Análisis táctico: Chelsea 2 Arsenal 2

Dos veces tuvo que remontar el Arsenal de Mikel Arteta para terminar sacando un punto en su visita a Stamford Bridge.  El partido se les complicó temprano a los "Cañoneros" por la expulsión de David Luiz, tras derribar a Tammy Abraham en el área cuando el delantero del Chelsea tenía una clara oportunidad de marcar. Una ocasión propiciada por un error garrafal de Shkodran Mustafi.

Jorginho anotó desde el punto penal, pero ya en el segundo tiempo el Arsenal consiguió el gol del empate en una escapada del joven brasileño de 18 años Gabriel Martinelli, quien aprovechó un resbalón de N'Golo Kanté para seguir con el balón y batir a Kepa.

El equipo de Frank Lampard retomó la ventaja con un tanto del defensa español  César Azpilicueta, pero su compatriota Héctor Bellerín, quien reaparecía tras lesión, respondió con un disparo fuera del área para dejar en tablas el derbi londinense. El Chelsea sigue en cuarto lugar de la tabla con 40 puntos, mientras que el Arsenal permanece en décimo puesto con 30.

 



El Chelsea formó en un 4-3-3 (abajo) con Jorginho, N’Golo Kanté y Matteo Kovacic en medio campo, mientras Callum Hudson-Odoi, Tammy Abraham y Willian jugaron por delante.



Así, los locales hicieron frente a un Arsenal que se estructuró en un 4-2-3-1 (abajo) en fase defensiva. Granit Xhaka y Luca Torreira jugaron como centrocampistas defensivos, y Nicolas Pépé, Mesus Özil y Gabriel Martinelli en línea de 3 por detrás de Alexander Lacazette.



Los primeros minutos del partido fueron equilibrados con ambos equipos similares en el porcentaje de posesión. El Chelsea buscó mover el balón hacia las bandas y aprovechar las carreras en profundidad de Kanté, Kovacic o Abraham en los espacios intermedios (abajo), lejos de la defensa rival. Al mismo tiempo, Hudson-Odoi o Willian se movían por dentro para superar a su rival o combinar con sus compañeros para crear una oportunidad de gol.



La expulsión de David Luiz:

Hubo un monumental cambio en la dinámica del partido después de la expulsión de David Luiz, pasando el Chelsea a dominar claramente la posesión y las opciones de gol. Con un jugador menos, el Arsenal se adaptó a un 4-4-1 sin balón (abajo), con Xhaka cayendo a línea defensiva, mientras Özil se juntaba con Torreira en el mediocampo. De este modo, el resto del partido fue un intento del Chelsea de derribar ese bloque bajo de su rival.



El Arsenal protegió las zonas centrales y llevó a su rival a circular el balón de un lado a otro con el objetivo de intentar encontrar una fisura. Esta situación podía invitar al Chelsea a sobrecargar la zona central, sin embargo, el Arsenal dispuso a sus cuatro centrocampistas con un espacio estrecho entre ellos y jugando muy juntos para contrarrestar esa posible superioridad. Mientras, en banda el trabajo de Pépé, y especialmente Martinelli, hizo que los laterales del Arsenal –Bakaery y Héctor Bellerín- nunca se encontraran en desventaja o aislados ante sus rivales.

El trabajo de los dos jugadores de banda del Arsenal ayudó en defensa a frenar la amenaza que suponían Hudson-Odio y Willian, asegurando que el los de Mikel Arteta tuvieran la oportunidad de defenderse atrás en línea y también cerrar por dentro antes los intentos de los extremos del Chelsea.

En esa circulación de lado a lado, el Chelsea intentó llegar a través de diagonales y combinar con el centrocampista más cercano en un intento de arrastrar marcas individuales de la estructura defensiva del Arsenal, pudiendo recibir de cara sus delanteros y cerca de la portería rival.

Frustar a su rival:

Respondió también el Arsenal a este mecanismo, manteniendo tantos jugadores como pudiera entre el balón y la portería. Esto llevó a menudo a tener a todos sus jugadores en su propia área (abajo) con el objetivo de frustrar las acciones ofensivas de los locales. Identificado que atacar por el centro no iba a ser productivo, los locales jugaron en amplitud, utilizando a sus laterales en zonas avanzadas en un intento de crear mejores llegadas a la portería rival.



Sin embargo, la presencia y presión de al menos dos jugadores rivales en banda para defender significó que ningún jugador tuviera el suficiente espacio y tiempo como para generar un centro peligroso al área rival. Cuando el balón volvía atrás para apoyarse con un centrocampista o lateral, las unidades del Arsenal rápidamente ejercían una fuerte presión de nuevo para dificultar de nuevo el pase, sin suficiente velocidad en la ejecución.

Era solo en las acciones de 2 contra 1 que el Chelsea suele repetir en los saques de esquina donde los de Frank Lampard podían acceder a las zonas más peligrosas con velocidad y la suficiente calidad en el centro, como ocurrió en el segundo tanto.

A pesar de tener hasta 19 ocasiones de gol durante el partido, el Chelsea no contó la suficiente claridad para poder hacer más goles. La organización y la fortaleza defensiva del Arsenal provocaron mucha dificultad en los accesos a las zonas más peligrosas.

Buscar superioridades en banda:

El Arsenal jugó 4-2-3-1 en fase de ataque, intentando superar el 4-3-3 (abajo) que planteó el Chelsea sin balón. César Azpilicueta, Andreas Christensen, Antonio Rüdiger y Emerson formaron la línea defensiva con Jorginho, Kanté y Mateo Kovacic en medio campo.



El Arsenal intentó desarrollar un juego de ataque donde tuvieran protagonismo sus centrocampistas siempre que fuera posible. Özil frecuentó penetrar por el perfil derecho cuando el Arsenal tenía la posesión y crear situaciones de 2 contra 1 en junto con Pépé (abajo). Sin embargo, esto significaba que había un gran espacio entre el medio campo y la línea de ataque.



El Arsenal trató de llenar ese espacio retrasando la posición de Lacazette para jugar como centrocampista ofensivo donde pudiera recibir el balón de espaldas a portería y buscar después asociarse. Cuando el Arsenal no podía jugar alrededor o través de la defensa del Chelsea, utilizaron a David Luiz buscando el juego en largo en profundidad para intentar encontrar a Martinelli y Pépé a la espalda de la defensa del Chelsea. Sin embargo, estos pases pocas veces superaban la defensa rival, presionando el Chelsea bajo su estructura 4-3-3.

Aquí, Abraham presionaba al central para cerrar el pase a otro compañero, los extremos presionaban a los laterales y ejercían marca individual en medio campo. Después de la expulsión de David Luiz, el Arsenal se movió a un 4-2-3 con balón (abajo), situación en la que Martinelli y Pépé se mantenían en bandas, pero con más responsabilidades defensivas, y Lacazette con presencia en el centro del ataque.



La inferioridad numérica del Arsenal hizo que los laterales tuvieran que participar también en la creación de juego ofensivo, particularmente ante la ausencia de un centrocampista ofensivo por dentro

El Arsenal siguió intentando mantener el perfil de juego que tuvo en la primera mitad. Martinelli y Pépé buscaban atacar la espalda de los defensas rivales, mientras los laterales avanzaban por fuera y Lacazette podría continuar ocupando esa posición en el medio del campo.

El Chelsea aumenta la presión:

Pero el Chelsea se hizo más agresivo en la presión, aprovechando su ventaja númerica para la presión en el medio campo, en este caso Kanté. Abraham presionaba a dos centrales, mientras Jorginho y Kovacic podían mantenerse junto a Özil y Xhaka por dentro. Con el Arsenal jugando desde posiciones muy retrasadas, el modo de generar las transiciones era importante.

Un cambio de dibujo para empatar el partido:

Si simplemente buscaban despejar el balón, entonces no habría respiro, por lo que en su lugar trataron de liberar a Martinelli o Pépé con pases diagonales buscando atacar la espalda de los laterales del Chelsea, quienes estaban en zonas muy avanzadas. El hecho de que el Arsenal solo lograra 2 disparos a puerta en todo el juego muestra su perfil defensivo. En los últimos minutos del partido, el Arsenal cambió a un 3-4-2 con Rob Holding uniéndose a la línea defensiva, Xhaka y Bellerín jugando como los laterales, y Martinelli en ataque junto a Lacazette.

La presencia adicional en las bandas y al mismo tiempo tener seguridad por detrás jugando con 3 centrales le permitió al Arsenal ser un poco ofensivo, particularmente importante después de que Chelsea se puesiera en ventaja. Sobre este nuevo dibujo, Bellerín se situó lo suficientemente alto en campo contrario para poder llegar arriba y hacer el gol del empate.



"Estoy frustrado porque quieres ganar. Conseguimos un gol, ellos se quedaron con 10 jugadores y lo hicimos bien para marcar otro tanto. Pero luego no defendimos y les regalamos dos goles", analizó Frank Lampard sobre el partido. En relación a los errores, el entrenador del Chelsea cree que es algo que se está repitiendo a menudo. "Es frustrante, porque no se puede decir que estemos jugado mal. Estoy contento de estar cuartos en la tabla, pero deberíamos tener muchos más puntos por la forma en que hemos estado jugando”.



"Cuando alguien comete un error, puede suceder en el fútbol, pero lo que no puede suceder es que después no lo defendamos. Todos los jugadores también lo hicieron con fe. Estoy orgulloso por el equipo. El espíritu que mostraron. También el carácter, la lucha y el liderazgo", sentenció Mikel Arteta. No obstante, el entrenador del Arsenal señaló que "en términos de cosas relacionadas con el juego creo que todavía estamos muy lejos en muchos aspectos que tenemos que mejorar. Sin eso no tienes los mecanismos para responder como lo hicieron hoy".