Champions League 2019/2020 Grupo E, 17 de septiembre
Mertens (82)
Fernando Llorente (90+2)
Como ya ocurriera la pasada temporada en la Champions League, el Liverpool perdió en su visita al campo del Napoli. Eso llevó después a una curiosa anécdota entre los entrenadores. "Le dije: ‘No te preocupes, si pierdes en Nápoles, ¡terminarás ganando la Champions League!", desveló Carlo Ancelotti, entrenador del equipo italiano, sobre su conversación con Jurgen Klopp en el campo.
El partido disputado en San Paolo se mantuvo igualado hasta los últimos minutos, cuando un penalti sobre Callejón fue cobrado en gol por Mertens. Ese tanto llevó al Liverpool a buscar el empate con todas sus líneas muy arriba, lo que aprovechó Fernando Llorente, nuevo jugador del equipo italiano, para hacer el segundo gol ya en el tiempo de descuento después de un error en el pase de Van Dijk. El triunfo italiano, por otro lado, pone fin a una larga estadística, y es que desde 1994 un equipo campeón no perdía en su debut. Entonces el Ajax se sobrepuso al Milan en la máxima competencia europea.
7 / 5
DISPAROS / A PUERTA
12 / 4
47 %
Posesión
53 %
536 / 460
Pases / Completados
594 / 516
4 / 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
9 / 2 / 0
El Napoli se estableció con una estructura en 4-4-2, en el que las combinaciones con el tercer hombre ayudaron a romper la presión inicial del Liverpool. Los centrocampistas Fabián Ruiz y Allan (abajo) brindaron su apoyo a través de los espacios en la línea de ataque de los visitantes, sirviendo como opción de pase para luego jugar alrededor del trío de centrocampistas del Liverpool. Esto se vio reforzado por la capacidad de Kalidou Koulibaly para romper las líneas rivales con una incisiva conducción vertical bajo presión.
Las combinaciones del Napoli:
Con el Liverpool jugando con una defensa retrasada y cerrando por dentro, el Napoli empujó a su hombre libre desde la línea de fondo hacia arriba, un papel interpretado generalmente por el lateral izquierdo Mário Rui. La amplitud por la derecha la brindó José Callejón, ya que las carreras de Mertens detrás de Andy Robertson permitieron al jugador español recibir en una zona más adelantada, pero bajo menos presión (abajo).
Con el paso de los minutos, el Napoli pasó a un 3 contra 3 en la retaguardia, construyendo el juego a través de la estrecha estructura del Liverpool, que ya había detenido el pase central de Koulibaly. Los movimientos internos de Insigne desde la izquierda mantuvieron una asociación central de los delanteros, gracias a que Mertens continuó con sus carreras más amplias y Rui subió desde la izquierda. Aunque este patrón de movimientos dio lugar a penetraciones más amplias en el último tercio de campo, se produjeron ataques menos amenazadores ante una defensa del Liverpool más acertada.
Juego directo:
El Liverpool partió con una estructura de 4-3-3 con Fabinho como único pivote entre los dos delanteros centrales rivales. El posicionamiento inicial de Mané y Salah arrastró a los laterales del Napoli hacia el interior, creando espacio para jugar alrededor del medio del campo local. Tanto Jordan Henderson como James Milner se movían a menudo hacia el balón desde posiciones centrales, mientras Andy Robertson y Trent Alexander-Arnold se adelantaron para ayudar al equipo inglés a superar las dos primeras líneas de presión del Napoli.
En ataque, el Liverpool apostó por el juego directo en los primeros momentos. Mo Salah y Sadio Mané representaban una amenaza inmediata en los espacios a la espalda. Pero tanto Koulibaly como Kostas Manolas se mantuvieron firmes en estas situaciones.
Probado sin éxito el juego directo con Salah y Mané, los movimientos de Firmino ayudaron al Liverpool a encontrar un nuevo enfoque en ataque, mucho más paciente y con el internacional brasileño ayudando a mantener las opciones del centro del campo que el equipo inglés perdió a menudo, ya que tanto Milner como Henderson estaban ocupados con las vigilancia defensivas.
Alexander-Arnold pronto asumió un papel más conservador, lo que ayudó a anular cualquier amenaza de transición que planteaba Insigne, mientras que Robertson continuó sus carreras hacia adelante con la cobertura de Milner. Fue el movimiento de Firmino (abajo) el que compensó la ausencia de Milner, generando el Liverpool una sobrecarga central para crear mejores acciones ofensivas.
Problemas en la salida de balón:
El bloque 4-4-2 más retrasado impidió a los anfitriones hacer la transición hacia el ataque, cercenados tanto Mertens como Callejón a seguir los avances de los laterales del Liverpool. Asimismo, cuando la primera línea del Liverpool se mantuvo paciente, y se deslizó hacia delante para ejercer una presión gradual, obligó a que el balón volviera al arquero del Napoli. A partir de aquí, una presión más agresiva dio lugar a recuperaciones en campo contrario por primera vez en el partido.
El Napoli siguió gestionando en la salida de balón contra la primera línea del Liverpool, esperando pacientemente desequilibrar a través de generar un duelo individual. Después de atraer a Sadio Mané, el equipo, mucho más arriba en esos momentos, pasó a crear una estructura de 4-2-4 (abajo), con penetraciones más profundas en campo rival. Este patrón condujo a la espectacular intervención de Adrián a una volea de Mertens en los primeros minutos del segundo tiempo.
Minutos después, Piotr Zieliski y Fernando Llorente fueron introducidos por Lozano e Insigne, perdiendo así el equipo italiano toda su amplitud en ataque, sobre todo por falta de su lado izquierdo. El papel más amplio de Mo Salah obligó al lateral izquierdo Rui a permanecer más conectado a su línea de defensa cuando tenía la posesión y mucho más retrasado cuando defendía.
Y como Zieliski no se movió hacia el interior para cubrir los movimientos de Mertens en el lado opuesto, como sí hizo Insigne antes, los anfitriones perdieron el equilibrio ofensivo. El resultado fue un juego más ofensivo para los visitantes, ya que el Napoli se vio restringido a transiciones directas, aunque desorganizadas. También perdió la profundidad por bandas. A pesar de eso, el equipo italiano anotó dos goles en los últimos compases.
Mientras, en el Liverpool, Salah pasó brevemente a pegarse más a banda, ya que Mané y Firmino se convirtieron en los dos delanteros centrales. Sin embargo, en ocasiones, el Liverpool también descubrió que los pases más directos de Adrián desviaban a todo el equipo del Napoli, y que los tenaces esfuerzos de Salah y Mané creaban en realidad breves ocasiones de gol en lugar de un juego rotativo fluido. Con la entrada de Georginio Wijnaldum, la primera línea del Liverpool se expandió aún más, creando espacios centrales clave para que los interiores -el propio Wijnaldum y Henderson- atacaran a través de los canales internos (abajo).
Cuando el dúo permaneció más profundo, esto abrió el espacio para que Salah y Mané recibieran en las áreas más amplias, condujeran hacia el interior ye combinaran y penetraran con Firmino hasta alcanzar cierto éxito. Sin embargo, esto no se tradujo en goles para el Liverpool en San Paolo.
“Fue un partido equilibrado. El plan pasaba por presionar arriba y defender atrás cuando no fuese posible. Así lo hicimos cuando el Liverpool tuvo el control y fue entonces cuando aprovechamos nuestras ocasiones", analizó Carlo Ancelotti. Sobre el futuro, el entrenador del Napoli dijo que “tenemos que seguir progresando para llegar a los cruces".
"Controlamos durante largos momentos y encajamos el primer gol cuando nos habíamos vuelto a hacer con el dominio. Podríamos haber ganado el partido, pero no marcamos. Aunque jugamos mucho mejor que la temporada pasada, cuando perdimos aquí 1-0", añadió Jurgen Klopp, molesto por la decisión arbitral en el penalti que dio lugar al 1-0: “Es imposible pitar penalti en aquella jugada. Es obvio y claro que no es penalti, Callejón salta antes del contacto".