equipos valientes que con mucho orden e intensidad supieron defender en todas las situaciones que se les plantearon asumiendo riesgos.
“Estábamos en casa y teníamos un punto más de obligación de ganar. Ellos han hecho un buen partido y nosotros, por momentos, también. Aunque creo que las ocasiones más claras las hemos tenido nosotros", destacó Ernesto Valverde. El entrenador del Barcelona también se detuvo a analizar la presión alta del Madrid: "Nos apretaban arriba y teníamos dificultad para salir, pero cuando lo hacíamos generábamos peligro. Y cuando no lo hacíamos, ellos atacaban y generaban".
"Hicimos un partido serio, concentrados los 90 minutos. Ha sido un buen Clásico, un buen partido de fútbol. Sólo faltaron los goles, pero hay que estar contento por el partido, porque es un rival muy bueno", afirmó Zidane en rueda de prensa. El entrenador destacó el nivel de sus jugadores: "Todos han estado bien. Últimamente, Bale no había jugado mucho y ha hecho un partidazo. Kroos y Fede en su posición, Rafa, Sergio Ramos... El esfuerzo que ha hecho el equipo es importante"