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Análisis táctico: Wolves 1 Liverpool 2

Análisis táctico: Wolves 1 Liverpool 2
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
enero 24 2020

Premier League, 23 de enero 2020

Wolves 1Liverpool 2

Raúl Jiménez (51)

Henderson (8)
Firmino (84)

Nada puede parar a un Liverpool que camina directo a su primer título de la Premier League. Ni siquiera jugar en el Molineux Stadium ante el Wolves, una de las grandes revelaciones de la competencia doméstica y verdugo esta temporada, entre otros, del Manchester City.

Los de Jürgen Klopp se adelantaron en el marcador en el minuto 8, en un saque de esquina botado por Trent Alexander-Arnold que Jordan Henderson mandó a la red en un gran testarazo. Los visitantes mostraron un gran nivel en el primer acto, aunque no pudieron hacer más goles. Un primer tiempo en el que la otra noticia fue la lesión de Sadio Mané, siendo sustituido por el internacional japonés Takumi Minamino.

Ya en la segunda parte, el Wolves de Nuno Espirito Santo dio un paso adelante y encontró el gol del empate por medio de Raúl Jiménez después de una asistencia de Adama Traoré. Un gol que acabó con la racha de 726 minutos del Liverpool sin encajar un gol.

Fue en el minuto 84 cuando apareció Roberto Firmino para dar al Liverpool una victoria dramática. Una más para seguir rompiendo records esta temporada -14 triunfos consecutivos y 22 en 23 partidos- y mantener la distancia de 16 puntos con el segundo clasificado, el Manchester City.

Alineaciones iniciales
Wolves
Liverpool
Estadísticas
Wolves Liverpool

9 / 3

DISPAROS / A PUERTA

13 / 8

48 %

Posesión

52 %

520 / 430

Pases / Completados

595 / 509

6 / 0 / 0

Faltas / Amarilla / Roja

11 / 1 / 1

 



El Wolves comenzó el partido bajo un 3-5-2, con Pedro Neto jugando de mediapunta por detrás de la delantera formada por Adama Traoré y Raúl Jiménez. Sin balón, el Wolves cambió a un 5-3-2 (abajo) con Neto encargado de controlar al pivote central del Liverpool y los dos centrocampistas por detrás de él cubriendo cualquier acceso por dentro del Liverpool.



Frustar el juego ofensivo del Liverpool:

Esto alentó a los laterales rivales a avanzar con la posesión, basculando el Wolves para contener la posesión de su rival en zonas más amplias. Jugar con tres centrales facilitó al Wolves la tarea de defender los balones por encima de su bloque medio, particularmente porque los laterales del Liverpool se quedaron sin opciones para construir juego por dentro.

En ataque y después de recuperar el balón en su línea defensiva, tener dos delanteros muy poderosos ayudaba a superar la presión tras pérdida del Liverpool. En ese juego directo, Traoré y Jiménez ayudaron a asegurar el primer toque, antes de llevar el balón de nuevo a los centrocampistas para construir juego ya ante una presión más leve.

Wolves atacó el 4-3-3 en bloque medio del Liverpool, con los centrales en amplitud dando un paso adelante para combinar. En ese momento, Neto se desplazaba hacia la izquierda desde su posición de mediapunta, asociándose con el carrilero izquierdo Jonny (abajo). Al otro lado, Traoré se desplazaba al perfil derecho junto a Matt Doherty, pasando el Wolves a un 3-4-3 en ataque con estos movimientos.



Atacar el espacio a la espalda:

Además de la conducción de los centrales hacia adelante, las combinaciones rápidas le permitían al Wolves progresar en amplitud, aunque no por dentro, donde el Liverpool cerró el acceso del doble pivote rival. Pero si los visitantes iban hacia adelante, el Wolves buscaba el juego directo a la espalda de la defensa rival, atacando los espacios de Trent Alexander-Arnold y Andy Robertson.

A pesar de un ofensivo 3-4-3, los de Nuno no pudieron generar ocasiones de gol por dentro, con Jiménez aislado en esa zona (abajo). La razón era que el doble pivote estaba demasiado retrasado, y las ayudas por banda estaba demasiado lejos para entrar en acción y atacar a los centrales rivales (abajo).



Como Adama Traoré llegaba tarde para poder proveer de entregas de ataque con peligro –no tenía el suficiente apoyo de Doherty- el Wolves apostó por las carreras interiores. Neto se unía a esas acciones jugando como segundo delantero en la construcción de juego desde el perfil derecho, con Doherty buscando las carreras por dentro.

Los locales encontraron el gol del empate con su juego directo. Traoré se encontraba libre de marca para poder llegar adelante, con Virgil Van Dijk cubriendo el centro y dejando el espacio libre por dentro para la llegada de Jiménez.

Fase defensiva del Wolves:



Con el 1-1, los locales siguieron en defensa con el  5-3-2 para frustrar el juego de ataque del Liverpool, que siguió insistiendo por la banda derecha (arriba). Y en ataque, los movimientos de Neto a la derecha –en un dibujo asimétrico (abajo)- ayudaron a generar superioridades entre líneas, una vez que los de Klopp consiguieron anular las conducciones de los centrales desde atrás.



El acceso a Traoré y sus compañeros fue reestablecido con incisivos pases desde atrás a la delantera, resurgiendo el juego de ataque local. Pero una vez que el Liverpool modificó su estructura defensiva, y consiguió el segundo gol, los de Nuno solo amenazaron a través de los intentos de Traoré en desorganizadas transiciones que no encontraron el premio del gol.

Problemas para atacar:

No fue un partido cómodo para el Liverpool, que arrancó con su habitual 4-3-3 buscando atacar en los primeros momentos en los espacios por bandas. Ambos laterales saltaron su línea para llegar al mediocampo ante el 5-3-2 defensivo de los rivales. Pero una vez que Alexander-Arnold y Robertson se enfrentaban a la condensada línea defensiva local, el Liverpool tenía dificultades para generar penetraciones de ataque (abajo).



A pesar de adelantarse en el marcador con un cabezazo de Jordan Henderson en una acción a balón parado, los de Klopp tuvieron problemas después para generar acciones ofensivas. Y es que no fue capaz de que sus laterales penetraran por dentro ante los centrales en amplitud del Wolves.

Asimismo, Sadio Mané y Alex Oxlade-Chamberlain adoptaron posiciones en amplitud, aunque pocas veces con ocasión de avanzar. Firmino, por su parte, ofreció carreras de dentro hacia fuera, recibiendo el balón en ese movimiento para conectar con un jugador por dentro.

Aquí era cuando Firmino, Oxlade-Chamberlain o los movimientos por dentro de los laterales sí ayudaron a superar al medio campo del Wolves, creando un segundo espacio en la línea defensiva que fue atacado con balones a la espalda, aunque sin crear peligro ya que los jugadores de ataque estaban demasiado aislados.

Trabajo defensivo del Liverpool:

Sin balón, Mané -hasta su lesión-, fue forzado a jugar en zonas más retrasadas, siguiendo las carreras de Doherty, especialmente cuando Traoré se desplazaba a banda sobre el carril de Robertson. Neto, mientras, iba al perfil izquierdo para asociarse con Jonny, con Oxlade-Chamberlain y Alexander-Arnold arrastrados por estos movimientos (abajo). Situación que facilitó al Wolves penetrar sobre el 4-3-3 del equipo de Klopp. Pero con el portero y los centrales dominando a Jiménez, la defensa del Liverpool no tuvo problemas en las situaciones de ataque de su rival.

El Liverpool pasó a un 4-4-2 (abajo) en el segundo tiempo, reaccionando a la amenaza del Wolves. Aunque esto evitó que los locales llevaran a sus centrales en amplitud más arriba, la línea defensiva rival fue superada a menudo por los jugadores en banda. El Wolves generó superioridades por el perfil derecho para llevar el empate al marcador, después de buscar directamente a sus delanteros en la salida de balón.



Como su lado izquierdo era objetivo de ataque del Wolves, que cargó el juego ofensivo a esa zona, Firmino entonces se retiró de la zona central y se desplazó a la izquierda con la entrada de Fabinho en el campo. El Liverpool cambió de nuevo su dibujo en fase defensiva, pasando a un 4-5-1 en bloque medio. Este cambio frenó el juego de ataque del Wolves, con el Liverpool recuperando el balón y estableciendo posesiones más consistentes y duraderas.



Con Henderson y Fabinho en la ayuda de los centrales, y llevando a ambos laterales más arriba para tener mejores opciones de pase (arriba), Firmino cambió su posición para ser decisivo en el final del partido. En un ataque desde banda, Firmino pudo conducir por dentro sin marca, aprovechando un espacio entre líneas en el perfil del central derecho rival para hacer el definitivo 1-2.



"Jugamos un gran partido, sin importar a quién tengamos delante. Ante un equipo y un entrenador fantástico, y este es el nivel que queremos. Es un proceso en crecimiento, lleva tiempo y estamos en marcha", señaló Nuno Espirito Santo. "Hablamos como lo hacemos todos los entretiempos. Es nuestro trabajo tratar de encontrar las soluciones, tratar de ayudar a los jugadores a encontrar los espacios correctos, ajustando el equipo. A veces va bien, a veces no. Pero nuestro trabajo es administrar el juego", desveló el entrenador del Wolves sobre la charla en el descanso para cambiar la dinámica del partido.



"El Wolves lo está haciendo increíblemente bien, son muy diferentes a todo lo demás que enfrentas durante el año. Cómo los han configurado Nuno es realmente bueno. Desde que jugamos aquí el año pasado han cambiado cuatro jugadores, ahora con Adama Traoré, que en este momento, es más difícil de parar. Lo he dicho un par de veces, ya no es solo un extremo, ahora mantiene el balón y hace goles", analizó Jürgen Klopp sobre su rival. El entrenador del Liverpool, por otro lado, descartó que el equipo sienta la presión de estar tan cerca del título. "Solo seguimos pensando en ganar partidos. Para eso llegué aquí y esa es nuestra presión".