La Liga, 21 de abril de 2019
Jaime Mata (35 p)
Jorge Molina (45 p, 53)
A falta de emoción en la pelea por el título de Liga (decidido a favor del Barcelona), la competición española mantiene una reñida disputa por la cuarta plaza, que da acceso a la Champions League. En esta jornada se vivió un duelo directo entre el sorprendente Getafe y el Sevilla.
El equipo azulón se llevó la victoria en un partido marcado por las decisiones arbitrales. Dos de los tres goles llegaron desde el punto de penalti, tras revisión en el VAR. Jaime Mata y Jorge Molina, con dos tantos, fueron los goleadores.
La victoria del Getafe, fiel a su estilo una vez más, le permite recuperar la cuarta plaza con 54 puntos, 2 más que el Valencia (quinto) y el Sevilla (sexto). Quedan tan solo cinco jornadas para decidir saber qué equipo escuchará la próxima temporada el himno de la Champions League en su casa.
10 / 3
DISPAROS / A PUERTA
12 / 2
35 %
Posesión
65 %
260 / 156
Pases / Completados
465 / 350
19 / 3 / 1
Faltas / Amarilla / Roja
15 / 4 / 1
El Getafe jugó en ataque un 4-4-2, buscando en el primer tramo del partido al lateral derecho Bruno con pases directos hacia adelante. A su vez, su movimiento llevó a Mata a adelantar su posición, formando un 3-4-3 asimétrico. Cabrera, poderoso en el juego aéreo, fue clave para mantener el equilibrio defensivo ante el Sevilla.
-Jorge Molina, clave en ataque:
Con el transcurrir de los minutos, el equipo local equilibró su juego de ataque, penetrando por ambas bandas. Momento en el que Jorge Molina se convirtió en pieza clave para mantener el balón y dar continuidad después a la opción ofensiva, alternando las vías de entrada dependiendo de los espacios disponibles en cada momento.
Con 1-0 en el marcador, tras el gol de penalti de Jaime Mata, el Sevilla reaccionó llevando a más jugadores por delante de la línea de pase, lo que le dio el control del juego. Sin embargo, el Getafe volvió a golpear antes del descanso. Otra vez desde el punto penal tras revisión del VAR. La acción, además, dejó al Sevilla con diez jugadores por la expulsión de Escudero. Una situación que le permitió a los locales defenderse con suficientes jugadores por detrás del balón, pero también la posibilidad de atacar a través de rápidas transiciones.
En el segundo tiempo, la opción de Jorge Molina se hizo aún más presente, siempre buscado a través del juego directo. Sin embargo, estos pases centrales al delantero azulón resultaron ineficaces debido al repliegue defensivo del Sevilla. El Getafe activó su juego de ataque a través de las bandas (arriba). Así llegó el tercer tanto, atacando a la espalda del lateral del Sevillla, Promes. Una jugada finalizada por el propio Molina en boca de gol después de un gran movimiento ofensivo.
-Seriedad de siempre en defensa:
José Bordalás dibujó un bloque medio en defensa en un 4-4-2. Sin embargo, con Cabrera tan arriba en los momentos de ataque, había espacios disponibles para que el Sevilla entrara por ese lado a través de cambios de juego. Una opción que no funcionó debido a que los visitantes no llevaron muchos jugadores por delante del balón en esos primeros momentos. Aspecto que Joaquín Caparrós corrigió pronto, llevando a más jugadores arriba. Eso fijó a los defensores del Getafe en su posición, entre ellos a Cabrera.
Con el 1-0 en contra, el Sevilla reaccionó empujando a ambos laterales hacia adelante. La tendencia de los visitantes de construir el juego de ataque por su perfil derecho atrajo al Getafe. Esto abrió espacios para los cambios de orientación, especialmente por la zona izquierda, con Escudero, quien midió bien sus penetraciones por banda.
-Compacto sobre el 4-4-2:
A pesar de que el Getafe tuvo menos posesión en el segundo período y, finalmente, se quedó con 10 por expulsión de Djené, su bloque defensivo 4-4-2 fue muy compacto y organizado para frenar los cambios de juego del Sevilla, ejerciendo la presión sobre el receptor del balón con dos hombres. Incluso cuando era superado en estas circunstancias, la ventaja numérica en el segundo tiempo anuló cualquier opción del Sevilla.
José Bordalás "desveló" el secreto del Getafe esta temporada: "Es el compromiso que tienen todos los jugadores, saben lo que necesita el equipo y su función. Luego puedes estar más o menos acertado". De cara al final de temporada, como indicó su entrenador, los azulones van "paso a paso y con humildad a ver hasta dónde podemos llegar. Es una situación que nos espera pero para los amantes del fútbol que haya sorpresas así".
Con el Getafe atacando sobre un 3-4-3 en ataque, el Sevilla (4-4-2 en fase ofensiva) tuvo la oportunidad de explotar los espacios que se abrían a la espalda del extremo izquierdo azulón, Mata. Sin embargo, gozó de poca presencia en el área rival debido a que Jesús Navas y Munir rara vez iban hacia adentro para llenar la zona central abierta por el movimiento de arrastre de Ben Yedder. Una situación que dejó a Franco Vázquez con dificultades para conectar por dentro con la línea de ataque. Minutos más tarde, el Sevilla llevó a Navas más arriba por el perfil derecho para tener más presencia atacante. Un posicionamiento que también sirvió para obstaculizar la opción ofensiva rival a través de Cabrera.
-La opción de Escudero por banda:
Abajo en el marcador, el juego de ataque del Sevilla fue más peligroso por el lado izquierdo. Munir se movió hacia adentro para intentar arrastrar a sus marcadores, creando así más espacio. Una de las opciones más repetidas fue el pase en largo de Simon Kjaer (arriba) para el lateral izquierdo Escudero. Opciones ofensivas que, sin embargo, fueron contrarrestadas por la organizada defensa local.
-Promes, desequilibrio en defensa:
La estructura de ataque de Sevilla se vio obligada a cambiar después de quedarse con 10 jugadores. Promes entró al campo después del descanso, dejando a la línea defensiva en 3 jugadores en ataque y 4 en fase defensiva (abajo). Aunque este enfoque incrementó parte de su posesión atacante, también dejó espacios para las transiciones del Getafe. Una situación que dio lugar al tercer tanto en contra.
En defensa, el Sevilla retrasó su línea defensiva ante el juego directo del Getafe. Lo hizo así para evitar espacios por detrás de su línea defensiva. De este modo, el bloque medio de 4-4-2 a menudo se convirtió en un bloque bajo. Esto aseguró el ejercicio defensivo sobre los delanteros del Getafe, frenando también la segunda jugada.
Pero cuando el Sevilla ejercía el balance defensivo para frenar las entradas de Cabrera por la izquierda, el Getafe tenía más tiempo el balón en el canal contrario. Esto le dio al lateral Bruno más facilidades para conectar con el ataque. Un dibujo sobre el que Jorge Molina se convertiría en referencia atacante.
Con el 1-0 en contra, el Sevilla llevó a sus laterales más arriba. Sin embargo, esta opción quedó desactivada con el segundo gol en contra y la expulsión de Escudero. Con diez hombres, el Sevilla jugó un 4-4-1 en el segundo período para evitar el juego directo del Getafe.
Aunque no pudo controlar el juego en contra por el lado de Promes. En esa zona, uno de los defensores centrales de Sevilla se veía obligado a salir a esa zona, aumentando así los espacios centrales para cualquier centro del rival. Un patrón de juego que fue un problema continuo para el Sevilla en el segundo tiempo.
A pesar de la derrota, el entrenador del Sevilla cree que todavía su equipo todavía tiene tiempo para alcanzar la cuarta plaza. "Quedan 15 puntos. Son muchísimos y somos conscientes que hoy hubiéramos dado un paso gigante, pero no ha podido ser y el jueves queda otro partido muy difícil". Por otro lado, Caparrós no entró a valorar las acciones revisadas por el VAR. Pero sí señaló que la expulsión de Escudero fue definitiva para el desarrollo del partido.
Redacción: Héctor Riazuelo