Premier League, 24 de abril de 2019
Bernardo SIlva (54)
Sané (66)
El Manchester City ganó el derbi ante el United para colocarse como líder en la Premier League, a falta de tres jornadas para el final. De este modo, los de Pep Guardiola suman 89 puntos por los 88 del Liverpool. Mientras, el United se aleja de los puestos de Champions League, ahora a tres puntos del Chelsea. Los Diablos Rojos siguen con su particular caída libre tras perder 7 de los últimos 9 partidos.
La victoria, por otro lado, confirma el claro dominio del City ante su gran rival en Old Trafford, con 5 victorias en los últimos 7 partidos.
Leicester City, Burnley y Brighton son los tres rivales que le quedan a los de Pep Guardiola para intentar conquistar la Premier League por segundo año consecutivo.
12 / 2
DISPAROS / A PUERTA
8 / 4
41 %
Posesión
59 %
429 / 347
Pases / Completados
724 / 643
10 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
10 / 2 / 0
El United utilizó una estructura de ataque 3-5-2. Ante un City dominador en la posesión, su amenaza eran las transiciones. La posición más adelantada de Rashford resultó ser una opción útil, ya que sus carreras entre Kompany y Walker le dieron la oportunidad de explotar los espacios a la espalda de la defensa rival. Sus diagonales también fueron difíciles de controlar por Laporte o Kompany, jugadores mas lentos que el internacional inglés.
-Diagonales buscando a Rashford:
En el medio del campo, Pogba y Pereira, situados por fuera en los momentos con balón, permitió que sus pases diagonales hacia adelante coincidieran con los movimientos de Rashford, a los que se unió también Lingard. Sin embargo, la posesión avanzada del portero del City, Ederson, bloqueó todas las amenazas del United.
A medida que avanzaba la primera mitad, la posesión del United se vio obstaculizada por la incapacidad de Fred para recibir y jugar bajo presión. Esto redujo la influencia en el juego de Pogba o Pereira, desplazados ante la línea de 3 del City en el medio del campo. En el segundo tiempo, Pogba adelantó su posición, algo que ayudó a crear penetraciones más efectivas. Su posterior asociación con Lingard creó al City problemas con el carril central, especialmente tras la lesión de Fernandinho.
Con el paso de los minutos, el bloque inferior del City ayudó a contener al United, que carecía de asociaciones de calidad por una zona central muy congestionada. Pero la opción de jugar por bandas tampoco era efectiva, ya que en pocas ocasiones Shaw y Young se adelantaron por delante de la línea de pase.
-Mantener la línea de 5 atrás:
Ambos estaban más preocupados de formar una línea defensiva de 5, con Pogba y Pereira ayudando a Fred en el centro del campo. Este 5-3-2 hizo difícil para el City crear oportunidades en la primera mitad, especialmente cuando buscaban el juego por bandas. El uso de Young y Shaw dio al United una presión efectiva por esa zona, permitiéndoles emparejarse 1 contra 1 en defensa ante sus oponentes. Además, el United podía llevar al central de cada lado a esa ayuda, ya que tenía suficiente protección por el carril central.
El posicionamiento de Shaw y Young obligó al City a construir y atacar con paciencia. Asimismo, ya que sus desplazamientos hacia arriba eran pocos, el United podía recuperar rápidamente su línea defensivo de 5, reduciendo así la capacidad de contraataque del City. Este patrón continuó a lo largo de la primera mitad, con el City llevando a más jugadores adelante y el United con espacios para las transiciones.
-Sin soluciones ante Bernardo Silva:
En el segundo tiempo, las rotaciones de puestos en el City causó grandes problemas al United, especialmente con la fluidez de juego de Bernando Silva, quien brindaba varias opciones de ataque ante el trío de centrales del United. Desde ahí, Sterling y Sané arrastraron a los extremos del United más atrás, con Silva atacando después los espacios alrededor de la defensa central del United. Este impulso facilitó el primer gol de los visitantes por medio de Bernando Silva y el segundo tanto de Sané tan solo 10 minutos después.
El entrenador del Manchester United se volvió a lamentar de la falta de puntería de su equipo ante la portería rival. Solskajer también recalcó la distancia que existe actualmente con el rival de la ciudad: "Han sido el mejor equipo y es el desafío que tenemos. Claramente no estamos a ese nivel ahora, pero para eso estamos trabajando".
Jugó 4-4-3 en ataque con Zinchenko moviéndose a posiciones interiores en fase de construcción. El lateral se juntó a Fernandinho por detrás de la primera línea de presión del United, dando al City una estructura de salida de balón a través de 3 jugadores cuando los locales bloqueaban el centro. Pero la pareja Fernandiho-Zinchenko también le permitía salía por dentro, con David Silva moviéndose al lado izquierdo, una acción que arrastraba a uno de los centrocampistas del United fuera de su zona y abría espacios por dentro.
El City capitalizó la posesión durante la primera mitad, siempre con Zinchenko bajo ese rol, dibujo que creaba una superioridad 4 contra 3 en el centro del campo. Sin embargo, eso no se tradujo en ocasiones de gol debido a la compacta línea defensiva del United cerca de su área, haciendo que fueran muy pocos los espacios para combinar con Agüero o los extremos.
-Bernando Silva, protagonista:
El uso de los extremos a pierna cambiada (Sterling por la izquierda y Bernando Silva por la derecha) no le resultó al City. Y es que ambos se deslizaban hacia dentro, una zona con mucho tráfico. Con el transcurrir de los minutos, el City cambió su filosofía, llevando a Zinchenko a una posición más natural como lateral y Sterling penetrando por dentro. Esto generó superposiciones, también por el otro perfil con Walker y Bernardo Silva.
La lesión de Fernandinho en el segundo período introdujo a Sané en el lado izquierdo, con Sterling moviéndose hacia la derecha y Bernando Silva en una posición central. De este modo, el City era mucho más amenazador cuando Sterling y Sané atacaban a sus oponentes. Esto hizo que Shaw y Young se fueran más atrás, situación que permitía que David Silva y Bernando Silva aprovecharan los espacios en los canales internos.
El juego fluido del futbolista portugués y las rotaciones de puestos tuvieron impacto en las posiciones defensivas del United. A partir de ahí creció la sensación de peligro, finalizando en el primer gol de Bernando Silva y el posterior de Sané.
-Presión muy agresiva en la salida de balón rival:
El City defendió en un 4-1-4-1, pero su dominio de la posesión aseguró que el trabajo defensivo se desarrollara sobre todo en los momentos de transición, donde Zinchenko y Fernandinho bloqueaban cualquier pase central tras perdida. De este modo, la única opción del United era correr a la espalda de la defensa del City. Con Walker haciendo el balance defensivo para cubrir cualquier transición hacia el lado derecho, el United buscó orientar el juego de ataque hacia el flanco opuesto, ya que Walker era el único capaz de igualar en velocidad a Rashford.
La mayor presión sobre los defensas y, en particular, el mediocampista central Fred generó más recuperaciones en campo contrario. Asimismo, la presión más alta de David Silva para unirse a Agüero también empujó a Fernandinho más arriba, dando lugar a un agresivo 4-4-2.
En el segundo tiempo, la posición más adelantada de Pogba le dio al United una opción más de pase por dentro, ya que Lingard y Rashford ahora podían alejarse de sus marcadores y el francés atraía a varios jugadores hacia la pelota. Sin embargo, una vez que llegó el segundo gol, el bloque inferior del City ayudó a contener el juego ofensivo rival.
"Esta victoria es para celebrarla, pero tenemos que estar centrados en lo que queda. Nos quedan tres partidos y el Liverpool no perderá puntos", dijo Pep Guardiola tras ganar el derbi de Manchester. El entrenador del City también destacó el trabajo de sus jugadores en esta recta final "con 11 victorias seguidas".