Antonie Griezmann
Barcelona, 2019-Presente
Perfil:
Antoine Griezmann es la última incorporación del Barcelona después de haberse efectuado el pago de su cláusula de rescisión con el Atlético de Madrid por 120 millones de euros. El delantero francés jugó 256 partidos con el club rojiblanco, donde se convirtió en uno de sus jugadores más influyentes, con 133 goles (incluyendo dos en la victoria final de la Europa League de 2018 ante el Olympique de Marsella).
Griezmann ha sumado también un papel destacado en la selección de Francia, terminando como segundo máximo goleador (4) de los hombres de Didier Deschamps en el triunfo de los galos en el Mundial de Rusia 2018.
Análisis táctico:
Griezmann, de 28 años, combina el instinto goleador de un “9” con las cualidades creativas de un “10”. Cae en áreas más retrasadas (abajo) para recibir el balón antes de girar y avanzar en el juego creando oportunidades para sus compañeros o progresar con el esférico para buscar después la asociación y perseguir una posición para hacer gol.
En el Atlético, Griezmann estaba acostumbrado a jugar en una delantera de dos unidades, con diferentes compañeros de ataque a lo largo de los últimos cinco años. Contrario a lo ocurrido con Francia donde, en el camino a convertirse campeona del mundo, combinó con Olivier Giroud y Kylian Mbappé para formar un temible ataque de tres unidades.
Gran parte de su efectividad de cara a portería se debe a que se aleja de su posición y, por lo tanto, obliga a las defensas a elegir entre seguirlo o no. En este último caso, los defensas tienen que decidir cuándo hacerlo y a qué distancia, ya que se pueden abrir espacios en defensa que pueden ser explotados.
Cuando Griezmann se desplaza en un ataque de tres unidades, busca los espacios que se abren para saber por dónde jugar cuando recibe la posesión o por dónde correr. Por supuesto, es dentro del área donde aparece su instinto goleador. La mayoría de sus goles llegan desde corta distancia y se deben a su anticipación para intuir dónde irá el balón o su participación en la situaciones de contragolpe (abajo), donde en la mayoría de las ocasiones se desplaza en un segundo plano de zona de construcción para recibir el balón en el último tercio de campo.
Jugar con Diego Simeone en el Atlético de Madrid ha significado para Griezmann ajustarse a tener la mitad de oportunidades ofensivas en los grandes partidos, donde el Atlético tradicionalmente concede la posesión al rival para atacar al espacio en ataque. Su capacidad para convertir en gol este tipo de oportunidades también lo convierten en una amenaza significativa.
La llegada de un jugador de perfil alto como es el de Griezmann significa que las opciones de ataque del Barça, independientemente de la especulación en curso sobre el posible retorno de Neymar desde París Saint-Germain, son quizás las mejores del mundo. Es tan probable que mantenga su estructura clásica 4-3-3 como que el ataque siga siendo liderado por Messi, lo que significa que Griezmann, su compatriota Ousmane Dembele, Luis Suárez, Malcom y Philippe Coutinho competirán por los dos sitios restantes en un ataque de tres unidades.
Incluso si Coutinho se queda en el equipo, la capacidad de finalización de Suárez y la inversión realizada por Griezmann señala a ambos como favoritos para ser titulares dentro de una rotación más amplia de la plantilla con Dembele y Malcom. Messi y Suárez cumplen 33 años esta temporada, lo que les obliga a tener más descanso a lo largo de la temporada.
Su rol en el Barcelona:
El papel más probable de Griezmann es esencialmente el que tiene con Francia, jugando en la izquierda de un ataque de tres unidades. Desde ahí, podría desplazarse hacia el interior creando espacios para que Jordi Alba se superponga desde el lateral izquierdo o para el atacante central, arrastrando la marca de sus defensores. La capacidad de Luis Suárez, combinada con sus propios instintos de ataque, a buen seguro harán que tenga éxito en el Camp Nou.
Otra opción, si Messi juega como el atacante central en una posición falso de nueve, exigiría a Griezmann más carreras por detrás de la defensa. Tiene capacidad para hacer esto, aunque no es algo que haya demostrado constantemente, como se ha visto con la presencia de Mbappé junto a él en Francia. Messi como falso nueve también beneficiaría a Dembele, cuya velocidad en la derecha podría ser clave para los ataques del Barcelona.
Redacción: Héctor García