Champions League 2019/2020 Grupo F, 27 de noviembre
Luis Suárez (29)
Messi (33)
Antoine Griezmann (67)
Jadon Sancho (77)
Primera gran noche de Champions League para el Barcelona esta temporada. Después de mostrarse algo tibio en los anteriores partidos, el equipo azulgrana consiguió una contundente victoria ante el Borussia Dortmund para asegurarse la primera plaza del grupo F. Un triunfo acompañado de otra buena noticia. Y es que por primera vez marcó el "tridente" azulgrana: Luis Suárez, Messi y Antonie Griezmann.
Los delanteros del Barcelona no perdonaron la debilidad defensiva del Borussia Dortmund, origen de los dos primeros goles del equipo local. Con esta derrota, los alemanes dependen ahora de lo que haga el Inter -ambos equipos están empatados a 7 puntos- en la última jornada ante el Barcelona para pasar a octavos de final.
13 / 7
DISPAROS / A PUERTA
8 / 5
47 %
Posesión
53 %
623 / 556
Pases / Completados
709 / 639
12 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
7 / 1 / 0
El Barcelona se presentó con varias novedades en el once, como la presencia de Ivan Rakitic y la ausencia de Antoine Griezmann, que tuvo que sustituir a Dembélé por lesión en el minuto 25 . Ernesto Valverde también cambió el sistema respecto al 4-2-3-1 del partido ante el Leganés en la última jornada de La Liga. Esta vez el conjunto catalán jugó un 4-3-3 (abajo), buscando una mayor consistencia en el centro del campo y un equipo en general más compacto, permitiendo menos espacios al conseguir una ocupación racional del terreno de juego más equilibrada.
Por su parte, el Borussia Dortmund se presentó con su habitual 4-2-3-1 (abajo). Marcus Reus como hombre más adelantado, quizá esperando una mayor posesión del Barcelona y esperando un plan inicial basado en los contraataques rápidos con la potencia y velocidad de Achraf Hakimi en la banda derecha.
Atacar la línea rival de una manera frontal:
Comenzó el Borussia con una presión de dos puntas en paralelo en bloque alto con 4-4-2 para lo que el Barcelona optó por generar superioridad en primera línea con Sergio Busquets entre ambos centrales para la salida de balón (abajo). Una vez superada esa fase de inicio, el equipo local buscaba la asociación con hasta cinco hombres sumando a Messi y Dembélé por dentro para atraer e intentar encontrar una combinación rápida para atacar la línea defensiva rival de una manera frontal.
Así se pudo ver en el 1-0 y, en el caso de no encontrarlo, optaron por salir por fuera con las incorporaciones de los laterales. El Borussia Dortmund echó de menos un escalonamiento en la línea de medios centros que pudiera paliar los pases filtrados que tanto daño le hicieron con Messi, sobre todo, apareciendo en esa zona entre líneas.
Esta situación provocó que el Dortmund tuviera que juntar mucho a sus defensas en anchura para cerrar los intervalos en zonas peligrosas, liberando así en exceso los laterales. Resultó también evidente la libertad de Messi para moverse por todo el frente de ataque y aparecer por derecha o cerca de los medios centros (abajo). Si bien esto generaba muchas ventajas por superioridades numéricas y cualitativas en diferentes zonas del campo, también provocaría desórdenes estructurales en el equipo, tal vez siendo Rakitic el jugador más indicado para corregir esto en la plantilla del Barcelona, ya que basa sus movimientos en los del delantero argentino.
Cuando el Dortmund pasó a la fase de creación en ataque organizado, se le encontraron carencias a la hora de superar líneas de presión debido a una circulación lenta y falta de movimientos de posibles receptores a la espalda de la defensa azulgrana. Tanto Weigl como Witsel veían la necesidad de salir a recibir cerca de sus defensores centrales, lo que anulaba la posibilidad de pase filtrado en el repliegue local.
Messi, muy libre:
La apuesta del entrenador del Dortmund alineando cuatro laterales y ningún delantero centro no ayudó a generar esos movimientos y cambios de ritmo que generaran problemas al entramado defensivo del equipo de Valverde, quien colocó un 4-4-2 (abajo) en fase defensiva liberando a Messi de trabajo, colocándolo junto a Luis Suárez en punta. El Barcelona se limitó a evitar pases interiores con una gran densidad defensiva y basculaciones intensivas de lado a lado poco exigentes dada la baja velocidad de circulación de su rival.
Tras el primer gol del Barcelona, el Dortmund empezó a cometer errores en salida de balón y eso propició robos del equipo local en el centro del campo con espacios para generar ocasiones, ya que cogía al equipo alemán en situación de despliegue con los centrales demasiado amplios. En una de estas pérdidas llegó el segundo gol tras otra combinación por dentro de Messi y Suárez.
Un partido tranquilo:
A partir de ese segundo gol, el cuadro local se limitó a marcar su ritmo y dormir el partido evitando las ocasiones recibidas y realizando cambios de ritmo colectivos de cuando en cuando que generaban ocasiones para sentenciar el partido. Y así, mientras el partido dormía y tras un robo del equipo azulgrana, Messi aceleraba y liberaba a Griezmann mediante un regate para que el internacional francés hiciera el tercero.
Quedó tiempo para un movimiento táctico en el Borussia Dortmund que colocó línea de tres centrales (arriba) con la entrada de Zagadou, momentos antes de maquillar el resultado con el gol de Sancho, quien controló, se giró en la frontal y sorprendió a Ter Stegen.
"Queríamos ser compactos y recuperar balones en campo contrario, sabemos que ahí somos peligrosos. Quieres mantener la presión alta, pero luego debes ser más selectivo. Hacerles posesiones largas para que acusaran el esfuerzo", señaló Valverde, quien celebró que "estábamos en el peor grupo y un año más nos hemos clasificado a falta de una jornada". El entrenador del Barcelona también destacó la actuación de Messi: "Su partido ha sido increíble. No es solo lo que hace sino cuándo lo hace. Cuando te juegas el momento clave de la Champions, él aparece".
Pese a la derrota, el entrenador del Borussia Dortmund destacó la versión de sus jugadores. "El partido no estaba perdido. A pesar de todo hemos tenido dos ocasiones en la primera parte. Sin embargo, hemos concedido muchas ocasiones, no sólo por parte de Leo Messi. En la segunda parte entramos mejor, pero el Camp Nou es muy difícil". Por otro lado, Lucien Favre analizó el daño que les hizo "Messi jugando de falso nueve. Se mueve muy bien entre líneas y hay que hacerle falta porque sino tiene una aceleración brutal. El último pase que tiene es muy peligroso".