Champions League, 6 de marzo de 2019
Bernat (12)
Lukaku (2, 30)
Rashford (90+4 pp)
Volvió el Manchester United de las grandes remontadas en Europa. No importó que los "Diablos Rojos" tuvieran diez bajas o que acabaran el partido con tres chicos del equipo Juvenil: James Garner, Mason Greenwood y Tahith Chong. Consiguieron remontar un 0-2 en contra ante el PSG en el Parque de los Príncipes, testigo de la tercera eliminación consecutiva de los galos en octavos de final. Y, cada año, de la manera más traumática.
Hace tres fue luego de perder una ventaja de cuatro goles ante el Barcelona, cayendo en el partido de vuelta por 6-1. El año pasado ante el Real Madrid, con un global en contra de 5-2 después de perder los dos partidos. Esta vez el guionista le tenía reservado al PSG un nuevo giro final. Cayó en el tiempo de descuento con un penalti transformado por Rashford tras una mano de Kimpembe señalada después de la revisión del VAR.
El PSG gozó de más dominio de la posesión y ocasiones, pero la efectividad del United resultó definitiva: tres goles (dos de Lukaku y el de Rashford) en cinco disparos sobre la portería de Buffon. El PSG, por el contrario, solo encontró el gol por medio de Juan Bernat tras atacar insistentemente la portería de David De Gea en muchas fases del partido.
La noche de París recuerda a aquella de Turín en 1999, cuando, los "Diablos Rojos", en la vuelta de las semifinales, remontaron un 2-0 en contra para acabar eliminando a la Juventus. Año, por cierto, en el que el United acabó ganando el título en el Camp Nou con un final inolvidable ante el Bayern de Múnich. Entonces Ole Gunnar Solskjaer estaba sobre el césped. Europa está avisada. El United, con Solksjaer, no conoce imposibles.
11 / 5
DISPAROS / A PUERTA
5 / 4
66 %
Posesión
34 %
784 / 710
Pases / Completados
316 / 262
9 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
15/1/0
Análisis: PSG
El Paris Saint-Germain construyó su juego de ataque en 3-4-3. Juan Bernat y Dani Alves proporcionaron amplitud ofensiva, mientras que Julian Draxler y Ángel Di María ocupan las zonas centrales. Se buscaba generar así espacios por banda sobre el 4-4-2 del United, recurriendo a los centros al área desde los primeros minutos.
El posicionamiento de Alves y Bernat a menudo alejó a los laterales de la línea defensiva, creando espacios interiores. Cada vez que la línea defensiva del United no podía hacer el balance defensivo, Di María y Draxler tenían espacio para recibir y atacar el área rival. Sin embargo, el United adaptó rápidamente a sus extremos para rastrear estas carreras y anularlas.
El dominio de PSG con el balón pronto fue recompensado cuando los anfitriones volvieron a apuntar a los espacios entre el lateral y el central del United. Esta vez, una carrera de Kylian Mbappé llegando desde atrás, encontró a Bernat en el segundo palo para marcar.
Para aislar aún más a los defensores del United, Di María se acercó a la cal, con el lateral de su lado, Bernat, siendo aún más ofensivo para mantener a Ashley Young lejos de la pelota.
Esto permitió a Di María atacar repetidamente a su opositor Bailly, en un 1 contra 1. El goteo constante del argentino dio lugar a más ocasiones. En el lado opuesto, Dani Alves, atacó el segundo palo, Marquinhos o Marco Verratti uniéndose desde atrás, compensando así la ausencia central de Di María.
Con el PSG causando problemas importantes desde su lado izquierdo, Young apoyó a Bailly para calmar las acciones ofensivas del PSG por ese lado. Di María asumió un papel central en la segunda mitad, con Verratti también subiendo como jugador extra entre líneas.
Desde aquí, el PSG usó sus extremos una vez más para atacar el bloque profundo del United. Aunque esto, por el contrario, permitió a los visitantes hacer más transiciones ya que el PSG tenía menos hombres por detrás de la pelota.
El PSG siguió gozando de más ocasiones en la segunda mitad, siempre por el carril central, como el gol anulado a Di María por fuera de juego, la ocasión de Mbappé ante David De Gea o el remate al palo de Bernat. A pesar de trabajar la posesión en ambos laterales en múltiples ocasiones, faltaba la conexión necesaria entre pasador y el jugador que recibía. Por eso los anfitriones solo pudieron sumar un gol en todo el partido.
A pesar de tener toda la posesión durante los primeros minutos, el pase de Thilo Kehrer atrás fue atrapado por Romelu Lukaku, quien luego regateó a Gianluigi Buffon para hacer el primer gol. Si el United tenía el balón, el PSG se adaptaba a un 4-4-2 en bloque medio, con Kehrer moviéndose hacia la derecha y Bernat dejándose caer a la izquierda.
Draxler se mantuvo más arriba para ayudar a Mbappé, ya que Alves y Di María apoyaron a Marquinhos y Verratti dentro de la unidad del medio campo. Esta estructura apenas dejó tiempo de posesión al United.
La estructura defensiva 4-4-2 del PSG fue superada cuando los visitantes pasaron a un 4-3-3 en la recta final de la primera mitad. Marcus Rashford se desvió hacia adentro, sin la marca de Kehrer, que no pudo rastrear al delantero por completo.
El mediocampo del PSG ya tenía en frente una sobrecarga de 3 contra 2. Sin embargo, el segundo gol del United no se originó en un error táctico, sino en un error técnico del portero Buffon, que no pudo atajar un disparo desde fuera del Rashford. Lukaku estuvo nuevamente alerta al rechace, para volver a poner en ventaja al United.
Aunque el PSG dominó el juego de ataque en la segunda mitad, se encontraron con más transiciones en ataque del rival. Con Verratti adelantando su posición, el PSG perdió la efectividad para bloquear los pases ofensivos del United.
Pero las transiciones de los visitantes en ataque no tuvieron serio peligro, al unirse más jugadores en la defensa del PSG para formar en bloque bajo. Justo cuando parecía que los franceses habían asegurado su pase, una acción de Presnel Kimpembe, a disparo de Diogo Dalot, fue juzgado como penalti en la revisión por el VAR. Rashford convirtió la pena máxima. El PSG ya no tuvo para montar cualquier forma de respuesta, quedando fuera un año más de la Champions en octavos.
Análisis: Manchester United
El United encontró el gol a los 2 minutos después de que Lukaku aprovechara un mal pase atrás de Kehrer. El plan de los visitantes era claro: transiciones rápidas desde su estructura defensiva 4-4-2. Rashford y Lukaku, los dos delanteros, buscaron los espacios entre los tres centrales del PSG.
El equipo inglés continuó atacando en 4-4-2, con Andreas Pereira inicialmente apoyando desde el lado izquierdo. Rashford también empezó a caer sobre ese lado tan pronto como los visitantes recuperaban la posesión.
Con Lukaku inmovilizando a Thiago Silva, el United buscó a Rashford para atacar la espalda de Kehrer o conectaba con Lukaku para frenar la jugada y dar tiempo para que se unieran los extremos.
La posición más retrasada de Ashley Young sofocó las amenazas de Di María. Sin embargo, le llevó a tener poca presencia ofensiva. Este podría haber sido una opción de ataque para el United, pero era más importante que Young apoyara a Bailly en fase defensiva.
Sorprendentemente, el United, a pesar llevar poco peligro, hizo el segundo gol, ya sobre una estructura 4-3-3 que empezó a utilizar en los minutos finales de la primera mitad. Rashford se movió a la izquierda, con Young finalmente arriba a la derecha, fijando así a la defensa del PSG.
A partir de entonces, Rashford buscó posiciones interiores, a menudo sin seguimiento de su marca, lo que le facilitó recibir sin presión. Un disparo suyo desde fuera del área dio lugar al segundo gol de Lukaku tras error de Buffon.
El United tuvo más oportunidades para el contragolpe en la segunda mitad. En parte porque el PSG subió más jugadores, perdiendo de este modo la posibilidad de bloquear pases hacia adelante tras cada perdida de balón.
Sin embargo, el bloque bajo del United no permitió que los visitantes pudieran aprovechar al máximo la configuración en amplitud del PSG. Al final, un penalti transformado por Rashford aseguró una dramática victoria 1-3 en el tiempo de descuento.
En defensa, el United jugó en 4-4-2 en bloque medio. Young como extremo derecho y Bailly de lateral. Los visitantes tuvieron problemas desde el principio con el juego de banda del PSG. Bernat y Alves eran los protagonistas de esta tónica, buscando centros al área constantemente. Para anular esto, ambos laterales, Luke Shaw y Bailly, fueron más agresivos y lograron bloquear los intentos de pase.
Con Bernat y Alves en un papel más conservador, tanto Shaw como Bailly se sintieron cómodos en situaciones de 1 contra 1. Sin embargo, el espacio por detrás de los laterales visitantes pasó entonces a ser un problema importante.
Cada vez que Young o Pereira no hacían coberturas, el PSG se encontraba con Draxler y Di María en estos espacios. Los pases buscaban a Mbappé o al extremo de al otro lado, que atacaron repetidamente al segundo palo. Cuando el United finalmente logró anular esta amenaza con Pereira y Young vigilando los movimientos de su pareja, Draxler y Di María se alejaron de su zona, permitiendo que otros jugadores entraran en esos espacios.
Las carreras de Mbappé o Marquinhos desde posiciones más retrasadas crearon un nuevo problema en el United. Uno de esos centros encontró a Bernat en el segundo palo para empatar el partido.
A medida que el United mantuvo más atrás a sus centrocampistas, el PSG volvió a adaptarse a ese movimiento. Entonces Di María se abrió más en banda, aislando a Bailly, y Bernat se mantuvo más atrasado para evitar que Young tuviera profundidad. Esto evidenció las dificultades de Bailly como lateral derecho, y más con Di María incidiendo por esa zona.
La defensa central tuvo que aumentar su capacidad de trabajo para cerrar los centros al área. El segundo gol del United también tuvo impacto en el ataque del PSG, que perdió energía a raíz de ese gol.
También porque Young retrasó su posición para apoyar a Bailly, quien luego fue reemplazado por una lesión por Diogo Dalot. Con el PSG lanzando a más jugadores por delante del balón, los visitantes se asentaron en bloque bajo permanente, con Rashford y Lukaku también en rol más defensivo.
Los locales movieron a más jugadores a posiciones centrales entre las líneas del United, con el gol en fuera de juego de Di María como un recordatorio de la calidad de PSG en este tipo de acciones.
Pero los galos se toparon con el gran trabajo de la pareja de centrales del United, al mismo tiempo que el juego por bandas carecía de la suficiente convicción como para llevar peligro. Los "Diablos Rojos" sobrevivieron a la última ocasión de Mbappé, que acabó con un remate al palo de Bernat.