Eurocopa 2020: Octavos de final, 27 de junio 2021
Holes (68)
Schick (80)
La República Checa estará presente en los cuartos de final de la Eurocopa 2020 después de eliminar a Países Bajos. Una victoria que se puede calificar como una de las grandes sorpresas del campeonato, si hacemos caso de los datos de ambas selecciones en la fase de grupos. Mientras la República Checa pasó con cuatro puntos como una de las mejores terceras, los de Frank de Boer firmaron un pleno de victorias con una brillante media de 2,5 tantos por encuentro.
El partido tuvo su punto de inflexión en el minuto 55, donde se pasó de una clara ocasión de gol para los Países Bajos a la expulsión de Matthijs de Ligt por una mano cerca de su área. Con un jugador más, la República Checa mostró una versión más ofensiva, encontrando el gol en el minuto 68 por medio de Thomas Holes con un fuerte remate de cabeza en la prolongación de un saque de esquina. El tanto de la sentencia lo firmó una de las grandes sensaciones de la Euro, Patrick Schick, con un acertado remate al primer toque.
El combinado checo se medirá en cuartos de final a Dinamarca, que goleó a Gales en su respectiva eliminatoria de octavos de final con un contundente 4-0.
6 / 5
DISPAROS / A PUERTA
12 / 5
52 %
Posesión
48 %
417 / 296
Pases / Completados
396 / 289
6 / 2 / 1
Faltas / Amarilla / Roja
14 / 1 / 0
Países Bajos formó sobre un 3-4-1-2 en fase de posesión, con Georginio Wijnaldum como mediapunta por detrás de los delanteros Memphis Depay y Donyell Malen. Ambos delanteros buscaron combinar en los mismos espacios del campo, atacando principalmente el intervalo entre el lateral y central rival (abajo). Esos movimientos habilitaban a Wijnaldum a llegar a los metros finales, con el carrilero del otro lado progresando hasta los metros finales para atacar el segundo palo.
En los momentos en que Países Bajos optó por una fase combinativa más pausada, la República Checa llevaba a su delantero y los extremos en la presión sobre los tres centrales rivales, con los laterales Vladimir Coufal y Pavel Kaderabek saltando también a la presión sobre los carrileros (abajo). Asimismo, el doble pivote en mediocampo de Países Bajos se mostraba agresivo en la marca cuando Soucek adelantaba su posición. Una situación que, sin embargo, dejaba un espacio libre para Wijnaldum, pero especialmente crucial para los movimientos de Depay y Malen para recibir pases directos o a la espalda de la defensa.
Corrección:
Un problema que resolvió la República Checa posicionándose en bloque bajo en defensa, cerrando los pasillos centrales a su rival (abajo). Solo con los movimientos de Depay y Malen a posiciones más retrasadas a mediocampo, Países Bajos era capaz de generar pequeños espacios por donde penetrar. Pero esta opción también fue anulada con el trabajo defensivo de los centrocampistas checos, quienes detectaban los movimientos de los delanteros neerlandeses.
Buscar la progresión por fuera:
Sin vías para llegar al área rival en zonas interiores, los desdoblamientos por banda de ambos carrileros de Países Bajos habilitaron opciones de centros laterales, de nuevo con el carrilero del otro lado del campo llegando hasta los metros finales para ocupar el espacio del delantero que se había descolgado a mediocampo. Sin embargo, estas opciones tampoco tuvieron éxito ante una ordenada defensa checa, que cubrió el posible pase, así como la posible acción siguiente.
Incluso cuando Dumfries y Van Aanholt eran capaces de superar a sus respectivos rivales en situaciones de uno contra uno, y arrastraban por fuera a un segundo defensa checo, Países Bajos no encontró el modo de conectar con los jugadores de cerca del área. Los movimientos exteriores de Malen y Depay para generar estas opciones de centro, significaban que después la selección de De Boer no tenía finalizadores dentro del área para recibir esos envíos.
Solo un atacante:
En el desarrollo del partido, Dumfries adelantó su posición por banda derecha, hasta situarse a la misma altura que el delantero centro. Depay, por su parte, ofreció diferentes movimientos, con libertad para desplazarse por ambas bandas, también dependiendo de la posición que ocupaba Wijnaldum como mediapunta (abajo). Esto dejó a Malen como la principal referencia de Países Bajos por dentro, generando el delantero la mejor ocasión de gol para su equipo. Momentos después de esa acción, llegaría la expulsión de Matthis De Ligt por una mano fuera del área.
Buscar soluciones:
Con diez jugadores, Países Bajos varió a una línea de cuatro atrás sin balón, pero mantuvo la salida de balón con tres jugadores y Dumfries posicionado arriba, tomando van Aanholt el rol de tercer central en estas acciones. Promes, por su parte, actuó como extremo izquierdo, con Wijnaldum conectando con el doble pivote para jugar Países Bajos con una línea de tres en medio campo. Un desarrollo que, sin embargo, dejó demasiado aislado a Depay en ataque.
En los minutos finales, De Boer introdujo un segundo delantero poderoso en el juego aéreo, Wout Weghorst, por un centrocampista (abajo). Países Bajos optó así por un ataque más directo, pero una vez más fue neutralizado por el orden defensivo de la República Checa, que hizo valer su ventaja numérica para controlar estas acciones, y especialmente a Weghorst.
Desarrollo ofensivo:
La República Checa formó sobre un 4-2-3-1 en fase de posesión, con Tomas Soucek tomando posiciones adelantadas por fuera del doble pivote, lo que dejaba a Tomas Holes como único centrocampista defensivo. Estas carreras hacia adelante, adaptadas a los movimientos del medipunta Antonin Barak, quien generaba el espacio para Soucek, le permitieron apoyar a Patrick Shick. Mientras, en los momentos de la salida de balón, Soucek se mantenía atrás para ofrecerse con vía de pase cuando Países Bajos cerraba la conexión con Holes en la presión de sus dos delanteros.
Con Países Bajos dominando inicialmente el balón, los checos se vieron forzados a optar por contraatacar en algunos momentos. En estas acciones se centraron en las carreras por fuera de Schick, quien arrastraba a los centrales hacia el exterior (arriba). A su vez, las combinaciones a ras de césped del extremo más cercano o el medipunta Barak ayudaban a asegurar la posesión, donde buscaban a los corredores más profundos, con Soucek como principal objetivo en los centros laterales.
Presión de Países Bajos:
Cada vez que la República Checa se disponía a construir desde atrás, los dos delanteros neerlandeses cubrían a sus centrales, con Wijnaldum marcando agresivamente a Holes. Asimismo, Soucek y Barak, posicionados más arriba, también eran cubiertos por el doble pivote holandés (abajo).
Los checos utilizaron entonces un juego directo hacia las zonas más amplias, centrándose en los espacios entre el lateral contrario y el central más cercano. Esto se potenció aún más cuando los laterales de la República Checa retrocedieron inicialmente para jugar en corto, con el objetivo de atraer la presión de su rival y una posición de salida más alta de los laterales Dumfries y Van Aanholt. Esto generó más espacio para dirigir esos pases largos, ayudando a los checos a asegurar mejor la posesión.
Juego por bandas:
El combinado checo volcó principalmente su juego de ataque por banda derecha, lo que permitió a Coufal avanzar desde el lateral derecho y proporcionar centros desde diversas posiciones. Pero con Países Bajos sobre un bloque medio en defensa, a menudo utilizando una forma 5-3-2, estos pases más directos no lograron progresar.
La República Checa optó entonces por incorporar a sus laterales en ataque, para combinar después estos con el extremo y cualquiera de los dos jugadores adelantados, Soucek o Barak. Aunque siguieron centrándose en los centros laterales a partir de esta estrategia ofensiva ligeramente diferente, la zaga neerlandesa se ocupó con acierto de los envíos posteriores. Y, a excepción de algún contraataque o saque de esquina, rara vez pusieron a prueba a Stekelenburg.
Más opciones:
Con un jugador más desde la expulsión de De Ligt, los checos lograron tener más tiempo la posesión de balón ante una selección de Pasíses Bajos que pasó a defender sobre un 4-4-1 en bloque medio. Asimismo, la República Checa posicionó a sus dos laterales mucho más arriba, recibiendo por fuera de los volantes rivales. Al contar Países Bajos solo con un delantero, los checos tuvieron la opción de utilizar a sus dos centrales y a un centrocampista defensivo en la salida de balón, empujando a los dos laterales y normalmente a Soucek de mediocampo hacia delante para jugar entre líneas.
Sin embargo, a pesar de una fuerte presencia en zonas centrales, fue la construcción por fuera la que resultó más efectiva para los checos, adoptando un enfoque similar al que utilizó Países Bajos en la primera parte, donde el lateral opuesto a la jugada (arriba) se unía al segundo palo como atacante adicional, coordinado todo con un movimiento previo del jugador de banda para combinar por dentro.
Los checos se adelantaron en la segunda mitad en una acción a balón parado, con un remate de cabeza de Holes, mientras Países Bajos variaba su defensa a 4-3-2 en defensa. Esto facilitó a la República Checa superar el mediocampo rival, también con ventaja numérica en la presión para recuperar la posesión. Así llegó el segundo tanto, con un robo en mediocampo que Schick finalizó con acierto dentro del área rival para llevar a su selección a los cuartos de la Euro 2020.
"Era un rival difícil, pero creo que fuimos mejores hasta la tarjeta roja", señaló De Boer. "No fue nuestro mejor partido, pero no es que no domináramos. Controlamos el juego más incluso en la segunda mitad. Y entonces en un minuto todo cambió. Fallamos una oportunidad para el 1-0", explicó el seleccionador de Países Bajos antes de la expulsión de De Ligt.
"Sabíamos que ellos eran los favoritos, así que tuvimos que dar el máximo en el partido", señaló Silhavy. "Estoy muy orgulloso de mi selección. Todos mis jugadores han estado excelentes tácticamente. Me alegro de que lo hayamos conseguido ante tantos de nuestros aficionados", celebró el seleccionador checo.
Redacción: Héctor García