Premier League, 2 de febrero 2019
Bergwijn (63)
Heung Min-Son (71)
Pasaron 448 días hasta que José Mourinho y Pep Guardiola se volvieron a ver las caras en el banquillo. El primer enfrentamiento entre ambos desde que el técnico portugués llegara al Tottenham a finales del pasado mes de noviembre y el número 23 en general. Esta vez la victoria fue para Mourinho, para dejar este particular duelo con 10 victorias para Guardiola, 6 para el entrenador portugués y 7 empates.
Un resultado que deja además consecuencias muy diferentes para ambos equipos. El Tottenham se acerca a su objetivo de llegar a la cuarta plaza, en manos del Chelsea con cuatro puntos de ventaja, mientras que el Manchester City se aleja aún más del Liverpool. Ya son 22 puntos de diferencia con los de Jürgen Klopp, que derrotaron con facilidad al Southampton (4-0).
El recién llegado Steven Bergwijn y Heung Min-Son fueron los goleadores de los Spurs en la segunda mitad después de que el City errara un penalti y estrellara un balón al palo en el primer tiempo.
3 / 3
DISPAROS / A PUERTA
18 / 8
36 %
Posesión
64 %
352 / 279
Pases / Completados
729 / 649
8 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
14 / 3 / 1
El Tottenham formó en un 4-2-3-1 que se convirtió en un 3-2-4-1 (abajo) cuando progresaba con la posesión. Harry Winks y Giovani Lo Celso formaron el doble pivote en el medio campo; Steven Bergwijn y Delle Alli, Lucas Moura y Serge Aurier operaron en línea de 4 por detrás de Heung Min-Son, referencia de los locales arriba.
El Manchester City, por su parte, se defendió en una estructura 4-4-2 (abajo) con Kyler Walker, Nico Otamendi, Fernandinho y Oleksandr Zinchenko en la línea defensiva; Riyad Mahrez and Raheem Sterling por bandas con Rodri y Ilkay Gundogan en medio campo mientras y Sergio Agüero y Kevin De Bruyne en ataque.
Ceder el balón para buscar el contragolpe:
El Tottenham mostró una idea muy clara de juego concediendo la posesión a su rival e invitándole ir al ataque para buscar hacerle daño a través del contragolpe. Sin embargo, el problema que tuvieron los Spurs en la primera mitad fue que Moura era el único jugador en ataque, lo que facilitaba a la defensa del City bloquear los espacios que podrían ser aprovechados por el delantero brasileño.
En las ocasiones en las que el Tottenham conseguía tener la posesión buscaba atacar la espalda de la defensa rival con pases rápidos (abajo). Una herramienta que no logró el objetivo buscado, ya que los pases que encontraban jugadores libres eran cerrados por Ederson o los centrales del City.
Error de Otamendi:
El City operó sobre una defensa en zona por encima de las marcas individuales, situación que permitió a Lo Celso y Winks recibir el balón en numerosas ocasiones, aunque éstos eran cerrados después por el jugador citizen y más cercano a ellos.
En el segundo tiempo, los Spurs continuaron con el mismo perfil de juego y el plan funcionó marcando dos goles en un espacio de tiempo de ocho minutos en un increíble porcentaje de acierto: dos de sus tres disparos sobre la portería rival. El segundo gol local después de un mala lectura defensiva de Otamendi, saliendo de su zona para cerrar el paso a Lamela. Una acción que habilitó a Son para recibir en el espacio que el jugador del City había abandonado.
Las transiciones defensivas fueron un problema para los de Guardiola, que regularmente trataron de frenarlas presionando a su rival o con una falta táctica si era necesario. Esta última opción, sin embargo, provocó la expulsión de Zinchenko en la segunda mitad por doble amarilla.
El Manchester City formó en 4-3-3 (arriba) en posesión formando Mahrez, Agüero and Raheem Sterling la línea de ataque ante el 4-4-2 del Tottenham en fase defensiva (abajo).
Papel clave de Agüero en ataque:
Cuando tocaba protegerse, los Spurs juntaban a Dele Alli con Moura o Son para ejercer la presión en la primera línea del City, mientras que Bergwijn, Winks y Lo Celso se replegaban en el medio del campo junto Moura o Son.
El City dominó la posesión para intentar superar el bloque medio de su rival, mostrando un claro patrón de juego en ataque: Agüero se desplazaba cerca del balón cerca de Gundogan mientras que De Bruyne se mantenía en espacios intermedios en línea con Japhet Tanganga. Esto permitía al internacional belga generar situaciones de 2 contra 1 contra el lateral del Spurs ayudado por Mahrez.
La presencia de Agüero mantenía ocupado a Winks en la vigilancia defensiva sobre él (abajo), al mismo tiempo que Lo Celso seguía la marca de Gundogan. En estas situaciones, Sterling se mantenía arriba con el objetivo de evitar que los centrales del Tottenham siguieran la marca de Agüero.
Davinson Sánchez se veía temeroso de salir de su zona para seguir al internacional argentino lo que podría provocar dejar un espacio a su espalda, por eso era Toby Alderweireld el encargado de seguir al internacional argentino para evitar que recibiera y girarse.
El City también usó los movimientos de Agüero para combinar de frente y buscar las carreras en profundidad del "tercer hombre". Esto generalmente implicaba combinaciones cortas y precisas con Gundogan y Rodri para liberar a Sterling o De Bruyne, pero la intensidad de los defensores de Tottenham en la presión y cerca de su área hizo que esas asociaciones fueran más difíciles de lograr.
Presión sobre Rodri:
El Tottenham sí permitió a los centrales del City tener el balón y enfocó su presión sobre Rodri para evitar la salida de balón del City desde esa posición. Los Spurs consiguieron esto usando uno de de sus dos jugadores de ataque sobre el central portador del balón, mientras el otro delantero se encargaba de la presión sobre Rodri. Si el balón se desplazaba al otro central, entonces los atacantes rotaban sus roles.
El City identificó esta dificultad y trató de utilizar a De Bruyne y Gundogan en la salida de balón para arrastrar también a sus marcadores. Logrado este objetivo, entonces los de Guardiola tenían un espacio libre por donde jugar de manera directa con el lateral que tenía más espacio para avanzar. Desde ahí, los laterales combinaban al pie con De Bruyne y Gundogan, en una manera de superar la primera línea de presión del Tottenham y continuar el ataque.
El Tottenham implementó un plan para evitar que Mahrez pudiera tener salida favorable por su perfil izquierdo, utilizando a Tanganga y Son o Bergwijn en la vigilancia sobre el internacional de Argelia. Tanganga presionaba la salida en banda mientras que la ayuda del volante cerraba la progresión por dentro. Es cierto que esto podía facilitar cierto espacio a Mahrez, pero era una trampa de los defensores locales para cerrar su progresión con peligro.
Cuando el City sí lograba generar situaciones de 2 contra 1 por banda, le permitió llegar al área para buscar después el centro por abajo, en una de las maniobras más favorecidas del City (abajo). Sin embargo la presencia de los defensas de los Spurs para recuperarse y bloquear esa zona junto con la falta de acierto del City en este tipo de acciones hizo que las ocasiones se desperdiciaran.
El City también tuvo opciones de hacer daño al Tottenham a través de los contragolpes, pero la velocidad y la dirección de los pases eran demasiado lentos y planos como para sacar ventaja en este tipo de situaciones. Los locales retrasaron también esas situaciones de contragolpes manteniéndose retrasados y compactos.
"Fue un partido difícil, por supuesto, y los tres puntos son muy importantes. Es bueno cuando trabajas tan duro durante la semana, como lo hicimos nosotros. Es una gran sensación para los jugadores tener esa semana de trabajo de lunes a domingo y decir después del partido: "Trabajo fantástico, resultado fantástico", señaló José Mourinho. El entrenador del Tottenham también destacó el papel de Bergwijn: "Un chico que llegó aquí el pasado lunes con su familia. Firma su contrato, comienza a entrenar, juega un gran partido, gana y anota. No podría ser mejor. Seguro que tendrá un impacto muy positivo para él".
"Jugamos bien, pero perdimos el partido. Ellos llegaron dos veces y marcaron dos goles. No tengo mucho que decir sobre nuestra actuación. Ya pasó contra el United, cuando crearon poco y nosotros hicimos mucho pero no marcamos. En el fútbol debes crear ocasiones y conceder pocas. Siempre creo en este concepto. Si lo haces, estarás más cerca de ganar partidos. Ha pasado varias veces esta temporada, pero no hoy”, analizó Pep Guardiola. El entrenador del City señaló la expulsión de Zinchenko como la acción más decisiva del partido: "Fue duro mentalmente para el equipo. Le dijimos al descanso que tuviese cuidado con las tarjetas amarillas”.