Manchester United
Champions League 2018/2019
Copa de Europa/Champions League apariciones: 28
Campeonatos (3): 1967/1968, 1998/1999, 2007/2008
Con Ole Gunnar Solskjaer confirmado como entrenador del Manchester United para las próximas tres temporadas, el equipo inglés centra toda su atención en el choque de cuartos de final de la Champions con el Barcelona.
La eliminatoria arranca en Old Trafford, con el partido de vuelta en el Camp Nou, escenario del gol de Solskjaer en el minuto 93 en la inolvidable final de 1999 entre el United y el Bayern de Múnich, ganada por el equipo inglés.
El United llega a esta ronda después de una impresionante actuación en el partido de vuelta de octavos de final ante el Paris Saint-Germain, remontando en París el 0-2 en contra de la ida. Ahora Solskjaer espera un mejor comienzo frente al Barcelona, ya que el actual campeón español es un rival mucho más fuerte en su casa que el PSG.
ANÁLISIS TÁCTICO
Mecanismos ofensivos:
En la eliminatoria ante el PSG, el Manchester United mostró varios perfiles ofensivos. En los primeros instantes del partido de ida, el equipo inglés se instaló en una estructura 4-3-3, con múltiples rotaciones posicionales de sus jugadores.
Jesse Lingard se trasladó al carril central arrancando desde la banda derecha, uniéndose a Pogba, Matic y Ander Herrera en el centro del centro del campo. Sin embargo, este dibujo de ataque fue muy estrecho, solo con Young generando amplitud por el carril derecho.
A medida que el partido avanzaba, el United carecía de ideas en el último tercio de campo, especialmente cuando el PSG cerró su estructura defensiva para anular las opciones por dentro. Con Rashford también quedándose corto en su rol por el centro, el equipo inglés apenas dispuso de ocasiones claras de gol.
A eso se añadieron las lesiones de Lingard y Martial, que limitaron aún más el desempeño del United en la primera mitad. Los reemplazos, Alexis Sánchez y Juan Mata, fueron incapaces de proporcionar constantemente movimientos rápidos desde la estructura ataque-defensa, y viceversa. Ante esa situación, Solskjaer intentó solucionarlo llevando a sus laterales más arriba, lo que, sin embargo, permitió al PSG demostrar su destreza en el contragolpe.
En el segundo partido, el bloque más profundo del United abandonó la posesión (34% en comparación con el 44% en el primer partido), pero posiblemente fue más efectivo respecto a la calidad de sus ataques. Cuando el PSG empujó a varias unidades por delante de la línea de pase, las transiciones de ataque del United crecieron en calidad y cantidad.
La habilidad aérea de Lukaku contra los centrales del Barcelona puede convertirse en una batalla clave
El PSG no pudo bloquear el espacio después de una pérdida de posesión, lo que posteriormente le permitió al United penetrar más y crear oportunidades.
El Barcelona usa principalmente un bloque defensivo 4-4-2, aunque Ernesto Valverde, para ganar más seguridad atrás, varía a un 4-5-1 con los cambios que realiza en los segundos tiempos. Eso, sin embargo, no ha evitado que en la presente edición de la Liga de Campeones de la UEFA, el equipo azulgrana haya recibido más disparos en contra (69%) durante las segundas parte. Por lo tanto, el United debería optar por la estrategia del segundo partido ante el PSG para acercarse al Barcelona.
Por otro lado, será clave la lectura que haga el United del trabajo de los laterales del Barcelona. No solo para defender, sino también para poder atacar después a la espalda de estos. No obstante, el equipo azulgrana ha mostrado más reservas en las acciones ofensivas de Jordi Alba, Semedo y Sergi Roberto en los últimos partidos de la Champions League.
Si el partido transcurre por esta vía, la habilidad aérea de Lukaku contra los centrales del Barcelona puede convertirse en una batalla clave.
Mecanismos defensivos:
De manera similar a sus enfoques de ataque alternativos en los partidos ante el PSG, el United también mostró diferentes estrategias defensivas. En el partido de ida el dibujo fue 4-1-4-1, en comparación con un 4-4-2 mucho más retrasado y compacto en la zona central durante el partido de vuelta en la capital francesa.
Cuando el United atacó con múltiples rotaciones de su estructura defensiva en el partido de ida (abajo), el PSG tuvo más tiempo y más espacio para contraatacar (15 intentos).
El enfoque menos expansivo del United en el segundo partido, con transiciones individuales de ataque-defensa y recuperando después muy rápido su posición, redujo las transiciones de ataque del PSG (solo 9 intentos).
Matic fue sumamente efectivo en entorpecer los ataques rivales en el partido de ida. Una de sus armas fue recurrir a faltas tácticas para cerrar cualquier espacio tras pérdida. Sin embargo, es difícil saber si el internacional serbio podría tener otra actuación defensiva de ese calibre, con Luis Suárez, Coutinho y Messi corriendo hacia él desde todos los ángulos.
Además, Piqué, Busquets, Rakitic y Arthur son jugadores que se manejan muy bien con el balón en los pies. También capaces de romper líneas con facilidad a través de la conducción individual, especialmente en el Camp Nou. Por lo tanto, el enfoque expansivo del United en posesión podría costarle caro en defensa, especialmente porque el Barcelona ha marcado un poco más del 30% de sus goles en jugadas abiertas tras recuperación.
El United funcionó mejor con un 4-4-2 en defensa ante el PSG, cerrando el carril central
Cuando se instaló sobre un 4-1-4-1, el United también tuvo problemas con la sobrecarga central del PSG, espacio por donde se mueve con mucha facilidad y peligro Messi. Aunque PSG hizo un buen uso de sus laterales superpuestos, el Barcelona se ha alejado de esta opción en los últimos partidos de la Champions.
Sin embargo, si los espacios se abren por banda, Jordi Alba y su compañero al otro lado, sin duda, lo aprovecharán. Sobre todo si los delanteros que juegan en banda (Luis Suárez y Coutinho o Dembele) se mueven repetidamente hacia el interior para crear la sobrecarga central. El bloque 4-4-2 más profundo del United, como se demostró en el segundo partido, funcionó bien cerrando esas penetraciones centrales.
Eso obligó al PSG a hacer uso de las áreas más amplias, por donde había más espacio para combinar y crear. Esta podría ser una estrategia útil para adoptar contra Barcelona, ya que su juego de ataque con centros desde banda no es tan efectivo como el juego por dentro.
Este sistema en particular también es mucho más fuerte durante los momentos de transición, ya que requiere menos movimientos y es más fluido cuando se mueve de ataque-defensa o de defensa-ataque. Al mismo tiempo, se requieren menos movimientos de las piezas para recuperar la posesión, lo que puede ayudar a anular el juego de transición del Barcelona.
Por otro lado, si el United descuelga a dos delanteros arriba (arriba), esto crearía dudas en la defensa del Barcelona, especialmente si los delanteros se sitúan a la espalda de los centrocampistas del equipo azulgrana.
El Barcelona deberá tener cuidado con la cantidad de jugadores que lleva por delante de la línea de pase, ya que Lukaku y Rashford son futbolistas muy peligrosos tras recuperación, como se vio ante el PSG en la segunda mitad del partido de vuelta.
Redacción: Héctor García