Champions League 2019/2020 Grupo H, 27 de noviembre
Carlos Soler (40)
Daniel Wass (82)
Mateo Kovacic (41)
Christian Pulisic (50)
Valencia y Chelsea dejaron a un lado las cuentas sobre su clasificación para afrontar un partido de ida y vuelta, con constantes alternativas en el marcador y emoción hasta el último segundo. Rodrigo, bajo los palos, tuvo en sus botas el 3-2, un tanto que habría dado la clasificación a los locales para los octavos de final y dejado fuera al Chelsea. Sin embargo, el delantero valencianista no conectó bien con el balón.
Era la última línea de un guion de partido donde el Valencia se adelantó en el marcador en la segunda mitad por medio de Carlos Soler, remontando el Chelsea en apenas diez minutos por medio de Kovacic y Christian Pulisic. A pesar de eso, los locales no perdieron la brújula en el encuentro, ni siquiera cuando Kepa paró un penalti a Dani Parejo en una gran estirada. Un centro de Daniel Wass desde la banda derecha acabó en la red del Chelsea.
Empatados a 8 puntos, los de Albert Celades, que juegan contra el Ajax en la última jornada, tendrá que igualar al menos el resultado que haga el Chelsea para pasar a los octavos de final. Los Blues, a priori, tienen un rival más fácil, ya que el Lille llega sin nada que jugarse.
18 / 6
DISPAROS / A PUERTA
16 / 6
48 %
Posesión
51 %
449 / 372
Pases / Completados
449 / 372
11 / 3 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
22 / 4 / 0
El Valencia formó en un 4-2-3-1 (abajo) con Daniel Wass y Dani Parejo en el eje del centro del campo, enfocado este último, de manera particular, en la construcción de juego. Los locales se enfrentaron a un Chelsea que fluctuó en fase defensiva entre un 4-1-4-1 y el 4-3-3. Jorginho se mantuvo como enlace entre la defensa y el medio del campo con Tammy Abraham, N´Golo Kante y Mateo Kovavic determinando la estructura en la que operaba en cada momento.
Salida con comodidad del Valencia:
El Chelsea intentó obligar al Valencia por dentro utilizando a William y Pulisic para cerrar los pases a los laterales. Sin embargo, la pareja de jugadores centrales del Chelsea no estaba lo suficientemente cerca de Parejo o Wass para evitar que éstos recibieran y jugaran al primer toque con los laterales libres de marca (abajo). Esto hizo que el equipo local superara en muchas ocasiones la estructura defensiva rival generando varias ocasiones de gol.
Sin acierto ofensivo:
Parejo mostró una gran capacidad para la construcción de juego y habilidad en los pases desde diferentes ángulos para mantener la posesión y superar líneas. Una vez ahí, el Valencia buscó utilizar a Rodrigo como un centrocampista central ofensivo moviéndose entre líneas para ayudar a Maxi Gómez cuando el delantero recibía al pie. Ambos jugadores realizaron penetraciones por los canales interiores, buscando la espalda de la defensa del Chelsea.
Jugó también el cuadro local en amplitud con centros a la espalda de la línea defensiva rival, muchos de las cuales podrían haber terminado en gol de haber tenido más acierto los atacantes del Valencia. En la segunda mitad, después del segundo gol del Chelsea, el Valencia fue más arriesgado, desarrollándose el partido en transiciones de ida y vuelta.
6 y hasta 8 en ataque:
Pasados los minutos, el Chelsea varió su presión. Entonces intentó anular a Parejo y Wass en la construcción de juego atrapando a ambos dentro el espacio entre las unidades de ataque y el medio del campo (arriba) en vez de obligar a los locales a jugar por fuera, donde sí podían mantener su estructura defensiva. Tuvo respuesta táctica el Valencia; Daniel Wass fue desplazado a la banda derecha con Parejo y Soler en los espacios centrales y Gameiro añadiéndose al ataque.
Después de esos cambios, el Valencia comenzó a atacar con 6 y en ocasiones hasta 8 jugadores al mismo tiempo (arriba), dejando a uno o sus dos centrocampista con los centrales Gabriel Paulista y Ezequiel Garay. Ocasionalmente, uno de estos centrocampistas se asomaba al ataque, situación que hacía al Valencia vulnerable en las transiciones.
Cambio táctico en el Chelsea:
En el segundo tiempo, el Valencia adelantó a sus laterales, mucho más presentes en ataque. Un cambio al que también reaccionó Frank Lampard con la entrada de Emerson por Jorginho y jugando con una línea defensiva de cinco para desarrollarse en un 5-4-1, con Mount en el campo en detrimento de Willian (abajo).
La intención era cubrir más campo y mantener una conexión entre los laterales y los interiores con el objetivo de defender los avances en amplitud de los jugadores del Valencia. Sin embargo, el centro del campo del Chelsea fue culpable de fijarse demasiado en esa zona, sin prestar tanta atención a los cambios de juego no solo al otro lado, sino a los espacios intermedios, los cuales podrían provocar ataques en contra. Pero esta no fue la causa del gol del empate del Valencia. Se trató de un mal posicionamiento de Pulisic, por delante de la línea del medio del campo, permitiendo el cambio de juego a Rodrigo en una jugada finalizada por Wass.
El Chelsea formó en 4-3-3 (arriba) con Jorginho, Kante y Kovacic en la línea de medios para atacar a un Valencia que operó en un 4-4-2 (abajo) en defensa. El Chelsea jugó con un triángulo invertido, haciendo circular el balón, aunque con éxito limitado en las penetraciones. El posicionamiento de los centrocampistas fue relativamente fijo y la falta de presencia ofensiva en el medio del campo por dentro fue evidente en la falta de oportunidades de gol.
Esa falta de presencia ofensiva fue debido a la estrategia del Valencia, con Rodrigo y Maxi Gómez bajo la vigilancia de Jorginho, mientras Parejo y Wass se ocupaban de Kovacic y Kanté, respectivamente. Asimismo, los interiores locales presionaban a los laterales del Chelsea pasando la defensa de cuatro a ocuparse de los tres atacantes Blues.
Gran partido de los centrales del Valencia:
La falta de movimientos en la zona de ataque hizo que el Chelsea apenas tuviera ocasiones de gol. Kovacic y Pulisic rotaban su posición en algunas ocasiones, con el internacional croata cerca del balón y Pulisic buscando carreras en largo. César Azpiliceta también avanzó cuando Pulisic se movía por dentro. Como el balón se movía en la zona del lateral del Chelsea, el Valencia utilizaba a su interior para ir a la presión, mientras el resto de la línea del medio del campo hacía el balance defensivo.
Un movimiento defensivo que el Chelsea convirtió en debilidad de su rival con cambios de juego al lado débil del Valencia (abajo), provocando situaciones de 2 contra 1. Esto permitió a los visitantes llegar hasta la línea de fondo para buscar después el centro al área, anulados sin embargo por los centrales del Valencia.
Transiciones en el segundo tiempo:
La línea defensiva local se mantuvo compacta, cerrando todos los espacios por dentro y a la espalda. Lejos de ir a la presión y ceder un espacio a la espalda, los centrales se encontraban cómodos esperando y permitiendo al Chelsea lanzamientos desde larga distancia mientras los centrocampistas recuperaban su posición. No encontró el equipo de Frank Lampard solución a este planteamiento defensivo del Valencia, provocado, otra vez, por la falta de un centrocampista ofensivo por dentro.
El Chelsea hizo más daño en transición en la segunda mitad, especialmente cuando el Valencia llevó a sus líneas adelante para intentar empatar. Ahí sí encontró espacios por fuera de los centrales locales, pero, como el Valencia, no tuvo acierto en los metros finales.
El técnico del Valencia se mostró "orgulloso" de sus jugadores. "No se rinden nunca y hoy ha sido un ejemplo grande de su madurez y de su personalidad. La clave es que no hemos tenido capacidad para finalizar esas jugadas tan claras". “Con el 2-2 hemos ido a por el partido a pesar de que del empate a perder había una gran diferencia. Si hubiéramos perdido habría que ir a Ámsterdam a ganar por cuatro goles”, añadió Albert Celades.
"Fue un partido poco habitual. Ellos son un buen equipo, pero debemos mejorar en defensa", dijo Frank Lampard, quien a pesar de esto agradeció a sus jugadores "el ritmo y el trabajo que han realizado". El entrenador del Chelsea también se detuvo en la actuación de Kepa. "No fue una parada estándar, sino una parada fantástica", dijo sobre el penalti, para analizar después el 2-2. "Ese tipo de acciones lo hace más difícil para el portero. Creo el balón fue demasiado alto para él".