Community Shield, 4 de agosto 2019
Matip (77)
Sterling (12)
Los dos grandes protagonistas de la Premier League en la temporada pasada, el City y el Liverpool, renovaron su rivalidad con la disputa del tradicional trofeo que abre la temporada inglesa en Wembley, en un entretenido partido que terminó decantándose a favor de los de Guardiola en la ronda de penales.
El portero chileno Claudio Bravo, con una gran actuación durante el encuentro, fue protagonista también en los penales deteniendo el disparo de Georginio Wijnaldum. Posteriormente, Gabriel Jesus anotó el tiro ganador.
El partido se jugó con buen ritmo e intensidad, con el City adelantándose gracias al tanto anotado por el internacional inglés Raheem Sterling a pase de David Silva. En la segunda parte Sterling reapareció pegando un balón al palo. Los de Klopp reaccionaron con Van Dijk efectuando un disparo que pegó en el travesaño y Salah conectando un balón al primer poste.
La presión de los Reds continuó y finalmente dio sus frutos con un cabezazo de Joel Matip a centro de Van Dijk.
A medida que avanzaba el tiempo, el Liverpool parecía tener más argumentos para llevarse el triunfo. Salah tuvo hasta tres ocasiones para sentenciar el encuentro, incluyendo un cabezazo que fue despejado espectacularmente en la línea de meta por Kyle Walker, pero el segundo tanto del Liverpool no llegó y los Citizens terminaron levantando la copa, continuando así las celebraciones de la temporada pasada.



17 / 8
DISPAROS / A PUERTA
8 / 3
51 %
Posesión
49 %
551 / 473
Pases / Completados
510 / 428
4 / 0 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
8 / 1 / 0
El City se estructuró inicialmente en un 4-1-4-1 con Sterling como único delantero y Sané en la izquierda. Sin embargo, debido a la temprana lesión del alemán, Jesus terminó liderando el ataque con Sterling desplazándose hacia la izquierda. David Silva y Kevin De Bruyne jugaron por dentro como mediocampistas ofensivos, mientras que Bernardo Silva actuó por la derecha. Rodri hizo su debut en el rol de pivote, con la familiar línea defensiva de cuatro del City.
La nueva regla del juego que permite al portero hacer un saque de meta dentro del área generó nuevas situaciones para la salida con el balón desde atrás. El City mostró un planteamiento innovador, empleando a Bravo, Otamendi, Stones y Rodri para formar un cuadrado y creando un 4 contra 3 frente a la línea de ataque del Liverpool. Crear estas superioridades fue el elemento clave para tener éxito en avanzar sistemáticamente a través de la primera fase de presión del Liverpool en el primer tiempo. Para que el cuadrado funcionara, el City necesitaba que Sterling, Jesus y Bernardo Silva estuviesen lo más arriba posible, haciendo replegar la línea defensiva del Liverpool y Jordan Henderson y Georginio Wijnaldum.
Los mediocampistas del Liverpool tenían que asumir la responsabilidad por De Bruyne y David Silva, respectivamente, pero también tenían que salir a presionar a Kyle Walker y Zinchenko, si uno de ellos recibía el balón, como sucedía con frecuencia en la construcción de juego del City. Además de la superioridad del 4 contra 3 en la fase inicial, el City podía crear situaciones de 2 contra 1 en la segunda fase, con Walker o De Bruyne uniéndose a Bernardo Silva para atacar a Andy Robertson cuando el otro estaba marcado por Henderson.
El Liverpool se estructuró en un 4-3-3 en posesión, utilizando la misma formación sin el balón. El City, sin embargo, funcionó de manera diferente sin posesión, estructurándose en un 4-4-2 con David Silva subiendo para unirse a Jesus. Cuando el Liverpool intentaba construir juego, Silva y Jesus asumirían la responsabilidad de presionar a los defensas centrales, asegurándose de que Fabinho no pudiera recibir el balón, sin que se le aplicara una presión inmediata.
Ya casi al final del primer tiempo, el Liverpool comenzó a retrasar a Henderson hacia la primera fase de la construcción de juego. Esto creo más oportunidades para tener éxito en los avances, debido a la poca disposición de De Bruyne a seguir a Henderson tan lejos. El motivo era la asociación de Silva y Rodri cada uno subiendo de posición como se explicó antes. Si De Bruyne subía con Henderson también, un espacio grande quedaba entre la línea defensiva del City y el mediocampo. Firmino entonces tendría la oportunidad de atrasarse más y tomar ventaja de este espacio si no era vigilado.
El Liverpool también buscó explotar la presión más arriba en el campo, de nuevo a través del uso de la posición de Henderson. El objetivo en esta ocasión era que Salah tuviera más el balón, algo que consiguieron utilizando a Henderson para hacer carreras en profundidad por detrás de la línea defensiva del City, haciendo más difícil que Zinchenko saliera con Salah.
Henderson se quedaba en el lado ciego de De Bruyne lo que significaba que raramente era seguido por el belga. Esto resultó en numerosas situaciones en las que Salah podía recibir la pelota e irse por dentro. En la parte final del partido, Chamberlain asumió ese rol que tuvo Henderson.
"Una increíble final para los dos equipos. Ninguno puede dominar por 90 minutos. Tuvimos buenos momentos. Al final estábamos exhaustos y ellos tuvieron oportunidades de ganar el partido", apuntó Pep Guardiola.
"La diferencia es un punto, un penal. Es mínima", agregó haciendo referencia a la rivalidad con el Liverpool.
"Todos han aportado, pero Claudio Bravo ha ganado el partido", aseguró Guardiola. "Es fantástico tenerlo en la plantilla. Nos ha salvado en varias ocasiones durante el partido y ha ganado la tanda de penaltis", añadió.
"Fue una actuación realmente buena, potente en el segundo tiempo", dijo el técnico del Liverpool.
"Lo menos que nos merecíamos era el gol del empate", añadió Klopp. "Una parada decidió el partido. La actuación fue mucho más importante que la victoria".