Mundial Femenino Grupo "B", 17 de junio de 2019
Independientemente de lo que ocurra de aquí al final, España nunca olvidará el Mundial de Francia 2019. Por primera vez en su historia alcanza los octavos de final de la competencia. Un éxito que llegó después de empatar ante China sin goles en la última jornada de la fase de grupos. El equipo dirigido por Jorge Vilda termina como segundo clasificado en el Grupo "B" con 4 puntos en el casillero.
Sin duda, grandes noticias para España, aunque, como ocurrió en el partido ante Alemania, volvió a repetir sus problemas para hacer gol. Sin embargo, esta vez no fue cuestión de puntería, sino de Shimeng Peng. La portera de China levantó una muralla bajo palos para aguantar un empate con el que la selección asiática también se aseguro su pase a octavos de final como una de las mejores terceras.
España, por su parte, solo espera ya a su rival. Será Estados Unidos, actual campeona del mundo, o Suecia, una de las grandes potencias del fútbol europeo. La duda se resolverá el jueves en la última jornada de la primera fase.
1 / 0
DISPAROS / A PUERTA
22 / 9
33 %
Posesión
67 %
355 / 251
Pases / Completados
622 / 489
14 / 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
14 / 0 / 0
La selección de China salió con una formación de un 4-4-2, muy marcada a nivel defensivo y en ataque se convirtió en un 4-3-3, desarrollándose en un bloque bajo muy compacto. Frente a una ofensiva España, todo el equipo chino se replegaba completamente en búsqueda de crear situaciones de superioridad numérica en fase de recuperación.
Por su parte, Jorge Vilda realizó dos modificaciones en España. Apostó por Nahikari García y Lucía García de inicio e ingresaron Leila Oahuabi y Patri Guijarro, con su sistema inicial 4-2-3-1, con la clara intención de buscar la superioridad numérica en ataque y tener más unidades en zona de finalización y el carril central. La intención era tener más profundidad en ataque y ganar los espacios.
China planteaba el partido bajo dos opciones: ganar y dejar fuera a España o empatar a cero y quedarse con la opción de clasificar a octavos como mejor tercero. Esta última era la más clara, y jugó para conseguirla. Creó muy pocas llegadas al arco rival, con una transición defensa-ataque en juego directo, buscando el remate desde fuera del área.
Su mayor despliegue durante el primer tiempo lo realizaron la línea de medios. Permanentemente se vieron en la tarea de identificar las marcas y responsabilidad defensiva, lo que permitió presionar la salida de Paredes o León, cerrar espacios interiores y la opciones de pase con sus mediocentros, obligándolas a jugar a segunda línea.
Mientras, España tenía muy claras sus intenciones: ganar y no especular con el resultado. Eso se tradujo en un claro dominio del juego, con un 65% de posesión de balón frente a un 35% de China. La ofensiva de España se dibujó con Nahikari García garantizando la profundidad y la asociación de juego entre Hermoso, Caldentey y Lucía García, que les permitió ingresar superando líneas y aprovechando ventajas espaciales.
Pero la agotadora marca de las jugadoras chinas no les dio la claridad suficiente para lograr su objetivo, obligándolas a buscar las diagonales en zona de finalización para intentar abrir la defensa de la selección de China o empezar a buscar los remates de media distancia.
Pese a todos los intentos realizados por las jugadoras de Vilda, no lograban romper la barrera en la que se convirtió la defensa de China. Transcurrieron los minutos y España seguía creando más opciones de gol, pero seguía sin lograr anotar.
Tanto España como China realizaron dos modificaciones en el once inicial en el segundo tiempo. Yang Li entró en lugar de Wang Shanshan y Falcón entró en lugar de Caldentey. Con el ingreso de Yang Li, China pretendía abrir más espacios en el área rival, generar más profundidad en ataque aprovechando los espacios por carriles laterales. En defensa, China aún tenía la misión de bloquear las acciones ofensivas de España con una marca muy de presión en su propia área, siempre buscando un 2 contra 2 o superioridad numérica.
Con el ingreso de Falcón, Jorge Vilda buscó darle más opciones de ataque a su equipo, apostando por más velocidad y cambios de ritmo en ataque. Las triangulaciones y los apoyos eran evidentes por parte de la ofensiva española, sin lograr encontrar los espacios para ingresar al área. De ese modo, Hermoso, Nahikari García y Guijarro empezaron a buscar nuevamente los remates de media distancia.
La selección asiática empezó a generar más ataques, apostando por los pases a segunda línea buscando sorprender la defensa de España. Logró llegar a portería en más ocasiones que en el primer tiempo, identificando correctamente cuando estaban con ventaja espacial en ataque y aprovechar sus transiciones de defensa-ataque generando contra ataques rápidos.
Faltando muy pocos minutos para acabar el partido y con el partido empatado, España empezó a generar más cambios de orientación que les permitiera sorprender a las laterales de la selección China y así ingresar en carrera por carril central buscando el remate de centros.
Sin embargo, y ya con el ingreso de Putellas y Jiménez en ataque, España no logró abrir el marcador tornándose muy ofensivo en los últimos minutos, lo que provocó que adelantara muchos sus líneas complicando a su línea defensiva en varias ocasiones. A pesar de esto, el encuentro terminó sin goles.
"Las chicas han jugado muy bien. Yo fui jugador y las entiendo perfectamente. Construir un equipo potente no se consigue en una generación y hay mucha diferencia entre nosotros y la elite mundial", destacó el seleccionador de China sobre el papel de sus jugadoras. Jia Xiuquan espera que el empate le valga a la selección china para pasar: "Tenemos la oportunidad de seguir creciendo".
"Se trata de una alegría contenida porque ellas son conscientes de que se ha conseguido algo histórico, pero acabaron con la sensación de no haber conseguido todo lo que querían, que era ganar este partido", destacó Jorge Vilda después del éxito de España. Desde ahora ya piensa en la cita de octavos: "Primero recuperarnos y luego seguir con los entrenamientos. Es ideal tener una semana para preparar un partido tan importante. Tiene tiempo para recuperarte, entrenar y prepararte mentalmente".
Redacción: Héctor Riazuelo