FA Cup, 4 de marzo 2020
William (13)
Barkley (64)
El Chelsea de Frank Lampard logró una gran victoria frente al Liverpool, eliminando a los de Jürgen Klopp en la quinta ronda de la FA Cup. Los Blues están ya en cuartos de final de la competición inglesa y pelearán por el que probablemente sea el único título alcanzable esta temporada, sobre todo tras la dura derrota en el partido de ida frente al Bayern de Múnich en Champions League.
El partido comenzó a decantarse a favor del conjunto local merced a un gol de Willian desde fuera del área, aprovechándose de una cadena de errores. Quizás el más grave fue el del portero Adrián, que no pudo detener el disparo y puso en ventaja a los de Lampard. Klopp apostó para este encuentro con varios de lo jugadores menos habituales, entre los que se encontraban los canteranos Neco Williams y Curtis Jones. Lampard, por su parte, dio la titularidad en el mediocentro al joven Billy Gilmour.
Tras el descanso, los "blues" bajaron su línea defensiva y esperaron a cerrar el choque al contraataque. Algo que llegó gracias a una arrancada de Barkley, quien gracias al desequilibrio del Liverpool pudo llegar a la frontal del área y enviar un duro disparo para cerrar la clasificación de los locales.
16 / 7
DISPAROS / A PUERTA
11 / 5
45 %
Posesión
55 %
424 / 338
Pases / Completados
589 / 485
12 / 0 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
13 / 3 / 0
El Chelsea de Frank Lampard formó con un 4-3-3 en posesión, actuando el joven Billy Gilmour como mediocentro defensivo. Mateo Kovacic y Ross Barkley jugaron como interiores por delante de él y el jugador croata ayudó a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. En estas situaciones, Gilmour se desplazaba un poco hacia la derecha para recibir por detrás del delantero del Liverpool Takumi Minamino. Barkley fue marcado a menudo por Fabinho y el inglés buscó atraer al brasileño hacia el costado diestro. Con esto, el Chelsea intentó salir por la derecha (abajo) para después buscar un cambio de dirección hacia la izquierda donde Pedro pudiera realizar sus internadas o Marcos Alonso los desdoblamientos.
Los Blues buscaron con frecuencia ese costado zurdo aprovechando las subidas del joven lateral derecho del Liverpool Neco Williams y que Sadio Mané tendía a meterse hacia dentro. A la hora de defender, Marcos Alonso y Kovacic se encargaban de cubrir todo el lado izquierdo, dejando que Pedro se mantuviera más avanzado y preparado para el contraataque. Olivier Giroud buscaba fijar al central derecho del Liverpool, Joe Gomez.
Por su parte, el Liverpool gozó rápidamente de ocasiones de peligro gracias a las dificultades del Chelsea para sacar el balón desde atrás. Mané se colocó entre Alonso y Zouma y Minamino retrasó un poco su posición como si se tratara de un mediapunta. El japonés ayudó al joven Curtis Jones a cubrir a Gilmour. Lallana y Fabinho optaron por situarse algo más retrasados, teniendo Lallana la responsabilidad de realizar múltiples ayudas defensivas. La formación acabó pareciéndose a un 4-2-2-2 (abajo), con Origi junto a Mané en la punta de ataque, buscando estrechar horizontalmente al Chelsea.
Los errores se pagan:
La amenaza del Chelsea por la izquierda provocó que el Liverpool tuviera que bascular rápidamente hacia ese lado, dejando más liberado a Willian por banda derecha. En una de estas acciones, el brasileño logró anotar el primer gol tras una cadera de errores del Liverpool, que terminó con Adrián siendo incapaz de detener el potente disparo de Willian. Segundos antes el portero español había logrado detener otro disparo del centrocampista brasileño.
Al principio, el equipo de Lampard optó por defender en un bloque medio-alto con un 4-5-1 (abajo). Los mediocentros tenían la función de saltar a la presión de Fabinho, o sobre Lallana cuando este bajaba a recibir. Este sistema permitió que el Liverpool generara superioridades por dentro, ya que Minamino bajaba al mediocampo, y creara varias ocasiones claras ante la portería de Kepa, pero el guardameta español detuvo a los Reds con varias paradas meritorias.
Cuando el Chelsea se posicionó con un bloque defensivo bajo, optó por una formación 4-2-3-1, con Kovacic retrasando su posición al doble pivote. Esto permitió que estuviera más cerca para ayudar a Alonso a defender a Mané, los desdoblamientos de Williams o incluso las llegadas de Lallana.
La espalda de Williams:
El Liverpool formó sin posesión con un 4-3-3, pero se mostró vulnerable en las transiciones defensivas a la espalda de Williams. Robertson no tuvo que salir a defender tan arriba, ya que Origi sí que daba amplitud a la hora de defender. Mientras que la posición más centrada de Mané obligaba a subir a Williams y esto invitaba al Chelsea a buscar su espalda. El Liverpool buscó bascular al equipo para evitar estas situaciones y el conjunto de Lampard respondió realizando cambios de sentido para atacar entonces por el costado diestro.
Los Reds respondieron al gol de Willian creando varias ocasiones de peligro pero Kepa reaccionó a la perfección. La formación defensiva del Chelsea con un 4-5-1 benefició al Liverpool, ya que la posición más retrasada de Minamino (abajo) les permitió generar superioridades por dentro. La presión de Gilmour y Kovacic provocó que el equipo de Klopp buscara los balones a su espalda, así como la amplitud con Williams, Origi o Robertson.
Con las lesiones, el Chelsea pasa al 4-2-3-1:
Tanto Willian como Kovacic sufrieron sendas lesiones justo antes y después del descanso respectivamente y tuvieron que ser sustituidos por Mason Mount y Jorginho. El joven inglés pasó a actuar como extremo izquierdo, con Pedro moviéndose al costado diestro (abajo). Jorginho se colocó en el doble pivote junto a Gilmour.
Tras el descanso, la presión alta del Chelsea volvió a resultar inefectiva, cuando Barkley saltaba a taponar a Van Dijk y dejaba un amplio hueco a su espalda (abajo). Y cuando Mount y Pedro se movían hacia dentro para igualar el mediocampo del Liverpool, los de Klopp buscaban salir a través de los laterales. Origi y Mané buscaron fijar a la defensa de Lampard y provocaron que el conjunto londinense no pudiera mantener la posesión durante largos periodos.
Desde la estructura 4-2-3-1, el Chelsea buscó salir al contraataque en la segunda mitad. Las ocasiones del equipo de Lampard se sucedieron con facilidad ante un Liverpool volcado en busca del empate.
Barkley define la clasificación:
Mount, en primer lugar, estrelló el balón en el poste tras un libre directo. El que sí consiguió el premio fue Barkley, que en un contraataque (abajo) logró anotar el segundo gol para los locales, aprovechando el desequilibrio en el sistema del equipo de Klopp.
Pedro y Giroud volvieron a poner a prueba a Adrián, aunque esta vez sin suerte, pero los dos goles fueron suficientes para permitir al Chelsea acceder a la siguiente ronda de la FA Cup. La entrada de Firmino, Salah y Milner en el Liverpool en la segunda mitad no sirvió para “romper” el muro del Chelsea.
Tras la victoria, el entrenador del Chelsea, Frank Lampard, se mostró muy satisfecho. "Fue una actuación increíble. No podemos pedir más. Gran espíritu y calidad. Tuvimos que defender muy bien para mantener la portería a cero". Además, Lampard felicitó al joven Gilmour por su actuación: "Tengo total confianza en Billy. Él es pequeño en estatura pero grande en personalidad".
Por su parte, el entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, admitió que perder 2-0 no le gusta pero asegura que "es relativamente fácil de explicar". "Tuvimos dos grandes errores en los goles", aseguró el técnico alemán. Esta es la segunda derrota consecutiva del conjunto Red tras caer frente al Watford el pasado fin de semana en la Premier League. Sin embargo, para Klopp la actuación frente al Chelsea "fue completamente diferente". "Contra el Watford hicimos un muy mal partido. Hoy no fue malo. Fue un partido superintenso".