Semifinal Copa Libertadores 2019/2020, 2 de octubre
Rafael Borré (7) (pen)
Ignacio Fernández (70)
River Plate, como ocurrió en la final del año pasado, volvió a salir ganador en un nuevo Clásico argentino en la Copa Libertadores. Esta vez en el partido de ida de la ronda de semifinales, lo que da a Boca Juniors opciones de poder dar la vuelta a la situación en La Bombonera dentro de tres semanas.
El partido se desniveló muy pronto con el gol de River Plate en los primeros minutos por medio de Rafael Santos Borré de penalti, después de la intervención del VAR. Eso condicionó el planteamiento inicial con el que partían ambos equipos, especialmente en Boca Juniors, con la necesidad de buscar la igualada, pero también intentando evitar que la distancia fuera más grande. Como así ocurrió en el segundo tiempo con el tanto de Ignacio Fernández. En los últimos minutos el equipo 'xeneize' adelantó sus líneas en la búsqueda de un gol que les acercara en la eliminatoria. Objetivo frustrado por River Plate, que toma una buena ventaja, aunque aún no definitiva.
13 / 7
DISPAROS / A PUERTA
10 / 4
61 %
Posesión
39 %
555 / 421
Pases / Completados
352 / 246
24 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
21 / 4 / 1
Para este encuentro Marcelo Gallardo no realizó ninguna modificación, manteniendo su estructura habitual en cuanto a sistema y planteamiento. River Plate salió con una formación 4-1-3-2 (abajo), que en su estructura defensiva se convertía en un 4-4-2. El equipo se desarrolló en amplitud y profundidad, principalmente aprovechando las salidas por carriles laterales, generando cambios de ritmo en zona de finalización y alternando desmarques para generar espacios. Ignacio Fernández fue el encargado de generar la movilidad en zona de construcción y Enzo Pérez tuvo la tarea de mantener la vigilancia y equilibrio defensivo.
Modelo defensa-ataque de Boca:
Para el equipo de Gustavo Alfaro este no fue un partido fácil de afrontar debido a la presión que tienen los Clásicos entre Boca y River. Su campaña para llegar a semifinal ha sido bastante regular por sus contraataques y velocidad. Boca salió con una formación de 4-1-4-1, que en defensa se convertía en un 4-5-1 (abajo).
Pese a ejercer de visitantes, dentro de su estrategia de juego mostraron un planteamiento bastante ofensivo apostando a la recuperación rápida, pero con un bloque medio para recuperar el balón, ya que no podían ceder muchos espacios cuando River estaba en construcción de juego. En fase ofensiva aprovecharían la velocidad y habilidad de Mac Allister para generar mayores oportunidades de marcar.
El gol cambió el partido:
A los 5 minutos del primer tiempo, en una falta en el área de Boca, se cobró un tiro penal a favor de River después de ser revisado por el VAR. El penal lo anotó Borré. Con el marcador a favor para River, los dirigidos por Alfaro tenían que mantener sus líneas más compactas, con una defensa en zona y bloqueando el carril central. Dejaron a Ábila para mantener la profundidad y manteniendo la vigilancia en la salida de River. Por su parte, el equipo local empezó a generar espacios entre líneas y en sus carriles laterales para llegar a zona de finalización en superioridad numérica (abajo).
Faltando 15 minutos para el final del primer acto ya se marcaba un 63% de posesión de balón a favor de River, con muchas llegadas de peligro a la portería de Boca.
La línea de medios buscaba movilizar el ataque, dejando a un jugador en cobertura ofensiva. Mientras, arriba River alternaba los desmarques y generaba apoyos, desequilibrando la línea defensiva de Boca. Dentro de los movimientos más evidentes estaban los desmarques a la espalda de los laterales (abajo) buscando el pase filtrado en profundidad.
La primera mitad acabó con distintas tareas para ambos equipos de cara a los siguientes 45 minutos. Gallardo debía aprovechar la ventaja obtenida en el marcador y tratar de que se ampliara más el resultado final. En defensa tendría que ajustar en los momentos de contraataque de Boca. Por su parte Alfaro necesitaba aprovechar los desequilibrios defensivos de River y concretar las opciones de gol, ya fuera rematando desde fuera del área o aprovechando las situaciones de contraataque.
Dos perfiles distintos:
River ingresó con la misma estrategia e incluso mucho más ofensivo que el primer tiempo, con remates de media distancia y juego más vertical. Boca, por contra, se mostró más defensivo, buscando mantener el equilibrio y el orden en su línea de medios y neutralizar los ataques de River.
Al minuto 55 se realizó la primera sustitución para Boca con el entrada de Carlos Tevez por Soldano. Este cambio hizo más efectivo su juego directo y sus transiciones defensa-ataque mucho más rápidas y los pases a segunda línea para buscar la posición de Tevez (abajo) y aprovechar su fuerza y movilidad para ser más efectivos en el contraataque.
River buscaba en sus ataques llegar en superioridad numérica, pese a que en algunas ocasiones no lo lograba conseguir. Su estrategia seguía siendo muy clara: filtrar pases entre los centrales y laterales para finalizar con centro y generar más opciones de gol (abajo). Las vigilancias defensivas de Boca no eran muy efectivas al momento de identificar el jugador a marcar y eso provocaba los desequilibrios defensivos, generando más espacios favorables para River.
La jugada en asociativo:
Boca, con un 35% de posesión de balón, generaba pocas oportunidades de igualar el marcador y River mantenía sus líneas adelantadas con una presión alta. Eso no le daba muchos espacios en la construcción de juego para Boca, lo que los obligaba a bascular el balón, retroceder y salir con pases a segunda línea (abajo), que muchas veces no podían ser recuperados por su línea de delanteros por estar en inferioridad numérica en ataque.
Al minuto 69, en un juego asociativo entre Suárez y Fernández, lograron eludir la defensa de Boca y en pase rasante en el punto penal se marcó el segundo tanto del encuentro. Con un dos a cero en contra Boca realizó una nueva sustitución: Salvio por Reynoso. Un cambio que le permitiría tratar de aprovechar los últimos minutos de juego para descontar en el marcador.
La reacción de Boca fue buena y tuvo varias ocasiones de llegada a la portería defendida por Armani. En esta ocasión el Clásico fue para River como local tomando la ventaja parcial de 2 a 0 y estando a un paso de llegar a la final de la Copa Libertadores.
Marcelo Gallardo no quiso hablar sobre el árbitro, ni las quejas de Boca Juniors en el penalti, pero sí señaló que "el que quiera hablar del árbitro quiere esconder lo que pasó hoy dentro del campo y se le notará la camiseta".
"Esta noche fuimos superiores y nuestra búsqueda tuvo su premio, ese premio que no tuvimos en el partido de Superliga. Somos un equipo que asume los riesgos y el protagonismo del partido. Hacer dos goles y que no te anote el rival es un muy buen resultado. Sobre todo porque sabemos cómo jugar en condición de visitante y en condiciones adversas. Eso nos da tranquilidad", agregó el técnico de River.
Gustavo Alfaro se mostró crítico con la decisión del árbitro en el penalti sobre River Plate: "Lamento la forma en la que se da la jugada del penal, porque viene de un lateral. Los detalles te sacan o te dejan adentro". Sobre el planteamiento del partido, el técnico de Boca explicó que "la idea era presionar arriba y no concederle la salida a River. La movilidad de los volantes era algo que teníamos que evitar". A pesar de la distancia en la eliminatoria, Alfaro sigue creyendo en poder llegar a la final de la Libertadores: "Tenemos una vida y vamos a dejar la piel para dar vuelta la serie".